Rosarinos V. Segunda parte.

¿Sabía usted que Refinería fue el escenario vital de la historia rosarina?


 Nos dice la profesora Guadalupe Palacio de Gómez: “Hasta 1930 existió, donde hoy es Puerto Norte, la Refinería de Azúcar Argentina. Había abiertos sus puertas en 1887 y aglutinaba a cientos de trabajadores. Ubicada en actual Avenida Carballo entre Gorriti y Thedy, esta planta fue la primera en toda la región y para el año 1900 era considerada una de las edificaciones más importantes del país.


En este barrio, la Refinería y otras fábricas, junto con los talleres ferroviarios, permitieron la conformación de una identidad marcadamente obrera. En los últimos años, este espacio ha cambiado su aspecto de una manera tan radical que ya es difícil identificar los vestigios del pasado. Sin embargo, hay que desempolvar esas historias ocultas y traerlas al presente.”


Conventillos e inmigrantes, fábricas y ferrocarriles, ideologías e identidades políticas traídas de Europa y represión policial eran parte del paisaje barrial de Refinería a principios del siglo XX.


El escenario de este momento histórico es un país que busca un desarrollo económico sometido a las reglas del capitalismo internacional y que tuvo como consecuencia grandes oleadas inmigratorias y un aumento de la masa obrera.


La historiadora Agustina Prieto repasa la historia de un barrio que se construía alrededor de un emprendimiento privado.


Refinería es un barrio que se fue construyendo alrededor de la empresa creada en 1889 por Ernesto Tornquist; la Refinería Argentina de Azúcar, a la que Bialet Massé analizó desde su trabajo crítico, publicado en 1904, en el que estudió las condiciones laborales de la clase obrera argentina. Él la define como una de las fábricas mejor construidas en el país, pero como los planos fueron hechos en Alemania, no tuvieron en cuenta la altura de los techos y el calor en el verano rosarino repercutía sobre la salud de los operarios”.


 “Refinería, aunque no es el único tema al que me dedico, es uno de los que me atrae por ser el escenario de un tramo de la historia de Rosario muy rico y prometedor”, sostiene Agustina Prieto, licenciada en Historia, docente e investigadora, quien habla con soltura de uno de los barrios de Rosario donde se entrecruzan inmigración, actividad artesanal y empresaria; y el anarquismo, ideología de la época y refugio de una población mitad urbana y mitad rural que buscaba en los oficios el modo de insertarse y progresar”.


¿Los anarquistas se distinguían por ejercer oficios relacionados con la imprenta?


Si bien venían de muchos oficios, en nuestra ciudad, hubo una buena cantidad de ellos dedicados a la edición y a los libros. En la biblioteca “Ciencia y progreso”, por ejemplo, se editaba una revista; además de folletos de divulgación ideológica, para lo cual necesitaban mucha gente con conocimientos técnicos propios de la impresión”.Tal oficio exigía destreza, dedicación y conocimientos generales…


El anarquismo tenía muchos adherentes, no sólo gente de oficios, sino profesionales, médicos y abogados. Emilio Z. de Arana era médico y llegó a ser una figura influyente y uno de los impulsores de la biblioteca de la agrupación.


Tal vez haya sido Refinería un ejemplo de cómo, sobre un espacio territorial reducido fue creciendo una población que se iba aglutinando alrededor de un emprendimiento necesitado de los brazos y la fuerza de quienes venían de las zonas rurales y buscaban en la ciudad empleo, casa, abrigo y servicios. 


Añade la profesora Guadalupe Palacio: “Lo fue en parte. En ese espacio tan pequeño se fueron conjugando los aspectos más contundentes de ese orden que se estaba construyendo en el mundo: el orden capitalista, esto es la voluntad emprendedora de un grupo de empresarios de apostar arriesgando para la construcción de una sociedad nueva; y en el mismo lugar, aquellos que con su trabajo, sus oficios y sus esfuerzos físicos eran los ejecutores de aquellas ideas. Nada más, y nada menos que la industrialización. De este encuentro inevitablemente  tuvo que surgir el conflicto, por contradicción de intereses del capital y el trabajo”.


¿Es posible que unos más que otros, aunque ambos, tuvieran la idea del progreso indefinido? Esto se  asociaba al concepto de evolución, ya que era una manera de unir naturaleza, ingenio  y tecnología, la cual tuvo un principio y fin, porque la apuesta de Tornquist terminó mal, y su fracaso despertó las movilizaciones obreras a partir de las cuales se fueron estructurando en un modelo de protesta que ponía en jaque todos los poderes establecidos.

 

refineria.html Edificio ubicado en Gorriti al 100, año 1889.