Uno de los primeros plásticos que se radicó en Rosario fue Francisco Solano Ortega, donde pintaría cuadros sencillos con motivos del paisaje bajo este cielo punzado de barrancas, más su vívida inspiración estaba en los retratos.
Había nacido en Sucre, Bolivia, en 1810 y desde muy niño fluían
sus manos representando la figura de sus maestros con rústica carbonilla.
Al descubrirlos éstos le harían dibujar escenas de la conquista
en los muros de tierra o en rústicos e improvisados pizarrones.
Arribó a esta ciudad ya maduro, en 1875, quizás sin saberlo para
reencontrarse consigo mismo, luego de haber estado en Buenos Aires,
En 1867, había enviado a la Exposición General de Entre Ríos,
un cuadro sobre el cual nuestro corresponsal en tierra entrerriana diría:
“Muchos cuadros al óleo se han presentado en la Exposición
pero ninguno tan acabado ni tan estudiado en sus detalles como”Los niños”
de Ortega.
Profesor en el Colegio Franco – argentino local, vocal en 1881 del “Club
Industrial” y profesor de dibujo en el antiguo Colegio Nacional en 1884,
fue un eximio dibujante y tallista en fotografía.
Si bien por entonces había influencia europea en el arte argentino, Ortega
fue un creador porque con la destreza de su mano logró combinar la materia
y la expresión. Sus trabajos destacaban “la naturalidad de las
expresiones y el exacto parecido fisonómico” de las personas que
retrataba.
El diario La Capital notició de la exhibición realizada en la
casa del dorador Maffei, de dos retratos suyos: el del Dr. Fenelón Zuviría
y de una matrona doña Justiniana de Adalid, vecina de la localidad de
Roldán, que le valdrían el reconocimiento social de un verdadero
retratista.
La crónica señalaba que sus producciones podían considerarse
una verdadera obras de arte: “Tan concluidas como pudiera hacerlo el más
afamado de los artistas, que a estas playas haya llegado”.
Al realizarse la Primera Exposición Provincial de Rosario en un establecimiento
llamado “El arroyito” en las inmediaciones del arroyo Ludueña,
dividida en cinco secciones, en su mayoría dedicada a producciones naturales
e industriales, también estuvieron presentes las bellas artes con cuadros
al óleo de Blanqué, Ortega y otros. Mostráronse bellísimos
cuadros pintados al óleo sobre tela, madera, fotografías, y esculturas
en miniatura hechas en mámol.
Área muy criticada por el público considerando que la economía
no debía vincularse con el arte. Más La Capital al toque, opinaría
al respecto: Pero ¿Qúe objeto y qué mérito tienen
entonces las obras presentadas? La respuesta de los críticos especializados
sirven de estímulo para producir y mejorar y sirven de educación
artística en forma instintiva para el pueblo.
Sirven en
fin para demostrar que no todos trabajamos aquí “pro pane lucrando”
– es decir no sólo por dinero, sino por recreación del espíritu
- puesto que el arte nace floreciente como nacen con pequeñas alas, las
aves destinadas a enseñorarse del espacio y ya sentimos el aleteo de
ensayo de las bellas artes santafesinas.¡ Gritemos Eureka!
En cuanto
a nuestro maestro, la exposición significó la apertura al éxito,
y muchos retratos le fueron encargados como los que están dispuestos
en la sala de recibo del Colegio del Huerto, representando las figuras de don
Carlos Grognet y su esposa Eugenia López de Grognet vinculados al desarrollo
de ese instituto educativo.
Eso sí,
podemos descubrir que su arte sólo estuvo dirigido a la élite
de la ciudad - formada por vecinos antiguos e integrados –algunos del
grupo empresario dedicados al negocio exportación – importación
que con el tiempo se consolidaron en el mundo social, mientras otros figuraban
vinculados al área de la cultura y el poder municipal.
Así
realizó retratos de personas cconsagradas como el de Laureana Correa
de Benegas, primera presidenta de la Damas de Beneficencia de Rosario, ejecutado
en 1889; el de Eudoro Carrasco, del coronel Néstor Fernández,
de la familia de Julio Marc, su esposa María Caffenares y el de su hermano
don Augusto Marc y Eugenia Duffanat de Marc.
Falleció el maestro Ortega, el 10 de enero de 1897.
Bibliografía:
“Fecundo quehacer en la plástica”. Diario La Capital. Revista
editada en el centenario de su creación.
Ortega.
Pasaje. Topografía:
Corre de E. a O. entre Concolorcorvo y Juan de Dios Mena. Parquefield.
Se le impuso ese nombre por Decr. 4672 del año 1977.
Recuerda al pintor retratista Francisco Solano Ortega (1810 – 1897).