Luis C. Alen Lascano, estudioso de la vida y pensamiento de Rojas, entiende que para comprender las ideas del autor de "Eurindia" debemos conocer su raíz provinciana.
En efecto de madre y abuelos maternos tucumanos y padre y abuelos paternos santiagüeños se cumple aquello "La patria de los padres, muchas veces no se anula ni se olvida en la patria de los hijos".
Reitero era hijo de un político santiagüeño que alcanzó sitiales nacionales y que participó en las primeras líneas de la llamada "generación del 80". Al que recuerda así: "Mi padre no tuvo más orgullo que el de haber fundado cien escuelas".
Admite el poeta que su padre sería la encarnación del tercer personalismo en la historia de su provincia del siglo XIX, primero Ibarra, luego el clan de los Taboada a los que combatió y después el propio Absalón Rojas que formara su propio clan.
Hombre de progreso material aparecía apegado al viejo estilo de la política provinciana de entonces.
Nacido Ricardo Rojas en suelo tucumano el 16 de setiembre de 1882, pasó su infancia y juventud en Santiago del Estero y aunque entroncado por vía materna a la tradición tucumana, quedó grabado en su formación el sello relevante del ejemplo paterno que impuso su ciudadanía santiagueña al grupo familiar.
Compuso su primer poema serio en tercetos clásicos titulado "La luz eterna", en 1895, publicando a su vez sus poesías tituladas "La visión del porvenir", en el periódico "La Provincia".
"Comencé a escribir versos cuando sólo tenía trece años –diría en Confesión del poeta.
“Eran los días de mi pubertad en una tierra cálida, yo estaba junto al río de mi pueblo, como un bronceado fauno niño, sahumado de selva y dorado de sol, cuando misteriosamente comencé a cantar".
Llegó a Buenos Aires en 1899 para estudiar derecho, carrera que abandonó en 1903 para dedicarse a las letras.
En 1907 en "El país de la selva" el escritor, se nutrió del paisaje que amó en su infancia, de los recuerdos transmitidos, de las canciones indígenas que le arrullaban de la selva, en la cual aprendió a dialogar con los númenes de la tierra, y donde habla metafóricamente árbol tenaz que ha sido y es todavía mi ejemplo; raíces hundidas en el suelo y ramaje abierto en laaas alturas... lo que fui, lo que soy, lo que hice, lo que haré, tiene en la emoción de Santiago su fuente inspiradora..."
Nunca hizo un paréntesis a su producción literaria ni siquiera al casarse en 1913, con su prima mucho menor, Julieta Quinteros, hija de un íntimo pariente y amigo, don Lídoro Quinteros ni tampoco cuando ejerciera la docencia.
Y ese mismo año publicaría su primera obra, el poema "La victoria del hombre", al que le siguieron "Cosmópolis", "Lises del blasón", "Canciones" y muchas poesías sueltas. Contribuciones que tienen cabida en numerosas antologías.
Pero sería en la prosa donde Rojas desplegó con espléndida armonía el saber profundo, la curiosidad intelectual y el arraigado patriotismo, según juicio de Antonio Pagés Larraya.
Dos años después "La restauración nacionalista" referente a la educación de un pueblo de inmigrantes y posteriormente "Blasón de plata" sobre la formación de los pueblos hispanoamericanos", "Argentinidad" donde estudió el proceso formativo del estado democrático al emanciparse las colonias del Plata.
Fundador de la primera cátedra universitaria dedicada específicamente al estudio y enseñanza de nuestra literatura. Como profesor poseyò una mezcla paradòjica de humildad personal y de voluntad profesional, lo que le llevò a convertirse en arquetipo de maestro y piloto de juventudes que lo siguieron y aplaudieron. En colaboración con ellos publicó "Bibliografía de Sarmiento" y "Noticias para la historia del teatro nacional".
En 1917 inició la publicación de su obra de más aliento "La literatura argentina". Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en el Plata" en cuatro tomos titulados: "Los gauchescos" Los coloniales", "Los proscriptos" y "los modernos".
Su obra más difundida en los ambientes escolares es la biografía de San Martín: "EL santo de la espada" por quien sentía una gran seducción.
En 1920 tuvo importante participación en los homenajes con motivo del Centenario del fallecimiento del General Manuel Belgrano que se desarrollaron en la ciudad de Buenos Aires.
Dictó una emotiva conferencia en las honras tributadas por la Universidad de Buenos Aires en el aula magna del Colegio Nacional Buenos Aires.
Llegó a ser rector de la Universidad de Buenos Aires entre 1926 y 1930 es decir, fue el Rector de la Universidad de Buenos Aires durante el segundo mandato de Hipólito Yrigoyen.
Fue también el director del instituto petrolífero, y luego compañía estatal nacional de explotaciones hidrocarburíferas que aún se denomina Yacimientos Petrolíferos Fiscales o YPF.
Tras el golpe "cívico-militar" del 1930 por su militancia en la Unión Cívica Radical fue arrestado y luego enviado a la cárcel de Ushuaia, en la Isla Grande de Tierra del Fuego, donde vivió confinado en una pequeña casa de madera a 80 metros de la Av. Maipú.
Al final de sus días, en la última visita que hizo a Santiago del Estero y Tucumán, volvería sobre el tema de sus orígenes.
Había sido propuesto para el Premio Nobel de Literatura y el 12 de octubre de 1954 recibió en aquélla tan amada, un banquete ofrecido por escritores más conspicuos del orden nacional.
Tres años después fallecía en Buenos Aires, el consagrado Ricardo Rojas el 29 de julio de 1957.
Bibliografìa:
Capdevila Arturo. El Oràculo de Ricardo Rojas , con libro. En Revista de la Universidad Nacional de Buenos Aires, cit. pág.339.
Alen Lascano Luis C: Ricardo Rojas y El Paìs de la Selva. Ed. Cuadernos de la UNSE Nª7. Universidad Nacional de Sgo. Del Estero, 1982, pàg. 96
Rojas. Calle Topografìa:
Corre de N. A S. Desde1000 hasta 1699; a la altura Mendoza 7600; Av. Pellegrini 7600. Se le impuso ese nombre por D. 4673 del año 1977.
Recuerda al escritor Ricardo Rojas ( 1882 – 1957).cuya producción revela su formación provinciana.