El libre comercio logrado en en Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata a partir de 1809 por el Reglamento de Comercio Provisorio dictado por el virrey Cisneros en ese año, hizo que vivieran en ella un número considerable de extranjeros británicos que al amparo de negocios cada vez más complejos, se anudaban con los centros comerciales de Río de Janeiro, Londres y Cádiz.
La incidencia inglesa fue más preponderante a partir de la Revolución de 1810, y sus personeros ocupaban una situación de privilegio hasta entonces reservados hasta entonces a los vinculados con el comercio español.
Se destacaron como opulentas familias: los White, los O´Gorman, los Duguid, los Fair, y los hermanos escoceses Guillermo y Juan Robertson entre otros.
Habían nacido en Edimburgo, Escocia en 1792. El primero en llegar a estas tierras fue Guillermo y ante el aumento de las finanzas y el mercado exterior fue convocado a venir a instalarse., por su amigo Luis Aldao, quien le ofreció trasladarse a Santa Fe.
A caballo hicieron casi 29 leguas arreciando polvo y esquivando ataques indígenas, hasta llegar a la casa de Mr. Postlewhite, un potentado comerciante santafesino con negocios vinculados en el Paraguay.
Partió entonces hacia Asunción donde lo esperaba un mercader con fuerte capital que se dedicaba a la exportación de cueros. Acumularon fortuna en el comercio de esa mercadería, ayudados por otro inglés Pedro Campbell.
Por ejemplo durante el quinquenio 1810 -1815 de los 5.652.768 cueros llegados al exterior a puertos ingleses, casi 3.000.000, o sea el 54% procedían del Río de la Plata.
En 1824 - dicen los historiadores – las exportaciones británicas a nuestro país alcanzaban un monto superior al millón de libras y el 27% de los barcos que entraron en puertos argentinos eran británicos.
Ambos hermanos con la ayuda de un representante británico Woodbine Parish en Buenos Aires, lograron transportar hasta un cargamento de yerba mate, sal, tabaco y otros productos manufacturados en las provincias del interior.
Y como la ambición no tiene límites llegaron a cruzar los Andes para transacciones comerciales con Chile y Perú.
Entre los múltiples emprendimientos llegaron a cooperar con Rivadavia en su deseo de atraer capitales europeos, especialmente de Gran Bretaña, aumentando también operaciones mineras y establecimientos de colonias agrícolas.Organizaron la Compañía minera Famatina que les resultó un fracaso.
Al estallar la guerra con el Brasil, más los años que siguieron al gobierno de Lavalle dieron por tierra las especulaciones financieras de los Robertson.
Hechos que hicieron que los mellizos optasen por regresar a Inglaterra, Juan lo hizo primero y Guillermo cuatro años después porque se había casado.
En 1838 publicaron los dos primeros volúmenes de “Letters on Paraguay” Obra que se hubo agotado entres meses.
En 1839 apareció un tercer volumen: Francia´s Reign of terror, being the comunication of letters on Paraguay.”.
Los dos primeros volúmenes fueron traducidos parcialmente al español en nuestro país por don Carlos A. Aldao, publicados por la Biblioteca del diario ”La Nación” en 1916 con el título ”La Argentina en los primeros años de la revolución.”