En lengua guaraní significaba “mariposa.
Las primeras mariposas fueron contemporáneas de los grandes monstruos reptilíneos del período jurásico.
Por los vestigios encontrados, enuncian los científicos “que pertenecían a una organización muy simple y como las mariposas nocturnas , oscuras y misteriosas, de alas replegadas en forma de tejado. Su coloración debió ser oscura de acuerdo a la vegetación monótona sin flores aparentes”.
Pero con el transcurso de los siglos, la naturaleza evolucionó en forma incesante y y en la era terciaria, la tierra sintió volver a nacer con luz y color.
Se abrieron las enormes corolas, ricamente policromadas y en consecuencia aparecieron insectos atraídos por su perfume y su néctar.
Las mariposas de aquel período ensancharon sus alas cubiertas con capas de vivos colores.
Hoy, son pocos llamémoslos “bichos” que gozan de tanta simpatía generalizada por su belleza, gracia y aspecto inofensivo, por el contrario son bellas y débiles a simple vista.
Las mariposas responden a la estructura corporal de otros insectos: Su cuerpo está protegido por una cubierta rígida, anillada de naturaleza quitinosa. En ella se insertan los músculos motores estriados, muy numerosos. El examen minucioso de una mariposa cualquiera, pone de manifiesto un tubo alargado y cerrado posteriormente que, situado en la parte dorsal, hace las veces de corazón.
En cambio el aparato digestivo corre por debajo y más interiormente se aloja el sistema nervioso, constituido por una cadena ventral de ganglios.
La misma constitución general corresponde a las larvas de las mariposas, llamadas orugas.
Narra Noemí Areste la leyenda de Panambí: Quienes siguen adirados los giros de la mariposa policroma que vuela incansabvle de flor en flor, ignoran la leyenda de su origen.
La leyenda de Panambí es la leyenda de una dulce muchacha indígena que desobedeció por amor, el mandato de sus dioses.
A ella, como a todos los de su raza, le estaba prohibida toda relación amorosa con los guerreros que intentaban obtener favores de las bellas naturales (salvo la entrega por parte del cacique).
Más hubo una, que desafiando los crueles castigos que le esperaba, se enamoró y se entregó al amor de un joven apuesto caballero español, también muy enamorado.
Ambos se sintieron deslumbrados por el latir de su corazón al compás de su cabecita, y al separarse la dejó sobre una alfombra de flores.
De pronto sintió como un trueno, la voz iracunda de su dios Tupá que le decía:Has deshonrado a tu pueblo y por ello te convertiré en “mariposa” para que siempre recuerden los hombres tu hermosura pero jamás podrás posarte tranquila en una flor.
Volarás siempre con tus alas cansadas de corola en corola.
Más hubo una, que desafiando los crueles castigos que le esperaba, se enamoró y se entregó al amor de un joven apuesto caballero español, también muy enamorado.
Ambos se sintieron deslumbrados por el latir de su corazón al compás de su cabecita, y al separarse la dejó sobre una alfombra de flores.
De pronto sintió como un trueno, la voz iracunda de su dios Tupá que le decía:Has deshonrado a tu pueblo y por ello te convertiré en “mariposa” para que siempre recuerden los hombres tu hermosura pero jamás podrás posarte tranquila en una flor.
Volarás siempre con tus alas cansadas de corola en corola.