En Rosario desde sus orígenes como ciudad (1852) los progresos alcanzados en materia de educación fueron el resultado de la preocupación de un puñado de mujeres y hombres que consideraron que sólo a través del proceso enseñanza –aprendizaje se lograría el desarrollo socio –económico del lugar.
Como docente que he sido de la provincia de Santa Fe y seguiré siéndolo aunque ya no ejerza considero: “Ha pasado una centuria y media y la premisa es la misma: “La educación redime los pueblos”.
Taltavull , maestro de la Escuela de Varones allá por 1862, dio a la educación un valor decisivo sosteniendo que “uno de los principales medios que deben adoptarse para este fin son las escuelas gratuitas adonde pueden y los humildes y los pobres mandar a sus hijos sin tener que pagar cosa alguna para su instrucción, donde se les puede impartir enseñanzas y amor al trabajo, pues en un pueblo donde falta éste, decaen las costumbres o modos de vivir e impera la miseria.”
Su figura patriarcal reflejando austeridad era familiar en el éjido municipal, haciéndose presente en cuanto acto conmemorativo se celebrara.
“En 1873 y 1874 percibía 15 pesos fuertes mensuales” – asiente Wladimir C. Mikielievich en su Diccionario de Rosario.Tomo I (Obra inédita).
Se desempeñó muchos años en escuelas fiscales de Rosario, cuyos haberes no fueron pagados. Por ello en la Revista “Historia de Rosario”. Año II. Editada por la Sociedad de Historia de Rosario. N°5 -6. Enero – Junio 1964 ajo el título Documentos inéditos dice: “Juan Taltavull, maestro de la Escuela Municipal de Varones, pide que se le abonen sueldos atrasados”. Octubre de 1862.
Durante 17 meses que no percibió el sueldo contrajo deudas para la manutención de su familia se vio obligado a solicitar el reintegro de sus haberes pero lo haría con la mayor sumisión posible.
En octubre de 1879 obtuvo la jubilación en el orden municipal por los servicios prestados, acordándole una asignación mensual de veinte pesos m/n.
Fue un precursor soñando con una ley de educación nacional , la que se hizo realidad como “Ley de educación 1420” sancionada el 26 de junio de 1884 y promulgada el 8 de julio de ese año, durante la primera presidencia de Julio A. Roca, después de fuertes debates en el Congreso de la Nación y la prensa.
La Ley 1420 estableció educación primaria gratuita, laica y obligatoria de 6 a 14 años.
A partir de entonces el analfabetismo descendió a niveles bajísimos y en Rosario la educación funcionó en expansión y plenitud.