NEIL JAMES

 

Uno de los hechos más significativos en la historia económica argentina es la preponderancia de la economía inglesa en su estructuración y desarrollo.


El monopolio comercial ejercido por España sobre sus colonias ultramarinas durante el virreinato, no fue siempre completamente estricto; un ejemplo claro fue  en 1713 la primer concesión del ”asiento de negros” - mejor dicho  del comercio de negros como esclavos en América  -  a favor de Inglaterra favoreciendo con ello  el contrabando de  productos ingleses.


Durante el siglo XVIII los contactos comerciales – lícitos e ilícitos – se habían incrementado progresivamente.


Desde 1810 en adelante se había consolidado en el país una fuerte colectividad inglesa, escocesa e irlandesa, representada principalmente por  hombres de negocios, vinculados al comercio.


La etapa  de máxima vigencia del capital comercial inglés se ubica en la primera mitad del siglo XIX.


”Ser inglés qué pichincha entonces”, dice Lucio V. Mansilla en sus memorias  aludiendo a la posición favorecida  de los súbditos británicos en plena época de Rosas.


Neil James  sería uno de ellos,  que arribado al país en 1890, se estableció de inmediato  en Rosario para trabajar en el Banco Británico de Sud América, donde demostró calidad operativa  en asuntos financieros.


Más decidió operar por su cuenta dedicándose al comercio exterior: importando productos manufacturados en su tierra natal, con la marca a fuego”made in England” que colocaba en el mercado a precios razonables e inamovibles- afirma Mikielievich en su Diccionario de Rosario.


Después como muchos de ellos invirtió en campos, y dio origen a establecimientos que contribuyeron  a modernizar la industria agropecuaria.


Un comentario de la época  nos informa con datos de interés para conocer los criadores de caballos en la provincia, anuncia así: ”Desde algunos años, por iniciativa del señor Kemmis, en Cañada de Gómez, se  han dedicado varios –los ingleses Kemmis, DIckinson y Neil James, los alemanes señores Tietjen y Nodenhols y el progresista argentino, señor Pareja – a la cría de caballos de raza, tanto para carrera como animales de tiro pesado y liviano de las razas Cleveland y Trakelanen(…) quienes solicitaron en varias oportunidades permisos para establecer pistas de carrera  o hipódromos”.


El ferrocarril acercó a los productores como Neil a los puertos de ultramar; la navegación y la refrigeración fueron factores de suma importancia  en el desarrollo de la ganadería y de la agricultura expresa Orlando Williams Álzaga en “La ganadería argentina 1862 -1930.”


Y Neil como accionista de empresas británicas, observador de la época y mercenario, exportaba nuestra producción cerealera, haciendo que cada año salieran millones de pesos oro hacia su tierra.


Nadie podía negar a sociedades inglesas el derecho de poseer vastas extensiones de campo en nuestro país, redituables a su bolsillo y al Imperio.

Por ello Neil después se lanzaría  a   emprendimientos mayores  adquiriendo en Arroyito, 80 cuadras de campo, que nueve meses después le reportarían 410.000 pesos de beneficio.
Se retiró de la sociedad comercial que hubo integrado, comprando tierras en Rosario  a precios bajos, las que comercializaba,  fundando el barrio Herwig.


Y así sin dudar continuó  en el negocio de la compra y venta de tierras para su beneficio personal, ignorando que con el asiento de vecinos en esos terrenos, se formarían de a poco, barrios que hoy conforman nuestra ciudad.

 

Bibliografía:

La expuesta en el texto.

Sáenz Quesada María:”Argentinos y británicos”. Revista “Todo es historia”. N°374. Setiembre 1998.

 

Neil.  Pasaje. Topografía:

Corre de E. a o. desde 600 hasta 699, a la altura de Av. Alberdi 1100.

Carece de designación oficial.

Recuerda al empresario inglés que realizó múltiples actividades financieras  en nuestra ciudad.