DOMINICANA REPÚBLICA

Los habitantes de República Dominicana aseguran  que Cristóbal colón descansa  en la Catedral de Santo Domingo.


En realidad, los restos del Gran navegante han tenido, a través  de los siglos varios “traslados” y no se sabe a ciencia cierta cuál es el  lugar en que descansan.


Así y todo, si hubiera una urna en el que sería justo que descansara  el polvo de los huesos del descubridor de América, sería precisamente  en la isla de Santo Domingo, porque esa tierra significó la realidad de sus sueños.


Fue  el mismo Colón  quien expresó  en su testamento el deseo de ser sepultado allí ¿Por qué eligió dicha isla? Quizá  porque entre todas las islas que conoció durante sus viajes, ninguna le pareció tan encantadora.


He aquí  lo que escribió de dicha isla en su diario de a bordo: “Es una tierra deseable y una vez vista, no se la puede olvidar más”.    

Esta pequeña isla de las Antillas se asomó al mundo en 1492 cuando Cristóbal Colón atracó en la costa norte de la isla el 5 de diciembre del 1492, bautizándola con el nombre de La Española.

 Al continuar la exploración de la costa norte, la carabela Santa María encalló en un banco de arena; con los restos de la nave, construyó el fuerte La Navidad. Entonces Colón ordenó regresar a España, dejando una guarnición de 39 hombres al mando de Diego de Arana.

Colón llegó  por primera vez a América en  lo que hoy es República Dominicana.

Al regresar a la isla durante su segundo viaje en 1493, Colón encontró que el fuerte La Navidad había sido atacado y destruido por indígenas a cargo del cacique Caonabo.

Entonces decide construir La Isabela, la primera ciudad europea del Nuevo Mundo, y organizó varias expediciones al interior de la isla que resultaron en la construcción de algunas fortalezas y en el control del Cibao

Antes de partir a España, Colón dejó a cargo de la colonia a su hermano Bartolomé Colón quien, como Adelantado de la isla, fundó la ciudad de Santo Domingo en 1496.

El 4 de agosto de 1496, Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón, fundó la ciudad de Nueva Isabela, tras trasladar la ciudad de Isabela (en honor a la reina Isabel de Castilla) fundada en 1493. Allí sería establecida la capital de la colonia, a la que los españoles denominaron Capitanía General de Santo Domingo posteriormente su nombre sería cambiado a Santo Domingo y sus habitantes con el gentilicio de dominicanos.

Pero los desórdenes y las sublevaciones motivaron que la Corona Española enviara a Francisco de Bobadilla para hacerse cargo de la situación, quien ordenó como primera medida la detención de Cristóbal Colón y su familia, quienes fueron embarcados hacia la Península.

Durante la conquista y colonización se estableció el primer Obispado (1504), la primera Capitanía General, el primer Virreinato y la primera Real Audiencia (1511) de toda América; se construyó la primera iglesia (Ermita del Rosario, 1496), el Hospital de San Nicolás (1503) y la primera catedral (1530), entre otras edificaciones.

Hacia 1630, franceses, holandeses e ingleses se apoderaron de la isla de la Tortuga. Desde esa isla los franceses comenzaron la penetración en la parte occidental de La Española. En 1697, por el Tratado de Ryswick, España cedió a Francia esa parte de la isla, actual Haití.

En 1777, con el tratado de Aranjuez, se fijan los límites entre la parte francesa y  la española.

Así, en febrero de 1844, cuando los habitantes del Este de la isla (parte oriental)) se separaron de Haití, denominaron a la nueva nación con el nombre de República Dominicana para evitar la ambigüedad de que el país se llamase igual que la capital.

Nos dice Julio Aguirre Chaneton en el Diario La Nación del 16 de agosto de 1998 que “fue conocida en el Caribe en medio del sol, el ron y el merengue”.

Esta impetuosa República Dominicana por su exuberante vegetación e inconmensurable extensión de arena blanca,  resulta comprensible que se haya convertido en un clásico para el turismo interna

. En verdad ofrece un aspecto pintoresco con varios sistemas montañosos y amplios valles regados por múltiples ríos y arroyos.

Cada lugar del territorio mantiene un rasgo distintivo destacándose el color el mar turquesa y la quietud de sus múltiples playas.

El país esta integrado por veintiséis provincias y el distrito de Santo Domingo donde pocos saben que Cristóbal Colón eligió la República Dominicana como el lugar donde descansarían sus restos. Actualmente en esa capital se conserva la urna con las cenizas del Descubridor de América (dentro  del imponente mausoleo llamado faro de Colón).

 

Bibliografía:
Jiménez  Ramón   Emilio: El amor del bohío. Ed. Santo Domingo (Rep. Dominicana), 1975.

Hernández Angela: “Mudanza de los sentidos”. Ediciones Siruela. Madrid, 2004.

Dominicana República. Calle. Topografía
Corre de S. a N., al este de la calle Formosa, desde la cortada Rafaela a la calle Junín en el barrio de Ludueña.
Se le impuso ese nombre por O. 476 del año 1948. Recuerda a la isla del archipiélago de las Antillas, donde llegó Colón en 1492.