Nacido en Chalus, departamento de Aute Vienne, el 31 de octubre de 1864, desde niño sintió inclinación por el arte y como adolescente sin muchos recursos, se la ingenió para recorrer museos, empapándose de movimientos pictóricos de grandes maestros y de nuevas ideas sobre la belleza del color.
Perteneciente a una familia modesta; por esta razón comenzó su carrera afuera de su vocación al estudiar anatomía con en el Museo Nacional de Historia Natural de su país.
Un destacado pintor compartiría sus secretos sobre su expresión pictórica, como afirmó el mismo Julián.
En 1884, tras ganar una medalla de bronce en su clase de dibujo, empezó a modelar en arcilla y por ese entonces dedicó tiempo a practicar sus habilidades, aunque sin ´éxito.
En el año 1897 se trasladó a Rosario alojándose en el Hotel de France et d´ Angleterre, ubicado en Córdoba 625 (Hoy Liceo Avellaneda), símbolo de crecimiento y poderío económico de la ciudad, cuyo dueño era por entonces Alberto Goliste y un francés de apellido Bourgeois.
No escapaba a la atención de muchos, un portero con librea que acompañaba a los huéspedes y visitantes.
Inmediatamente fundó un establecimiento de pintura que llamó “La paleta de oro” donde se ejecutaban inquietantes obras opulentas y fantásticas al estilo europeo.
Sus obras eran sólidamente pensadas, relieves pintados al estilo Gericault: ángeles, niñas pastoras, y muchachas gentiles con caritas angelicales.
Figuras tomadas de la escuela romántica francesa.
En efecto cuando Roca comenzaba a gobernar por segunda vez,- en realidad palacios- con materiales del Viejo Mundo una minoría enriquecida pasaba gran parte de su tiempo en Europa, mientras otra construía opulentas residencias.
En nuestra ciudad las de Comas, Juan Canals,Puccio o Fuentes fueron premonitorias de la arquitectura que se avenía.
En uno de sus viajes a París Julíán supo decir: “En el detalle todo es nuevo, capiteles, cornisas, basamento y la materia empleada muchas veces ofrece modificaciones diversas: ladrillos pintados y dorados, mármoles, cerámicas en los pisos, bronce”.
Materiales que empleó como técnica revolucionaria en el Rosario que iba gestándose como pujante y ampulosa.
Él fue un precursor en la ejecución de piezas en cerámica artística e instaló el primer horno especial en el arte del moldeado.
El maestro mostró también fibras solidarias de cooperación creando la Cooperativa Obrera de Pan, y siendo también uno de los fundadores de la Cooperativa Obrera de Parri Talleres, la más antigua organización de ese género existente en nuestra ciudad.
Presidió la Cámara de Comercio Francesa, vinculando con su múltiple quehacer su país de origen con el de adopción.
También fue activo dirigente de la Alianza Francesa y Solidaridad Social, como la Logia Unión y Libertad en Rosario.
Falleció el 9 de agosto de 1933, en la casa donde vivió muchísimos años en nuestra ciudad, ubicada en la calle San Juan 463.