MOCORETÁ

Existen varias acepciones sobre el significado de la palabra guaraní mocoretá: pueblo donde el río hace la vuelta, acepción negada por Groussac; mocoi: dos y retá: tierra, es decir dos tierras.

Las expediciones exploradoras de Sebastián Gaboto y Diego García  de 1527 y 1528 respectivamente, más las colonizadoras después descubrieron poblaciones indígenas dio lugar a luchas  sangrientas porque los cobrizos eran valerosos que defendían su suelo contra españoles de igual bravura.

 

Los indígenas de nuestras tierras que integraron el Grupo del litoral eran aquéllas ubicadas de de norte a sur :mepenes, y mocoretás, calchines, quiloazas, corondas, timbués, cacaracaés, chanaes,mbeguás, guaraníes y querandíes

 

A la llegada de los primeros exploradores españoles en el siglo XVI, se hallaban concentrados principalmente en el departamento La Paz de la provincia de Entre Ríos al norte del arroyo Feliciano y en extremo suroeste de la provincia de Corrientes asentados en ambas riberas del río  Paraná en su curso inferior,  en donde limitaban con los mepenes, muy emparentados con ellos.

 
Sebastián Caboto, quien los conoció en el 24 de enero de 1527, los llamó mocoretás en su mapamundi de 1544.


El cronista de la expedición del adelantado Pedro de Mendoza, Ulrico Schmidel, describió a los mocoretáes en su obra Viaje al Río de la Plata, llamándolos machkuerendes.


Domingo Martínez de Irala los denominó macarotaes; Juan de Garay en 1573 fundó Santa Fe en la provincia de indios calchines y mecoretaes, Juan Ortiz de Zárate los mencionó como mecoretaes y el padre Rivadeneyra en su mapa de 1581 los llamó mocoretaes.


Hasta 1630 existió una reducción fundada por Hernandarias llamada San Lorenzo de los Mocoretáes, a  tres leguas al norte de Cayastá en la provincia de Santa Fe. Los que en el siglo XVII ya habían desaparecido.


Estos natrales tenían como  comida más abundante el  pescado y algo de carne, porque algunos eran cazadores de nutrias y venados, mientras otros recolectores de miel con la que sabían elaborar una bebida alcohólica.


La vivienda se reducía  a un paraviento de paja o fibras vegetales que colocaban en forma de v invertida. Decoraban su cerámica. Tenían caciques hereditarios y vivían en casas comunales.
Casi todos estos núcleos poblacionales se adornaban con unas  estrellitas de piedra de distinto color que se colocaban en las narices.


A efecto de colocarse estos adornos ambos sexos se perforaban  las aletas de las fosas nasales, más tampoco faltaban los ornamentos auriculares, el tatuaje ni las pinturas corporales.


Eran fuertes y numerosos contando como  con 18.000 hombres de pelea, teniendo  como desplazamiento muchas canaen o esquifes; y con ellos recibían  bien a los hispánicos su modo haciéndolos después  parte de su miseria.


Cada hombre tenía el número de mujeres que quería, y las cedían a los españoles” por vil interés”, dice Lozano.

 

Bibliografía:

Lafone Quevedo Manuel A. “La raza americana de rinton.Estudio crítico por…. Buenos Aires, 1894, pág.22.

Zapata Gollán: Indígenas del Paraná, Uruguay y Paraguay en la época colonial.”en  Historia Argentina de Levillier Tomo I . Buenos Aires, 1968.

Mocoretá. Pasaje.  Topografía:

Corre de E. a O. desde 2400 al 2499, paralelo a Palestina 2400.

Se le impuso ese nombre por D. 4671 de setiembre de 1977.

Recuerda al grupo indígena ubicado al sur de la provincia de  Corrientes, en la cuenca de los ríos Guayquiraró y Mocoretá.