URIARTE CARLOS (1910 – 1995) XXXV


La fotografía  es un instrumento de valor para encarar el estudio de la historia, especialmente cuando se trata del medio urbano, en virtud de los cambios  qu sufre con el paso del tiempo.Aparecen o se esfuman construcciones, se abren calles, o se crea un espacio público y un sitio determinado se presenta con otros matices, cambiando el ambiente de un lugar.


Otras veces, con menor velocidad de ejecución, la pintura hace su aporte.


Así  como hay instantes de la ciudad en que no quedan plasmados  nuevos elementos a través de una fotografía,  quizás sin proponérselo un artista plástico llena el vacío.


Es el caso  de Carlos Uriarte, vastamente reconocido en estas latitudes plasmando una visión imponente a través de una pintura firmada en 1929.


En sus primeros trabajos la temática gira en torno a las vivencias juveniles, su barrio, la quinta de sus abuelos.

 

Revivió con sus pinturas los antiguos paisajes de Alberdi, (Barrio norte de la ciudad), de frondosos arbolados y visibles vistas del río Paraná, o sus rudos bodegones de gran simpleza, como también paisajes de pequeños pueblitos norteños. 


Nacido en Rosario el 9 de enero de 1910, era  hijo de una familia de origen vasco, fundadora junto con otras, del barrio Echesortu.


Se formó en la Academia de Fernando Gaspary, en el Dibujo y la Pintura.


Posteriormente incorporó imágenes del paisajismo urbano, de las costas del Paraná, sus islas y pescadores; temáticas que perduraron a lo largo de su labor plástica.


Continuó sus estudios el “Instituto de Bellas Artes”, de la Universidad del Litoral donde años más tarde se desempeñó como docente.


En 1929, lleva a cabo su primera muestra individual, se hace presente el paisaje de calles urbanas y el puerto y estudia la figura y la naturaleza muerta.


Desde 1930 se presentó a diversos salones oficiales Nacionales y Provinciales, exhibiendo sus obras en Rosario, Santa Fe, Buenos Aires, Mar del Plata y Córdoba.


Ejerció la docencia en las cátedras de Dibujo y Pintura de la “Escuela Normal Nº 2”, en el “Instituto Provincial de Artes Visuales”; en el “Instituto Superior de Bellas Artes” de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNL, siendo profesor emérito de esta última desde 1973.


 Establece Gualino: …“exalta el paisaje de calles urbanas y el puerto y estudia la figura y la naturaleza muerta; después se interna en el paisaje rural con sus árboles, trigales y parvas y lo atraen los ríos y las dunas oceánicas.


Hacia 1946 sus óleos señalan figuras en amplios espacios, pescadores con sus redes y caballos en espacios de tierra, río y cielo con nubes, de acento metafísico.

 


…Uriarte indaga en el ámbito de sus personajes, rescata un clima dramático de tonos bajos…”
En 1950 formó parte del trascendental: “Grupo Litoral”, junto a los artistas: Leónidas Gambartes, Juan Grela, Francisco García Carrera, Domingo Garrone, Oscar Herrero Miranda, Alberto Pedrotti, Santiago Minturn Zerva, Hugo Ottman, Gutiérrez Almada, Ricardo Warecki; posteriormente se integrarían: Pedro Giacaglia, Froilán Ludueña y Arturo Ventresca.


Agrupación que logró posicionarse tanto en el campo artístico local como en el de Buenos Aires. Si bien cada uno de sus integrantes tuvo una estética propia, todos ellos fundaron una tradición de lo moderno en términos regionales, cuyas representaciones oscilaron entre la figuración y la abstracción.


Durante su participación con el “Grupo Litoral”; la obra de Uriarte se distancia de la interpretación naturalista y asimila las corrientes no figurativas y minimalistas.


