RICCHERI PABLO TTE. GRAL. (1859-1936)

Según Juan Álvarez: “En 1874 con la crisis económica, el derrumbe de las especulaciones y la caída de precios, vino la guerra civil motivada por la elección presidencial”.


En efecto en Buenos Aires se produjo un movimiento subversivo que buscaba impedir la asunción al poder a don Nicolás Avellaneda, cosa que se efectivizaría el 12 de octubre de ese año..


La ciudad de Rosario convirtiese en un centro de operaciones donde se concentraron tropas y reservas.


El gobernador santafesino don Florencio Servando Bayo a partir de abril envió al coronel Roca acantonado en Río Cuarto, los aguerridos Gendarmes poseedores de “Remington” en reemplazo de sus viejos fusiles de chimenea, ceba y carga por la boca.


Esas milicias cada vez que eran movilizadas, sus integrantes partían a campaña vestidos como concurrían a la plaza 25 de mayo para cumplir con los denominados ejercicios doctrinales, es decir portando sus propios trajes civiles, fuera éstos elegantes levitas o toscos blusones, y cubriendo sus cabezas con chisteras, bombines o simples gorras.


Así peleaban contra la sublevación encabezada por Bartolomé Mitre y José Miguel Arredondo, el Cuerpo de Gendarmes del Rosario y la División Sanlorensina  descollando por su valor en la batalla de Santa Rosa, que marcaría el fin de los sublevados.


En aquella triste jornada se alzó la estrella de un joven coronel ascendido a coronel sobre el campo de batalla y se conocieron las aptitudes militares de un adolescente llamado a ser famoso y respetado: Pablo Riccheri.


Nacido en San Lorenzo, provincia de Santa Fe, el 8 de agosto de 1859 en un modesto hogar de inmigrantes italianos, inició sus estudios en la vieja escuela de los misioneros franciscanos que funcionaba dentro del Convento de San Lorenzo.


Es de destacar que uno de sus maestros, fray Jeremías Pebrelu, amante de los valores morales del Libertador, s-según algunos historiadores- se las debió inculcar en tal forma, pues no cabe explicación alguna, de las constantes muestras pruebas de veneración que demostrara el Teniente General Riccheri a lo largo de su vida militar.


Le resultaba muy difícil entrar al Colegio Militar y cuando ya creyó desvanecidas sus esperanzas de poder cumplir con su vocación, los buenos oficios de un moreno ordenanza lograron su ingreso.


Ingresado muy joven al Colegio Militar de la Nación en 1873, egresó con el grado de teniente segundo de artillería. Sus primeras acciones militares estuvieron ligadas a la represión de la revolución de 1874.


Allí comenzó a forjarse en mi mente y en mis sentimientos el culto y el respeto por la Constitución Nacional y por las instituciones democráticas.​
Egresó del Colegio Militar en 1879.


En 1883 realizó un viaje de estudio a Europa. Su primer destino fue en Bruselas, como agregado militar en la embajada argentina en Bélgica.


En 1886 ingresó a la Escuela Superior de Guerra de Bélgica de donde egresó como oficial de Estado Mayor con el segundo puesto de su promoción. Su tesis La defensa de Bélgica fue la base de los planes de defensa de ese país para las guerras mundiales que sobrevendrían en el siglo siguiente.​

En 1890 fue enviado a Alemania, para encargarse de la compra de armamento, misión que fue citada como modelo por su eficiencia técnica y buena gestión comercial que permitió importantes ahorros a las arcas públicas.


 A partir de la Revolución del Parque, en la que el Ejército tuvo actuación en los dos bandos contendientes, Riccheri terminó de desarrollar su idea de modernizar y profesionalizar al Ejército, alejándolo de los intereses políticos, en este aspecto fue particularmente notable la influencia de la organización militar alemana en su formación.


En los últimos años del siglo XIX fue jefe del Estado Mayor del Ejército.


Ministerio de Guerra
Obtuvo sucesivos ascensos en el escalafón militar hasta que, en septiembre de 1900, fue llamado por el presidente Julio Argentino Roca a ocupar el Ministerio de Guerra, reemplazando en el cargo al general Luis María Campos. El reemplazo de este oficial formado esencialmente en los campos de batalla por el profesional Riccheri marcó el punto de partida para la organización profesional del Ejército Argentino, que duraría hasta pasada la mitad del siglo XX.


La profesionalización del Ejército se basó en la modernización del armamento, del Colegio Militar de la Nación y de la Escuela Superior de Guerra. ​


Además, se adquirieron la mayor parte de las bases militares del Ejército, más alejadas del centro de las ciudades que las anteriores; el objetivo era evitar que un ejército con los cuarteles dentro de la ciudad fuera instrumento para revoluciones militares.6​ Entre los terrenos adquiridos por Riccheri se cuentan Campo de Mayo, al norte de Buenos Aires, Campo Gral. Belgrano, en Salta; Campo General Paz, en Córdoba; Campo Los Andes, en Mendoza, y Paracao, en Entre Ríos.


