La Campaña al Desierto llevada acabo por el Gral. Roca además de su natural gravitación política y económica, tuvo marcado influjo en las investigaciones científicas y una de las disciplinas más determinantes fue la geografía. Esta materia desde la época colonial se había enriquecido con el valioso aporte realizados por viajeros y misioneros, como fueron los escritos : "El Paraguay natural" del padre José Sánchez Labrador y la "Descripción de la Patagonia" de Tomás Falkner.

Aportes que fueron continuados por el argentino Francisco Javier Muñiz que produjo "Apuntes topográficos del territorio y adyacencias del Departamento del centro de la provincia de Buenos Aires" y por el francés Víctor Martín de Moussy , autor de la notable "Descripción geográfica y estadística de la Confederación Argentina", compuesta de tres volúmenes y un Atlas editados en París 1860-1869.

Cabe destacar las notables informaciones que nos dieran Estanislao Zeballos (padre) y Francisco P. Moreno sobre regiones de nuestro país extensamente desconocidas.

En 1872 el Ejército argentino sólo contaba con una Oficina de Ingenieros militares y al emprenderse la Campaña del Desierto, el 5 de diciembre de 1879, el Presidente de la Nación, Dr. Nicolás Avellaneda daría un nuevo rumbo a la tarea oficial hasta los confines geográficos del país, creando la Oficina Topográfica Militar, dirigida por el coronel Olascoaga, y cuya permanencia duraría hasta1884.

Veinte años después pasaría a llamarse Instituto Geográfico Militar, denominación que aún persiste.

Manuel José Olascoaga nació en Mendoza el 27 de junio de 1911, hizo sus primeros estudios en el Convento de San Francisco en su ciudad natal y venido a Buenos Aires asistió al Colegio Francés que dirigía don Alberto Larroque; iniciándose en la carrera militar en 1852.

Desempeñóse como redactor del diario rosarino "El Comercio" y de otros de Mendoza y Entre Ríos, llegando a fundar muchos años después en Santiago de Chile un periódico humorístico "La linterna del diablo"

En 1861 al producirse el catastrófico terremoto de 1861 donde perdieron la vida miembros de su familia, trabajó denodada y serenamente para evitar el saqueo de la ciudad en ruinas organizando cuadrillas de seguridad y asistencia, organizando simultáneamente el servicio de correos.

Intervino en la batalla de Pavón, el 17 de noviembre de 1861 y el 16 de diciembre por encargo del general Mitre, obtuvo el nombramiento de teniente coronel graduado, entrando a servir a las órdenes del mismo.

A fines de 1862 se le encomendó la confección de la memoria y plan de defensa del país contra los indios para preservar a las poblaciones asoladas por los malones que periódicamente caían sobre ellas; trabajo que elevó al Ministro de Guerra , Gelly y Obes con su correspondiente mapa, y mereciendo la aprobación presidencial se le designó para practicar los estudioa topográficos de la línea de fortines desde Melincué hasta San Rafael (Mendoza)

Estuvo exilado en Chile por no reprimir una sublevación, regresó a Mendoza al producirse la revolución de 1866, encabezada por sus amigos, los coroneles Juan Carlos Rodríguez y Juan de Dios Videla, lo que motivó que éste asumiera el mando de las fuerzas triunfantes, tomando parte del combate Segunda Rinconada de Pocito, en San Juan, derrotando a las fuerzas nacionales comandadas por el coronel Julio Campos. Después de participar en una feroz campaña del gobierno chileno contra las huestes araucanas (1869-1871) dispuesto a pacificar su vida se radicó en Rosario alternando tareas rurales con las de columnista.

Ese propósito no tuvo larga duración porque al fallecer don Adolfo Alsina , el general Roca lo convocó designándolo secretario del Ministerio de Guerra a fin de organizar en forma conjunta la campaña al Río Negro.

A su regreso de tal misión, publicó Estudio topográfico de la Pampa y Río Negro, que le valió grandes elogios y distinciones

Ascendido a coronel con acuerdo del Senado, realizó el estudio topográfico de la región cordillerana desde Mendoza hasta Cuyún Curá en 1880, y cuatro años después como gobernador del Neuquén continuó sus estudios cartográficos topográficos, no dejando tampoco de escribir relatos novelescos hasta su muerte que se produjo el 27 de junio de 1911.

Draghi Lucero Juan: "Centenario del coronel Manuel José Olascoaga.1835-1935". Mendoza 1935.