A partir de las búsquedas estilísticas, alrededor de 1956; sin abandonar las referencias asimiladas,su lenguaje se definió  y reveló hacia colores saturados, la potencia lumínica, y los contrastes de primarios.


Otro elemento que reafirmó es la implicancia del espacio físico incorporando el paisaje rural con sus árboles, trigales y parvas y lo atraen los ríos y las dunas oceánicas.


Ya en una etapa madura, a partir de un viaje realizado a Europa, produjo un renovado repertorio temático de paisajes urbanos sobre viejas ciudades españolas, con gran poder de síntesis.
Dejó  de lado el compromiso de la búsqueda, aparece una producción de reiteraciones temáticas y procedimentales.


Así surgió un conjunto de obras de gran tamaño, de mayor frescura.


Toda su producción tuvo una constante; espontaneidad, temperamento y virtuosismo.

Imágenes vitales y vigorosas, deja de lado la minuciosidad o detallismo que pudiera comprometer un plan estético.


Manifestó  un sólido oficio; habilidad en las relaciones formales, prevalecen los tratamientos cromáticos y composición de gran síntesis.

 


Se valió de los técnicas del óleo, la témpera y la acuarela, destacándose en esta última; logrando excelentes transparencias, y espontaneidad, llevó a cabo composiciones de amplios espacios dominantes con escasos elementos y contrastes cromáticos.


A lo largo de su producción, se hizo  notoria una evolución que se inició en la figuración del paisaje y gradualmente se dirigió  hacia la síntesis con rasgos modernos, sin llegar a la abstracción.


Llevó a cabo una obra variada y cuantiosa.


Se despoja de toda connotación emotiva; son representaciones libres de toda carga literaria o anecdótica, que por entonces se reflejaban: como el drama, de la soledad o la pobreza.


En 1956, invitado a exponer en la Bienal de Venecia, en 1958 recibió medalla de bronce en la “Exposición de Bruselas”.


En 1964 se desempeñó como jurado de selección en la “XXXII Bienal de Venecia”.


En 1965 recibió también  el Premio Palanza, máxima distinción artística de nuestro país, habiendo sido convocados ese mismo año los artistas Domingo Candia, Carlos Cañás, Adolfo De Ferrari, Vicente Forte, Juan Grela, Onofrio Pacenza, Ricardo Supisiche, Marcos Triglio y Clorindo Testa.


Posteriormente convertida a la Facultad de Bellas Artes de Rosario, siendo profesor emérito de esta última desde 1973.


 En 1985 fue condecorado con el título de “Ciudadano Ilustre de Rosario” y en 1992 la UNR lo distinguió con el título de “Profesor Honorario”.


Uriarte se halla representado en museos y colecciones de Argentina, Estados Unidos, Japón, Bélgica, Francia, Italia y Australia.


Romualdo Brughetti en su libro “Nueva historia de la Pintura y la Escultura en la Argentina” reseñó:
A Carlos Enrique Uriarte lo apasionaban la acuarela, la témpera, el óleo…


Rosa María Ravera,agregó:


…“Percibirá el dramatismo que puede involucrar un anaranjado puro, elevando el diapasón de su paleta en manchas cromáticamente vibrantes. Hasta sus últimos días lo interesaron la jugosa materia cromática, los densos empastes.


Uriarte vivió en el tranquilo barrio residencial de Alberdi de calle Washington, donde  falleció, en 1995.

 

 

Bibliografía:
Gualino Arnoldo,Licenciado en Artes Visuales: Historia del arte en Rosario,2010.
Zurbarán:El arte de los argentinos.Nuevos Artistas. Buenos Aires, 1990.

Uriarte.Calle. Topografía:
Corre de E. a O. a la altura de Av. Circunvalación2500.
Se le impuso ese nombre por O.8672 del 14 de noviembre de2010.
Recuerda al vastamente reconocido artista plástico rosarino Carlos Uriarte (1910 – 1995).
Con anterioridad se denominó calle 1711.