SURIGUEZ Y ACHA CARLOS
Nació y murió en Rosario y a pesar de ser uno de los escritores más originales que ha producido nuestra cultura, pocos son aquellos que lo han leído.
Jamás fueron reeditados algunos escritos suyos como tesoros secretos, pueden reencontrarse, en las casas de venta de libros nuevos y usados, llamadas “librerías de viejo”.
Más al leerlos inevitablemente el milagro se produce.
Porque, en efecto “el creador secreto” ya se había dado cuenta que había que liquidar el modernismo, esa corriente literaria en aquellos años 30 tan popular, para seguir avanzando en ese género que no podía quedarse quieto.
“Suríguez de Rosario” firmó su primer escrito cuyo emblemático título podría metaforizar lo mejor del ánimo rosarino hacia lo artístico.
Con la aparición en 1938 de “En la pampa” narraciones gauchescas de la República Argentina, Carlos Suríguez hubo encontrado el camino hacia la gran metáfora que tomaría para él, forma de poema.
En dicha obra afirmó su posición muy clara de la sociología argentina.
Valorar al progreso en desmedro de la tradicional y noble sencillez de las viejas costumbres criollas, es un grave error.
Al advertir, cómo se pasan los tiempos, con toda la poesía de los antiguos campos, debemos dedicarles una mirada melancólica al igual que cuando contemplamos a un árbol añoso que nos vio nacer.
Elegí al gaucho como el personaje esencial de mis obras, porque ya es un tipo completo… el hombre de la ciudad es de otra cultura.
Lo que escribió si bien no es genuinamente gauchesco parece pensada, sentida y escrita por un gaucho.
Carlos Suríguez y Acha fue escritor, poeta y dramaturgo argentino, animador de la intelectualidad rosarina a fines del siglo XIX y principio del XX.
Su obra más conocida es "En la Pampa", narraciones gauchescas de la República Argentina.
Bibliografía:
Martín García Merou: “Recuerdos literarios” Buenos Aires, 1955.
Ediciones con estudios: Notas e impresiones con prólogo de Marcos Victoria. Buenos Aires, 1946.
Suriguez y Acha. Calle. Topografía:
Corre de N. a S. entre las manzanas delimitadas por Av. Arijón y calles España y Ombú.
Se le impuso ese nombre por Decreto Nº 22012.
Con anterioridad se llamó Pasaje Florencia.
Recuerda al escritor, poeta y dramaturgo argentino, cuya obra más conocida es “En la Pampa”, narraciones gauchescas de la República Argentina.