Organizó el ejército, dividiéndolo en siete regiones militares, con organizaciones internas propias. Reorganizó también el Ministerio de Guerra. Refundó el Regimiento de Granaderos a Caballo que había creado el general San Martín, para funcionar como escolta del presidente de la Nación. ​


Definió claramente la misión de las Fuerzas Armadas del país, afirmando que su única función era defensiva, y de ninguna manera debían ser utilizadas para mezclarlas en contiendas políticas. De todos modos, también introdujo la idea de que parte de su misión era "el mantenimiento del orden y el respeto a la ley", línea argumentativa que sería utilizada para justificar los sucesivos golpes de Estado a que se vería sometido el país durante medio siglo.


Riccheri y el ministro del Interior, Joaquín V. González, protagonizaron un escándalo el 4 de septiembre de 1902: al ser exhumados los restos del general Manuel Belgrano, éstos fueron hallados en sorprendente buen estado. Los dos ministros, que presenciaban la ceremonia, hallaron algunos dientes sueltos, de los cuales se apoderaron sin dar cuenta a nadie; el clamor de la prensa ante el hecho los obligó a devolverlos unos días más tarde.


En 1904 se encargó de donar a la Escuela General Belgrano, un busto del prócer realizado en el Arsenal de Guerra y fundido con cañones de las Guerras de la Independencia, obra del escultor Passo.

El servicio militar obligatorio
La organización del servicio militar obligatorio, que fue establecida originalmente a través de la Ley Riccheri y aprobada por el Congreso el 11 de diciembre de 1901 bajo el número 4301, tras un duro debate que duró seis meses.

El servicio militar obligatorio fue funcional a los objetivos trazados en aquel entonces por el Estado, al difundir la idea de ciudadanía y de igualdad ante la ley. A su vez, las listas y libretas de enrolamiento fueron rápidamente utilizadas como documentos de identidad, tanto para identificación de las personas, como para la confección de padrones electorales. De esta manera, fue un paso previo a la futura sanción de la Ley Sáenz Peña en el camino a la pureza del sufragio y la representatividad de los gobiernos surgidos de los mismos.


Por otro lado, en los cuarteles se instalaron escuelas para los conscriptos, que colaboraron en la lucha contra el analfabetismo y la integración de los hijos de inmigrantes.
El gran acontecimiento que marcó el inicio de servicio militar obligatorio fue la concentración de una enorme cantidad de conscriptos el 15 de mayo de 1904, en la sierra de Curamalal, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires.


Al ser trasladados los conscriptos a Buenos Aires para el juramento a la Bandera, el pueblo ovacionó largamente al presidente Roca y al ministro Riccheri. Cuatro días más tarde, el 19 de mayo, Riccheri fue ascendido al grado de general.

Carrera posterior
De regreso a Buenos Aires en 1883, durante el primer gobierno del Gral. Roca fue enviado a la Escuela Superior de Guerra donde recogió múltiples reconocimientos por su fibra militar que le valieron ascensos meteóricos hasta ocupar el Ministerio de Guerra.


Por entonces llegó a la conclusión que el Ejército Argentino carecía de una organización acorde a aquéllos que había conocido en el Viejo Mundo.


 De inmediato adquirió Campo de Mayo y Campo de los Andes para convertirlos en centros de adiestramiento, dividió la institución en siete distritos militares, fomentó el Tiro federal argentino, creó el cuerpo de archivistas, fundó la Escuela de Mecánica, la de Sanidad, la Escuela de aplicaciones de clases, la de brigadas mixtas y estableció el servicio militar obligatorio entre otras tantas meritorias iniciativas.


Su vida se extinguió en Buenos Aires el 30 de junio de 1936.


Con motivo de su desaparición el notable Dr. Rafael Bielsa, lo llamaría: “El ministro republicano” que tanto bien hizo para el mejoramiento de las fuerzas armadas del país merece que se le rinda homenajes más fervientes y profundos”.

 

riccheri.html


Bibliografía:
Mikielievich, Vladimir C: "Diccionario de Rosario" (Inédito). Información suministrada en Rosario1992.
Ricardone E. Natalio: "El general Richieri" en "El libro del Rosario", publicación de 1925.

Riccheri Pablo. Calle. Topografía:
Corre de N. a S. desde 100 bis hasta 1600; desde 2000 hasta 4100 a la altura de Córdoba 2900; Bv. Seguí 2900; Uriburu 2900.
Se le impuso ese nombre por Ord. 5 del año 1939, tomando ese nombre en lugar de Pichincha que así se denominaba por Ord. N°3 de 1905.
En 1948 se aclara que es Riccheri y no Riccieri por Ord 461.
Recuerda al Teniente General Pablo Riccheri (1859 - 1936) creador del moderno Ejército Argentino.