NAGUALPO

El antropólogo Daniel Vidart realizó en 2001 un análisis etimológico del término “charrúa”.


Según Vidart, “charrúa” es una palabra del idioma gallego, que designa unas máscaras de madera usadas como disfraz.


El origen de estas máscaras se remontaría a la prehistoria, probablemente para ser usadas en fiestas populares, como el carnaval.


Quienes usaban en Galicia estas máscaras llamadas charrúas, se disfrazaban y pintaban de manera llamativa, mientras gesticulaban con cierta agresividad.


Según esa hipótesis, la colorida vestimenta de los indígenas de la costa oriental del Río de la Plata, así como su rostros pintados a modo de máscaras junto a extraños gestos, rememoraron en los navegantes españoles a aquellos gallegos que se disfrazaban en sus fiestas con sus máscaras denominadas charrúas, teniendo en cuenta que la expedición de Diego García de Moguer partió del puerto gallego de La Coruña.


Los amerindios charrúas fueron los primeros pueblos en habitar el actual Uruguay.


La llegada de los europeos data de 1516, cuando el territorio fue descubierto por el explorador español Juan Díaz de Solís, quien navegó en el río de La Plata.


Azara refiere:
En el siglo XVI los yarós fueron exterminados por los charrúas; pero estos conservaron, según acostumbraban los indios silvestres a las mujeres y muchachos que están hoy mezclados sin poderse distinguir.


Acosados después por los charrúas, volvieron a sus islas, fijándose principalmente en la llamada de los Vizcaínos. Pero temiendo padecer el exterminio de los yarós y bohanes que era reciente, solicitaron que los españoles de Buenos Aires los defendiesen, ofreciendo ser cristianos.


Complejo charrúa
Los charrúas, de origen pampeano, propiamente dichos han sido popularizados, cultural o étnicamente en el denominado complejo charrúa junto con los yaros, bohanes, guenoas (o güenoas), chanás y minuanes.


Sobre las relaciones entre estos grupos hay diversas opiniones:
Para Samuel Lafone Quevedo (1897​ y 1900​) los charrúas eran una “nación” pámpida integrante del tipo guaycurú y los demás pueblos citados eran “parcialidades” de la misma nación.


En cambio, para Samuel Lothrop (1932​ y 1946) la charrúa y las demás eran “distintas tribus” que se emparentaban culturalmente y física y lingüísticamente semejantes a los guaycurúes del norte.


Para Antonio Serrano (1936 y 1946​) los charrúas eran una “nación” con características culturales propias, siendo las demás “tribus”

Cultura
Distintas fuentes disienten sobre la práctica de música entre los charrúas, mientras que algunas niegan su existencia, otras citan su empleo con fines bélicos empleando caracolas y gritos. Sin lugar a dudas el caso más ejemplar es el del arco musical fabricado por Tacuabé en Francia que en la actualidad se conoce como arco de Tacuabé.


Respecto a sus costumbres eran un pueblo guerrero y cazador, sin embargo, demostraban una acentuada aversión a la muerte que los llevaba a cortarse una falange por cada familiar muerto, así como también autoinflingirse lasceraciones en todo el cuerpo, tal era su aversión que dentro de este ritual era común que el dolido pasara varios días en un foso apartado de la tribu sin agua ni comida.

NAGUALCÓ (el último cacique charrúa)
Haciendo historia
Vaimaca, también llamado “Nagualcó”, acompañó además las luchas por la independencia del territorio uruguayo al mando de José Artigas (1764-1850).


A comienzos de la década de 1830, tras la matanza de indígenas a manos de criollos en campos del centro de Uruguay, Nagualcó fue vendido a un empresario francés para ser expuesto en París junto a tres de sus compañeros Tacuabé, Micaela Guyunusa y Senaqué.


Su cuerpo fue ubicado en el Museo del Hombre de París, como el esqueleto 6.565 en el placard 5, armario 27, desde donde se le trasladó a Montevideo en el año 2003.


Los últimos charrúas fueron exhibidos como animales exóticos en un jardín antropológico, lo que actualmente sería un zoológico próximo a los Campos Elíseos.

 

 

 

 

 

 

Bibliografía

Historia general y natural de las Indias, islas y tierra-firme del Mar Océano, pág. 191. Autores: Gonzalo Fernandez de Oviedo y Valdes. Editor: Real Acad. de la Historia, 1852.


 Problemas indígenas americanos, pág. 48. Autor: Enrique de Gandía. Editor: Emecé Editores, 1943.


 Cervantes Virtual. Historia Argentina del descubrimiento, población y conquista de las provincias del Río de la Plata / escrita por Ruy Díaz de Guzmán, en el año de 1612.


 La política económica rioplatense de mediados del siglo XVII, pág. 327. Autor: Ruth Tiscornia. Editor: Ediciones Culturales Argentinas, Secretaría de Cultura de la Presidencia de la República, 1983.


 Charrúas, Guenoas y Guaraníes: Interacción y Destrucción: Indígenas en el Río de la Plata, pág. 100. Autor: Diego Bracco. Editor: Linardi y Risso, Libreria, 2004.

 

Nagualpo. Pasaje. Topografía:
Corre de E. a O. del plano Nº 53.636 entre las calles Olavarría y Garzón, paralelo a Juan B. Justo.
Se le impuso ese nombre por O. Nº 1.676.
Recuerda al guerrero charrúa muerto en 1574 en el sangriento combate de San Salvador, donde su tribu fue derrotada por las huestes españolas de Juan de Garay.