MONTES CARBALLO VICENTE, PRESBÍTERO (1766 - )

Los ideales  y  sentimientos  religiosos muy fuertes en el hombre español que actuó  en el descubrimiento y conquista, se asentaron en la sociedad americana en todos los estamentos.


Las actividades religiosas influyeron en la vida pública y privada  de la población colonial de los siglos XVII y XVIII.


Era costumbre rezar y ejecutar actos de piedad al levantarse, antes de iniciar una tarea y al acostarse.


Por ello muchas familias aspiraban a que sus hijos fueran clérigos. Uno de ellos sería el hogar de Vicente Montes   Carballo, formado por Tomás Montes arballo  y doña Basilia Alvarez.


Nacido el el 22 de enero de 1766 en Buenos Aires,  hizo sus estudios de Filosofía  en el Convento de Santo Domingo de esa ciudad, prosiguiendo en el Real Colegio de San Carlos, hasta recibir las órdenes menores en 1791.


Al año siguiente, el Virrey lo designó cura  de la parroquia de Víboras en la Banda Oriental, ordenándose presbítero a título de ese curato.


En 1797 ganó por mérito el curato de Villa de Luján, en donde tuvo una brava participación para las invasiones inglesas.


 Cuando Martín de Pueyrredón llegó a esa histórica villa  con el objeto de reclutar hombres para integrar las milicias, el padre Montes Carballo lo secundó en tales circunstancias agregando el noble gesto de entregarle el real estandarte que luego flameara  en la acción de Perdriel. Hecho que lo asiente el presbítero Jorge Salvaire en su “Historia  de Nuestra Señora de Luján.”


Permaneció casi un lustro, hasta ser trasladado a la Catedral  Metropolitana porteña.


Y al estallar la Revolución de 1810 desde su función eclesiástica se enroló en el movimiento emancipador, prestando su apoyo a los patriotas  que conspiraban contra el régimen

monárquico, desde hacía ocho años antes, reuniéndose en casas particulares y en  quintas próximas a la ciudad.


Ellos convocaron a los militares, a los que habían apalabrado para que apoyaran la formación de una Junta, dada la situación de la metrópoli.


Primero de pidió y se presionó para convocar a un Cabildo Abierto, el que se llevó  a cabo el 22 de Mayo, donde dio  su apoyo a don Cornelio Saavedra.


Impuso al Cabildo, un listado con nombres de personas que debían integrar la Junta Provisional Gubernativa, en lugar del representante del rey de España.


Apenas instalado el primer  gobierno patrio, debió enviar ejércitos a varias partes  del virreinato (como Paraguay y el  Alto Perú).La militarización  se impuso como necesaria y por tal motivo emitió diversas órdenes.  


Montes Carballo auspició el comunicado al pueblo de la Nación,  que rezaba  “Deben salir quinientos al interior para que cada pueblo elija y envíe su diputado a Buenos Aires y (…) para que las esperanzas  de los buenos patriotas y fieles vasallos, reposen sobre una fuerza reglada (…)”.


Cuando el sol brilla oculta el esplendor de otros cuerpos celestes,  así ocurrió  con el desarrollo de la historia, donde aparentemente un George Washington pudo eclipsar a un Thomas Jefferson,  un Napoleón a un Murat.
Entre nosotros, las glorias de San Martín o de Belgrano han impedido captar el perfil  de personajes que actuaron en primera línea, y  cuya ciclópea labor  no es reconocida  por la historia como lo merecían. Uno de ellos es  Montes Carballo.

 

Bibliografía:

Salvaire: Historia de Ntra. Sra de Luján del Instituto de Investigaciones históricas.Buenos Aires, 1941 –junio 1942.N°89 -90. Tomo XXVI. Pág.203.

 

Montes Carballo Vicente. Presbítero. Calle. Topografía:

Corre de N. a S. desde 3100 hasta 3299 – 3600 hasta 3799, a la altura  de Rivarola 8000, Bv. Seguí 8000.

Expresa Mikielievich: Al ser abierta fue conocida por calle 1; por O. 915 en 1952 se le dio el nombre de José Angel Agaso, que posteriormente se eliminó volviendo al nombre primitivo.

Se le impuso el actual por D. 35984 del año 1968.

Recuerda al sacerdote que ocupó la rectoría de la iglesia de Luján y apoyó los principios de la Revolución de Mayo.