Nació en Santa Fe el 24 de junio de 1869.
Vecino caracterizado y de arraigo que había ejercido varias funciones en el Concejo y a la sazón cabildante. Habiéndose desempeñado como Procurador del Cabildo en 1800, Alcalde 1° en 1806 y Regidor en 1809, - anota Gianello en su Historia de Santa Fe.-
La noticia de los sucesos del día 25 de Mayo acontecidos en Buenos Aires recién llegaría a Santa Fe el 5 de junio traída por el coronel José Espíndola, portando los pliegos e incluida la circular del día 27, que convocaba a los gobiernos y cabildos del interior a nombrar sus representantes para que se integraran al nuevo gobierno.
Hubo repiques, salvas de fusil, un cañonazo y de inmediato - respondiendo a una invitación de la Primera Junta se convocó a un Cabildo Abierto para el día 9 de junio presidido por el teniente gobernador Gastañaduy con el objeto de elegir un diputado que representara a Santa Fe.
De Marco y Ensink agregan: “A tal efecto se utilizaron dos listas que reflejaban la existencia de mentalidades, intenciones e intereses contrapuestos en la sociedad santafesina. Una, restringida y exclusivista formada por los apellidos de mayor arraigo asociados de manera permanente a la función pública; la otra - obra del doctor Pedro Aldao, que había sido condiscípulo de Moreno en Chuquisaca – se componía de hombres nuevos, a los que los primeros enrostraban prejuiciosamente la viva facilidad irreflexiva para sus votaciones.”
Tal asamblea no se realizaría por el furor de jóvenes ardorosos como Miguel Ignacio Díez de Andino, Lucas Echagüe y José Elías Galisteo entre otros, que comenzaban a vivir los días nuevos como una revolución emancipadora propia, gritando y pidiendo la destitución de Gastañaduy.
Hechos que motivarían a las autoridades a consultar con el gobierno central sobre las formalidades a seguir en la designación del representante que debía asistir a la institución recién constituida.
El secretario Moreno contestó con premura: “debían citarse todos los vecinos existentes en la ciudad, sin distinción alguna, casados y solteros, y que la asistencia debe verificarse sin etiqueta ni orden de asientos para evitar toda competencia y dilación, encargándosele al cabildo la armonía en la elección y el interés con que debe huirse a todo espíritu de partido en asunto que tanto interesa a la pública felicidad”.
Destituido el teniente gobernador y designado don Pedro Tomás de Larrechea, haciendo caso de tales indicaciones, el 9 de julio unos sesenta pobladores de Santa Fe, y reconociendo su acción de político combatiente convencido de un cambio en la administración del país, votó por unanimidad por Tarragona como diputado santafesino para formar parte de la Junta Grande, la que después funcionaría desde el 18 de diciembre de ese año, 1810 hasta el 23 de setiembre de 1811.
El diputado electo dirigiría inmediatamente una ampulosa proclama a sus amados compatriotas, moradores del Paraná habitantes de Coronda y Rosario, a quienes la identidad de religión y paisanaje me conforma con fuertes lazos”. En realidad, éstos nada habían tenido que ver con su elección.
El Cabildo de Santa Fe, carente de recursos no podía abonar al diputado los viáticos diarios de ocho pesos, y por ello propuso a Buenos Aires que se les adelantaran, descontándolos del producido de la Aduana, con cargo de reintegro.
Comenzó su gestión solicitando el nombramiento de Francisco José Candioti como teniente gobernador, cargo que estaba vacante, más la Junta porteña designaría al coronel Manuel Ruiz, quien al igual que los cuatro militares que le sucederían ajenos al medio agotaron la paciencia y el bolsillo de los santafesinos.
El 28 de agosto de 1815, por una junta de electores Tarragona sería elegido teniente gobernador.
Durante su gestión bastante revuelta ordenó arriar la bandera de Artigas, que había desatado una efectiva expansión en los pueblos litoraleños, enarbolando la nacional y procuró reforzar la frontera apoyado por el general Viamonte, teniente de una compañía de dragones al mando del capitán Mateo Fontuso, que sería apostado para asegurarse de las depredaciones de los indígenas.
Don Francisco Tarragona abandonaría el poder el 31 de marzo de 1816, como consecuencia de la capitulación de Viamonte y el nuevo gobernador Mariano Vera duramente le confiscó sus bienes y la manzana de la Aduana.
Falleció en Montevideo el 22 de abril de 1843.
Bibliografía:
Zinny: “Historia de los gobernadores de la provincia de Santa Fe.”
De Marco, Miguel Angel De marco (H), Pasquali S. Patricia y Tica A. Patricia: “Historia de Santa Fe”. Librería Apis. Rosario 1992.
Tarragona. Calle. Topografía:
Corre de N. a S. entre las calles Sánchez de Loria y González del Solar desde 100Bis hasta 1299bis; 800 hasta 1400; 100 hasta1199 a la altura de Av. Sorrento 7900; Av. Eva Perón 7900; Calasanz 7900; Av. Génova 7900.
Se le impuso ese nombre por Ord. 25 del año 1920.
Recuerda al vocal de la segunda Junta de Buenos Aires y teniente gobernador de Santa Fe en 1815.
Con anterioridad se denominó calle Entre Ríos.