RICARDONE NATALIO (H)

Rosario, peyorativamente fenicia, desprovista de blasones  y carente de acta fundacional, emergió  a mediados  del siglo XIX, erigida en notable potencia portuaria y comercial, gracias  a la puesta de progreso de Urquiza, después de Caseros,  de la libre navegación de los ríos.

 

 Aquel humilde villorrio, en el cual quedaron en 1819 solamente 16 casas luego de incendiarlo Balcarce, conforme reseña Alvarez en su “Historia”, se tornó luego  en las décadas siguientes en un próspero centro de actividad económica, producto del tonelaje fluvial, difundiéndose su progreso por el orbe.

 

Reitero, la evolución del Rosario se debió  a la declaración de  ciudad  y puerto de ultramar en agosto de 1852 por el general Urquiza.

Esa veloz transformación  infiere Ricardo Falcón “es producto  del carácter que Rosario detentaba de ciudad nexo, entre la producción cerealera y la exportación de ultramar”.

A Rosario le cabe como a ningún otro centro urbano argentino de la época, el concepto de “aluvialidad”, - afirma el mismo historiador - para explicar el desarrollo argentino a fines del siglo XIX y principios del XX y su íntima vinculación con el proceso migratorio transoceánico.

Según el Censo Municipal de 1900 ascendía la población a 122.000 habitantes, de los cuales el 41% eran extranjeros. Lógicamente había diferencias abismales en su composición.

En la sociedad rosarina de esos tiempos se distinguían dos grupos bien distintos: una buena proporción de habitantes extranjeros, portadores de la cultura del trabajo los que  formarían “las clases populares”.
 
A ese grupo pertenecerá Natalio Ricardone, padre, italiano, nacido en 1825, mientras su hijo integraría  la elite privilegiada formada por la mezcla de antiguos habitantes encumbrados y los nuevos ricos surgidos de las ventajas del comercio.

La integración entre estos sectores poblacionales resultaba  difícil pues los sectores poderosos  querían integrar a las clases populares a su modo de encarar la vida en una ciudad en desarrollo.

Tal como ocurre hoy,  que cuesta mucho  una fusión entre un nivel económico medio y el grupo accionario y financista.

Pasarán los siglos, más el capital y el trabajo  no se amalgaman fácilmente, salvo algunas excepciones muy particulares.

Para los carnavales de entonces, las familias aristocráticas, aprovechaban esas fiestas para exhibir su poderío económico traducido en carruajes, vestidos y sitios exclusivos – como el Club Fénix o El Social.

Natalio Ricardone (h) nacido en 1858, desde joven desempeñó el cargo de contador de la Jefatura política de la ciudad.

Después durante seis años sería receptor de rentas provinciales en Rosario, organismo que recaudaba  las dos terceras partes  de toda la renta de Santa Fe,  y en su desempeño tradujo honorabilidad.

Fue un extraordinario expositor sobre el trabajo que realizaba y así  publicó: “Receptoría de Rentas. Primera memoria de la Recaudación de Rentas de los años 1897 y 1898” presentada a la Dirección de Rentas en 1899.

“Segunda memoria de la Receptoría de Rentas del departamento Rosario. Recaudación de los impuestos 1899.  ”Presentación en Santa Fe, en abril de 1900.Ricardo Ricardone (H).

 

Poseedor de rentas acordes con su clase, intentó canalizar  sus preocupaciones políticas a través de un nuevo partido junto a Lisandro de la Torre, la Liga del Sur.
 
En 1886 fue electo diputado provincial por el departamento Iriondo  y a su término reelegido por el departamento Rosario.

En 1896, la muerte de Alem y Aristóbulo del Valle, dejaron en virtual acefalía el reciente partido.

Tiempo en que  viajó a Europa como secretario honorario de la Legación  Argentina en Italia, pero  a su regreso en 1915 con la mira puesta en el recambio presidencial la Liga se subsumió  en el Partido Demócrata  Progresista, y Ricardone trabajó otra vez Junto a Lisandro de la Torre.

 

En 1920 desempeñó las funciones de Intendente  y cinco años después quiso dejar como testimonio del avance significativo de la ciudad “El  libro del Rosario”  que  compusiera junto  a Julio Torres Portillo y M. J. Velloso Colombres, con motivo de la celebración del Segundo Centenario de la ciudad.
 
Conmemoración  errónea porque nuestra ciudad  carece de fundador y acta de fundación.

 

Bibliografía:
Mikielievich Wladimir C: “Ricardone Natalio (Hijo), funcionario”. Diccionario de Rosario (Inédito), 1994.

Ricardone. Cortada. Topografía:
Corre  de E. a O. desde Mitre  hasta Corrientes.
Se le impuso ese nombre por Ord. 3 del año 1905.
Recuerda  a Natalio Ricardone, padre e hijo, éste contador y funcionario de Rosario.