SILVA CAYETANO (1868-1920)

Raúl Bruno Hause expone en su artículo: Apostillas al libro biográfico de José Ríos: Vida y obra de Cayetano Silva: “Sepan los sabidillos que son tres los negros más destacados personajes en la liberación de medio continente: Cabral, salva de la muerte al Capitán de los Andes en la batalla de San Lorenzo, cuna de la libertad americana”.


Falucho, el soldado Ruiz, un personaje de cuerpo y alma, prefirió inmolar su vida frente al pelotón de fusilamiento antes que traicionar a sus libertadores.
Cayetano Silva homenajeando al Libertador compuso la marcha de  San Lorenzo, marcha que las mediocridades pretendiendo hacerle sombra, en su época desvalorizaron esa notable intención.


Cayetano Alberto Silva nació en Uruguay, tierra de Artigas, el 7 de agosto de 1868 y falleció en Rosario el 12 de enero de 1920.


Primero tuvo una existencia provinciana en lo que hoy es la ciudad de Venado Tuerto, representada por viejas costumbres, como la vuelta vespertina por la plaza principal.


 Escena que se repetía de manera monótona en los pueblos y ciudades del interior.


Su familia seguía la costumbre de entonces de depender del patrón: nacer, vivir y morir en el terreno del patrón pero no así Cayetano, el muchacho que ni bien pudo se trasladó  a Rosario, en busca de nuevos horizontes.


Sin embargo la vida no le fue fácil porque primero sería segregado por ser negro, sin saber muchos blancos que la genialidad y la sabiduría no depende del color de la piel y segundo por vincularse con Florencio Sánchez y Mariano Forcat del diario La Capital, y con otros agitadores integrantes de los comités de huelga y anarquistas, defensores de los derechos de los trabajadores.


Jamás asumía una discusión, aunque si se le presentaba directamente daba su parecer con mucha cautela.


Acota Raúl Bruno Hauser: Cierta gente de tez blanca decía: “Silva es un pobre negro ignorante” Pero... para esos señores tenemos el argumento de Julio R. Barcos que sostenía: “Antes que Freud explorara el fondo del subconsciente y confeccionara el psicoanálisis ya se sabía perfectamente que la mentalidad, más la  sublimación de los instintos, es muestra  de la fisonomía espiritual  de un individuo, dejando de lado  la nación o  la raza”.


Si analizamos el transcurrir de la vida de Cayetano Silva, se podría enunciar un sinnúmero de desaciertos sociales que le hicieron ardua la tarea de vivir.
Desempeñaba un modesto puesto policial a la espera de ser nombrado director de la banda de policía de Rosario.


El coronel Macilessi había alimentado tales esperanzas pero por razones políticas se hizo cargo otro, provocando tal reacción en los músicos que declararían una huelga entonando los acordes de la “marcha de San Lorenzo”.


A pesar de ser reconocido por su entorno más allegado, con su espíritu y físico debilitados  se enfermó falleciendo casi enseguida en medio de una pobreza franciscana.


Por ser empleado policial le hubiese correspondido ser enterrado en el Panteón de la Caja de Socorros Mutuos de Rosario como socio activo de la institución pero el destino le sería adverso hasta después de su muerte.


Al estar cubierto el lugar debió enterrárselo en una fosa en tierra en un miserable solar del Cementerio de la Piedad.


Hombre que había amado su trabajo con indomable afán, que buscaba los caminos de la justicia para los trabajadores y la solidaridad de los hombres sin la cual no hay no habrá vida, sería siempre un marginal sin posibilidades de realización.


Para terminar haré referencia a la primera interpretación de la Marcha de San Lorenzo: No es raro leer notas periodísticas y también artículos historiando hechos relacionados con el memorable combate de San Lorenzo, donde se incurre en afirmaciones alejadas de la verdad aludiendo al sitio donde por primera vez se escuchara los acordes de la célebre marcha, composición musical que por otra parte y sin documentación valedera,  mientras su autor enseñaba música en esa población la compuso en Venado Tuerto entre los años 1898 y 1899.


(...) “Lo que puede asegurarse documentalmente, es que la primera interpretación pública tuvo lugar, al pie del histórico pino existente en el convento de San Carlos, el 28 de octubre de 1902, en presencia del Ministro de Guerra, Pablo Ricchieri, quien acompañara al presidente Roca que había llegado a inaugurar las obras del puerto de Rosario.
ÉL mismo felicitaría en tono formal pero contundentemente, el día 2 de noviembre posterior al compositor de esa marcha patriótica.”


Ese día la marcha fue designada Marcha Oficial del Ejército Argentino.


Asistieron el Presidente de la Nación, General Julio A. Roca, y el Ministro Ricchieri.


En 1907 su vecino y amigo de Venado Tuerto, Carlos Javier Benielli, le agregaría la letra que luego sería adaptada para las escuelas. (También escribió las letras de "Curupaytí" y "Tuyutí").


Años después, acosado por la pobreza, Cayetano Silva vendería los derechos de la marcha a un editor de Buenos Aires en $ 50 de esa época, una suma insignificante.


La marcha se hizo famosa en Europa, considerándose una de las cinco mejores partituras militares de la historia.

cayetano.html

 

Bibliografía:
Hause Raúl Bruno: "Cayetano Silva y la Marcha de San Lorenzo". Revista de Historia de Rosario N°32.

Silva Cayetano. Calle. Topografía:
Corre de S. a N. desde 700 hasta 1200 a la altura de Av. Génova 1000.
Se le impuso ese nombre por Ord. 20 del año 1929.
Recuerda a Cayetano Silva (1868 – 1920) compositor de la Marcha de San Lorenzo.


NOTA CURIOSA PARA NUESTRA CIUDAD:
La creación musical de Cayetano Silva estuvo presente en momentos históricos fundamentales, entre los cuales se destacan los siguientes:


El Gobierno inglés solicitó autorización a nuestro país y fue ejecutada el 22 de Junio de 1911 durante la coronación del Rey Jorge V.


Se ejecuta habitualmente en los cambios de guardia del palacio de Buckingham, modalidad que estuvo suspendida únicamente durante el conflicto por las Islas Malvinas.


Fue incorporada al repertorio de bandas militares de Uruguay, Brasil y Polonia, entre otras, además de ser usada como música incidental en algunas películas, por ejemplo, Rescatando al Soldado Ryan.


El Ejército Argentino, en la época previa al nazismo, le regaló la Marcha de San Lorenzo al Ejército Alemán como muestra de amistad, y a cambio éste nos obsequió la marcha “Alten Kameraden” (Viejos camaradas) que hemos escuchado en numerosas ocasiones en nuestras fiestas patrias.