MAC CANN WILLIAM
Los viajeros que arribaron al Río de la Plata, después de la Independencia tenían objetivos muy disímiles.
Hubo entre ellos agentes comerciales como Samuel Haigh, diplomáticos como J. W. Parish, naturalistas como Charles Darwin, mientras Willian Mac Cann, comerciante inglés relató observaciones críticas tras 4300 Kilómetros en dos viajes galopados en 1847.
La travesía sureña de Mac Cann comenzó en Buenos Aires el 29 de abril de 1847 rumbo a Quilmes y retornó al punto de partida el 11 de junio tra recorrer doscientas leguas y llegar hasta la Piedra movediza de Tandil.
Casi inmediatamente sumó otro viaje - norteño- de 570 leguas más, siempre a lomo de caballo ( el total equivalió a 4300 kilómetros y que concluyó en los primeros días de 1848.
A esas proezas, el comerciante inglés las dividió en etapas desiguales de 12 a 22 leguas diarias ( unos 66 a 122 kilómetros) descriptas en un detallado informe del lugar recorrido.
Las motivaciones que el propio Mac Cann señaló para justificar el regreso indagador al Río de la Plata en 1847 y las dos travesías que son tan simples y sensatas que resultan una ingenuidad: "En Inglaterra - dijo Mac Cann, transcripto por Busaniche - había visitado yo una comarca de donde partiera un gran número de inmigrantes a Buenos Aires y a la que me sentía íntimamente vinculado por diversos motivos. La alarma era grande allí por la suerte que hubieran podido correr dichos compañeros y con insistencia me pidieron parecer sobre el asunto". Como consideró que sus conocimientos no eran suficientes, se creyó obligado, "para mi propia satisfacción y la de mis amigos", a recorrer las provincias y por eso volvió a Buenos Aires.
Entre las valiosas descripciones del siglo XIX de viajeros británicos - anteriores, como las delos hermanos Parish y Guillermo p. Robertson y las de Charles Darwin, o posteriores, como las de Roberto Cunnighame, el gran amigo del argentino Guillermo E. Hudson - los apuntes del comerciante inglés William Mac Cann resultan de los más valiosos, aunque a fuerza de sensato aparezca impiadoso para describir al gaucho.
En efecto, la indolencia del gaucho fue el común denominador en la narración de su peregrinaje. Lo describiría así: "El paisano rehuye todo trabajo cuyo éxito dependa del transcurso del tiempo, no sabe valorar éste, y no lo cuenta en horas ni en minutos, es hombre moroso y su vida transcurre en un mañana, tiene hábitos migratorios y, por donde quiera que se encamine, sabe que encontrará de que alimentarse, debido a la hospitalidad de la gente.
Los dos componentes del capitalismo industrial: el trabajo productivo y el mercado le son desconocidos, defiende tenazmente su modo de vida, negándose tenazmente a transformaciones en su vestimenta, comidas y medios de transporte."
En cuanto a su paso por Rosario (1847) - que aún no había sido declarada ciudad - lo relató así: "Al día siguiente nos proporcionaron caballos y partimos para Rosario. En el camino atravesamos campos de buenos pastos pero escaso ganado y por algunos momentos anduvimos entretenidos en la contemplación de esa ilusión óptima que se llama "miraje". ya cerca de Rosario pasamos junto a una extensión de trigo, muy en sazón y lista para la hoz. Entramos a la ciudad en horas de la siesta. Las casas y tiendas naturalmente cerradas; sólo por azar se veía alguna persona en las calles.Rosario está situada sobre una barranca alta sobre el río Paraná. En la plaza se levanta la iglesia, edificio moderno con el que se ha pretendido imitar el templo inglés de Buenos Aires, aunque resta belleza a su estilo griego con la adición de dos torres con campanario en cada uno de los ángulos de su frontis. Hay en Rosario dos escuelas, una de varones y otra de niñas."
Vaticinó sin equivocarse: "La situación favorable de Rosario, así como la inmensa extensión de suelo fértil, accesible a sus habitantes, harán siempre de esta ciudad un centro próspero de esta parte de América Española."
Bibliografía:
Salvatore Ricardo: "Los viajeros y sus miradas". Revista "Todo es historia". N° 315. Octubre 1993.
Juárez Francisco N. El viajero William"A caballo de un cronista inglés". Artículo del diario La Nación en su edición del 14 de julio de 2002.
Mac Cann. Diagonal. Topografía.
Corre de E. a O. desde 100 hasta 1299 a la ltura de mendoza 6100, White 6300. Estación Barrio Vila.
Se le impuso ese nombre por decr. 24564 del 18 de febrero de 1960.
Recuerda a William Mac Cann, comerciante , autor de la obra "Two thousand miles ride throug the Argentine Provinces"en 1853 y divulgada en idioma castellano a través de una edición impresa en Buenos aires en 1939.