WILLIAMS ALBERTO (1862-1945)

El nacionalismo fue la tendencia que prevaleció en la música de fines del siglo XIX y primeras décadas del XX, caracterizado por el empleo de ritmos y melodías folklóricas y populares, en estrecha relación  con la tradición gauchesca  y algo de elemento porteño.


Con Alberto Williams, comenzó  a delinearse una música distinta, aunque los temas fuesen de inspiración folklórica. Llamaría a su primera  pieza importante  “Rancho abandonado” a la que le siguieron “Sonata Argentina” y  “Canciones de la Pampa” entre otras.


El mismo maestro diría: “En un viaje al sur de Buenos Aires  al oír cantar a unos payadores acompañados con las guitarras, cuecas, algunas huellas, gatos, cielitos, tristes y  vidalitas,  se insinuaron en mi espíritu  como ondas vívidas  de encanto y de inspiración.


Fue entonces, cuando el joven músico recién llegado de París, concebiría la idea de utilizar ese verdadero acerbo  de melodías y sugestiones populares  en la realización  de una música culta  de fisonomía y de espíritu auténticamente  argentinos”.


Alberto  Williams  nacido en Buenos Aires, el 23 de noviembre de 1862  a los ocho años compuso su primera pieza musical, un vals.


Con excelente criterio, el gobierno de la provincia  le concedió en 1882, una beca para que estudiase en Europa.


Discípulo de Jorge Mathias en piano - el joven alumno fue absorbiendo las creaciones de Chopin  y  de Beitut, de Durand, de Godard, de Giraud y del  consagrado César Frank, en composición orquestal,  y a su vez  adentrándose en el conocimiento de piezas de la envergadura revolucionaria,  como la de Wagner.


Su formación le proporcionó evidentemente la técnica  y  el  refinamiento de una de las más hondas y viejas tradiciones  del mundo.


En dos oportunidades fue laureado en el Conservatorio de París, pero decidió no quedarse en  Europa  y trasladar su cultura musical a la  patria.


El retorno al país en 1889 le permitió descubrir algo no sospechado ni considerado seriamente por alguien hasta entonces: “Hacer música nacional refinada con elementos nacionales”.

Explicó su metodología: “Para mostrar a la faz del mundo, la nueva música   se requiere de una familia de artistas  que use los mismos procedimientos y que tenga la misma modalidad de sentir y pensar estéticamente y que mire a la misma estrella  del ideal.


Esa modalidad se consigue con el uso de elementos indigenistas, escalas por tonos pentágonos y hexágonos en las obras sinfónicas como fue  su “Sinfonía Opus  44” dedicada a la memoria de Bartolomé Mitre”.


Nos dice Roberto García Morillo en “Estudios  sobre música argentina”: “La desaparición  del maestro Alberto Williams, fallecido en 1952, a la avanzada edad de ochenta y nueve años constituyó una pérdida irreparable para la música argentina y repercutió hondamente en los círculos artísticos y culturales de nuestro país , donde su personalidad era respetada  y estimada. Es que la figura de ese compositor, verdadero patriarca de la música argentina, presenta caracteres propios y tiene una significación especial, habiendo coincidido la trayectoria de su larga y brillante carrera, iniciada a fines del siglo pasado, con la evolución  de la música culta argentina, con la que íntimamente ligado  está y la que tanto le debe”.

 

 

Bibliografía:
La expuesta en el texto.

Williams Alberto. Cortada. Topografía:
Corre de S. a N.  desde 3.500 hasta 3599 a la altura de Aldrey 500 (Ex Buchanan)
Se le impuso ese nombre por D. 21. 924 del año 1958.
Recuerda al músico y poeta Alberto Williams que compuso música selecta con temas nacionales.