SIRIPO DE LAVARDÉN

Los españoles del siglo XVI y XVII fueron tan pródigos en sostener la empresa de la conquista  y colonización del Río de la Plata  como en registrar la vida en las nuevas tierras, en crónicas y poemas informativos. Muchos imitaron la modalidad castiza de escribir.


La Argentina “escrita de Ruiz Díaz de Guzmán” – como la llamó del Barco Centenera –es una verdadera crónica compuesta  de datos y fuentes útiles  para el conocimiento histórico.


Ruy Díaz de Guzmán, un conquistador y cronista criollo asunceno;  fue el primer escritor nacido en la región del Río de la Plata y el primero en utilizar el topónimo Argentina para el país en que había nacido; y se le considera el primer nativo, de ascendencia española y guaraní, en registrar la historia de la región del Plata.


En 1606 pasó a Santiago del Estero como contador de la Real Hacienda, pero por disgustos con el gobernador Alonso de Rivera volvió a Charcas, donde comenzó a trabajar en su historia “Anales del Descubrimiento, Población y Conquista del Río de la Plata”, más tarde conocida como "La Argentina", que terminó de escribir el 25 de junio de 1612, y que generalmente es denominada ¨La Argentina o Historia del Descubrimiento, Conquista y Población del Río de la Plata, conocida actualmente como La Argentina manuscrita, considerada la primera obra histórica patriótica, en tal obra se hacen menciones de las primeras poblaciones europeas documentadas en la cuenca del Plata, por ejemplo del fuerte de Sancti Spiritu.


La mención de la muerte de Lucía Miranda y los trágicos amores que alimentaron por ella,  los hermanos Mangoré y Siripo, vinculan a ese texto con la literaturasegún consta  en el texto “Paraná, pariente del mar” .Ed. Biblioteca, pág. 396 y sig.


En el fuerte fundado por Sebastián en el lugar en el que el Carcarañá vuelca sus aguas en el  Paraná, se habría producido hacia el año1532 un sangriento motín de aborígenes.
Ruy Díaz de Guzmán apoyándose en los simples indicios de la tradición oral, ubica en el centro de ese conflicto el arrebato pasional del cacique Mangoré. Muerto éste durante el intento de raptar a Lucía Miranda, su hermano Siripo toma su protección a la española hasta que disuadido de sus vanas esperanzas, ordena arrojarla a la hoguera.
De la crónica de este primer historiador y por la mediación de algunos informes jesuitas, por lo menos dos dramaturgos uno inglés Tomas Moore en 1718 y otro valenciano Manuel Lassala en 1781, los nombres y las peripecias  de los protagonistas más la resonancia del paisaje de esta región del Plata, se difundieron en Europa.


Lavardén en 1789 estrenó en Buenos Aires una tragedia en verso de 1786, Siripo, la primera obra de teatro no religiosa escrita en la actual Argentina, que cuenta la destrucción del fuerte Sancti Spíritu y la vida de la legendaria Lucía Miranda. La mayor parte de la obra se perdió más tarde, y sólo se conserva el segundo acto.

El historiador rosarino Sebastián Soler en la publicación de la Sociedad de Historia de Rosario. Año XXV N°39, pág. 141.Año 1987, con el título “Siripo de Lavardénnarra:

“Un día de 1789, en el mes de marzo, llegó sudoroso el correo de número don Hernando Lázaro Escobar y al enfrentarse al Maestro de Posta, don Juan Manuel Zabala  le dijo - “He estado en Buenos Aires en la función de la Casa de Comedias, conocida como Teatro de la Ranchería, con gran sorpresa disfruté de la representación  de un drama titulado “Siripo” escrito por José María de Lavardén.
Aunque su argumento no es propio  para las fiestas de carnaval, el espectáculo se cumplió durante los festejos carnestolengos. Me explicaron que el cacique Siripi fue principalísimo en el Rincón de Gaboto, lo que me llenó de mucha alegría por mi obligación de darme vuelta todos los meses por estos pagos y poder disfrutar que contaron con tan extraordinario protagonista”.

Respondió don Juan de Salazar – Agradezco la información y téngalo seguro que su orgullo es auténtico, como el que sentimos a por aquí, pues el episodio de Lucía Miranda viene corriendo de boca en boca, desde hace poco más de dos siglos y en vez de disminuir se agiganta.
Todavía conservamos en el  ”Anegadizo”, el añoso algarrobo donde se consumó la quema de la heroína y haspado su fiel compañero, el capitán Sebastián Hurtado”.
Ahí también están en el meandro del Carcarañá, las ruinas del fuerte de Sancti Spíritu.
Si a su regreso consigue reunirse con Lavardén, le ruego exponerle en el nombre de esta población, nuestro mejor agradecimiento por haber puesto en público en la capital del Virreinato y de la Gobernación Intendencia de Buenos Aires, un girón olvidado de lo ocurrido  en este histórico lugar de Gaboto para que nos tengan en cuenta que existimos. –

 

 

Bibliografía:

La expuesta en el texto.

 

Siripo. Pasaje. Topografía:

Corre de E. a O. desde 1900 hasta 1999, entre la Av. de Circunvalación 25 de Mayo y la Autopista Santa Fe.

Se le impuso ese nombre por O. 4671 del año 1977.

Recuerda al nombre de la tragedia escrita en versos  y puesta en escena por Manuel de Lavardén en 1789.