MATORRAS GREGORIA ( 1760 -1813)

Aún no se había fundado el Virreinato del Río de la Plata cuando don Juan de San Martín, natural de la villa de Cervantes de la Cueza en el reino de León, llegó a vivir a Buenos Aires, lejana ciudad en el vasto imperio colonial español.


Entre el auge de las ganaderías y el comercio, en esta región del Río de la Plata ya se advertían transformaciones dirigidas desde España por el despotista rey Carlos III.


A la sazón gobernaba en estas tierras, don Francisco de Paula Bucarelli, caballero de la orden de Santiago y capitán general, quien en ese año de 1769, nombró ayudante mayor a don Juan de San Martín, pasándolo de la Compañía de Agustín de Aizpurúa al puesto de Juan Vázquez, vacante por ascenso, en el cuerpo de voluntarios.


El rey de España luego de ese nombramiento, impartió de inmediato la orden perentoria de embarcarse hacia el N.E de nuestro actual territorio con el objetivo de controlar la expulsión de los jesuitas (1767) más las invasiones de los mamelucos brasileños, es decir nuestros vecinos lusitanos que incursionaban para robar ganado, saquear los preciosos objetos de oro y plata del culto parroquial y llevarse miles de indios que luego vendían como esclavos.


Gregoria Matorras del Ser nació en Paredes de Navai​ el 12 de marzo de 1738.

gregoria.html


​Sus padres fueron Domingo Matorras y María del Ser quienes tuvieron otros cinco hijos, siendo ella la menor.


A los diez días de su nacimiento fue bautizada en la iglesia de Santa Eulalia, templo conocido por haberse bautizado allí personalidades de la época del Renacimiento español, como Pedro Berruguete y su hijo Alonso.


Seis años después falleció su madre.

En 1767, a la edad de 28 años, zarpó en un barco rumbo a Buenos Aires en compañía de su primo, Gerónimo Matorras, un sobrino de este y otras personas quienes fueron autorizadas a viajar con él, quien debía hacerse cargo de la gobernación y capitanía general de Tucumán por un real decreto de 1767 que lo comprometía a colonizar las tierras del Chaco Gualamba y dominar a sus habitantes.


Una vez arribada a América, Gregoria Matorras comenzó a reunirse con paisanos iniciando una relación con Juan de San Martín.


Sometido como ya estaba a la carrera de las armas Juan de San Martín, se vio obligado a partir aunque debía resolver antes asuntos relativos a su vida privada y por ello encargó a sus camaradas Francisco Somalo, capitán de dragones, a Juan Vázquez, capitán de infantería y a Nicolás García, teniente de voluntarios, de modo que cualquiera de ellos lo representara en el acto de matrimonio (según las leyes españolas) con la joven leonesa Gregoria, residente en Buenos Aires, joven a quien había empeñado su palabra de casarse.


El señor Don Juan en su carta poder la calificaba “doncella noble” expresión empleada en la clase social de noble hidalguía, que en la península excluía a moros y hebreos.


“Aceptada la diligencia realizada con sus amigos el 31 de junio por la mañana, se le otorgó una carta poder ante los testigos José de Posadas, Juan Rodríguez y Cipriano Villota, justificando que ese documento no lo hubo legalizado ante escribano público por la premura del viaje y por otros justos motivos que se reservaba" así clarifica Ricardo Rojas.”


De acuerdo con el texto del poder, el matrimonio debía realizarse según el orden de Nuestra Santa Madre Iglesia, previas las tres admoniciones del Concilio de Trento o sin ellas en caso de conseguirse la dispensa.

El matrimonio se realizó por poder el 10 de octubre de 1770  y la ceremonia religiosa fue presidida por el obispo Manuel de la Torre, amigo personal de San Martín.​


Ricardo Rojas expresa que “Gregoria Matorras, “la doncella noble”, después de su romancesca separación de 8 años, se casó con su novio verdadero “para servir a Dios” y dieron fruto bendito de sus amores a un niño criollo que vino al mundo en plena selva americana con el fatal horóscopo de la gloria”.


El 12 de octubre  Juan de San Martín pudo regresar y encontrarse nuevamente con su esposa, y establecieron su domicilio en Calera de las Vacas donde nacieron sus hijos María Elena, Manuel Tadeo, Juan Fermín Rafael y Justo Rufino.


Posteriormente San Martín padre, fue destinado a Yapeyú, en ese destino nació el menor de los hijos del matrimonio José, pero debido a la intranquilidad reinante en la región se decidió el traslado a Buenos Aires de la madre con los cinco niños.

 

 

Bibliografía :
Ricardo Rojas: "El Santo de la Espada". Buenos Aires, 1950.
Otero, José Pacífico: " Historia del Libertador don José de San Martín.  VIII tomos. Buenos Aires. 1950.

 

Matorras Gregoria. Calle. Topografía:
Corre de E. a O. entre Circunvalación 25 de Mayo y Gómez Cornet.
Barrio Sarmiento.
Se le impuso ese nombre por O. 763 del año 1951.
Recuerda a doña Gregoria Matorras, madre del General  San Martín.
Con anterioridad se denominó calle Uno.