MALIANDI FERNANDO
La irrupción de la radiofonía iba a producirse, como fenómeno de repercusión masiva en la ciudad en la década del 30’ para ir convirtiéndose poco a poco en un ingrediente cuya ausencia era impensable en las viviendas de los rosarinos, para muchos de los cuales el aparato de radio era el único medio de comunicación con el mundo cuando no se tenía acceso a la lectura de los diarios.
Sin embargo, ya en los años 20 existieron en Rosario emisoras radiales de onda larga e incluso antes de 1923 se constataba la existencia de otras de onda corta, la mayoría de ellas fueron fruto de experiencias privadas.
Se produjo poco antes, en agosto de 1920, un hecho histórico que abonaría en forma notoria el entusiasmo de los que veían a la transmisión radial como una necesidad de los tiempos, capaz de aunar la difusión de la cultura y la información con un negocio redituable: la primera emisión radiofónica en directo del Teatro Coliseo Porteño.
Sus responsables fueron: Enrique Tsusini, César Guerrico, Miguel Mujica y Luis Romeros, todos ellos radioaficionadas que habían elegido la transmisión del “Parsifal Vagneriano”, los que encontrarían muy pronto émulos rosarinos en algunos adelantados como Fernando Maliandi.
El inicio comercial de este fue como afinador de pianos, actividad que lo llevó a instalar una casa de música ubicado en la década del '20 en calle Sarmiento 855, siendo uno de los pocos editores de música de la ciudad.
Dicha actividad relacionada con la música lo llevó, juntó a sus hermanos Oreste y Amadeo, a concretar el 10 de julio de 1932 el inició de la programación de LT1 Radio del Litoral, cuyos estudios se ubicaban en calle Córdoba 1139.
Si bien la ciudad ya contaba con otras emisoras (LT3 y LT8) Maliandi y LT1 impusieron un perfil altamente selectivo en la programación de la nueva radio. Esto se lograba tratando de adaptar al medio local modernos elementos similares a los que “Radio El Mundo de Buenos Aires” iniciaba y que entonces la ubicaba como una de las radios más importantes del mundo.
Luego, la emisora se trasladaría a calle Córdoba 1331, dónde aún hoy sus instalaciones son utilizadas por Radio Nacional, esto significaría un cambio sustantivo para LT1, ya que la convirtió en una de las emisoras más importantes de la época.
Maliandi fue un entusiasta y un visionario, lo cual lo llevaría a la realización de iniciativas novedosas como fueron el estudio ubicado en Capital Federal que realizaba transmisiones para Rosario y una asociación con algunas radios de provincia a la que denominó “Primera Cadena Argentina del Interior”, ubicando a la ciudad de Rosario como eje comunicacional alternativo.
Su iniciativa empresarial innovadora logró hacer coincidir a la cultura y el entretenimiento, utilizado el medio más popular de la época como era la radio, demostrando que ambos objetivos no están enfrentados, sino que pueden ser concurrentes.
Dato de color:
En el año 1934, LT1 tendría así un privilegio excepcional: el de haber albergado las primeras actuaciones radiales de un sencillo joven músico, poeta y compositor bonaerense que había arribado a Rosario desde Tucumán; y que en esa emisora comenzaría ser conocido con el seudónimo de Atahualpa Yupanqui, cuyo nombre verdadero era Héctor Roberto Chavero.
Gracias a la posibilidad que le diera Maliandi, logró ser reconocido como el músico argentino más importante de la historia del folklore; y ser condecorado como Caballero de la Orden de las Artes y letras musicales en 1986 por Francia.
Bibliografía:
Ielpi Rafael Oscar: La magia del éter. En “Vida cotidiana, Rosario 1930-1960”.
Maliandi Fernando. Calle. Topografía:
Se le impuso ese nombre por O. 9.671 de diciembre 2016.
Recuerda a Fernando Maliandi, precursor de la radiofonía de la ciudad de Rosario.