Antigua y moderna, cosmopolita y señorial; la capital del Reino Unido muestra sus miles de caras sin dejar de ser única y personal.
La ciudad tendría que entender que no es única que aparte de ella existen muchas otras ciudades en el mundo que poseen lo suyo y que son atractivas.
Incluso habría que explicarle que no es necesario tener todo y de manera opulenta. Pero no, Londres parece que no lo sabe y, si lo sabe, se hace que lo ignora. Y así, con ese ignorar va construyendo todo un universo dentro de sí misma para mostrarse verdaderamente como única e irrepetible.
Indiscutida capital del Reino Unido (como dije) desde la conquista normanda de 1066, alberga algo más de siete millones de personas en 1580 kilómetros cuadrados.
Desde su clásico edificio del Parlamento, a orillas del Támesis, gobierna a los sesenta millones de habitantes de los cuatro países que componen la Gran Bretaña: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
Hacia el norte del Támesis, más allá del London Bridge (puente de Londres) empieza a vibrar la City, distrito financiero y gran centro de la ciudad, es hiperactiva, ocupa la zona que alguna vez usó el Imperio Romano cuando fue dueño de esas tierras.
Hoy, 20 siglos después, el panorama se conjuga con edificios modernos repletos de oficinas y construcciones de esbeltas columnas con vestíbulos de mármol que recuerdan la exquisitez victoriana.
Londres es la ciudad de los jardines. Basta mirar un plano para sorprenderse que entre el enrejado de calles y avenidas se aprecian grandes manchas verdes que corresponden a Hyde Park, Green Park, St. James, entre otras tantas.
Los servicios religiosos cuya solemnidad culmina en los días festivos son sumamente interesantes, y el culto más rico es sin duda el oficial: el anglicano, y los templos más deslumbrantes son la catedral de San Pablo y la Abadía de Westminster; pero el culto católico es excelentemente cuidado, pues cerca de la Abadía se halla la Catedral católica de Westminster, donde se puede oír el más puro canto gregoriano.
Un fenómeno natural que caracteriza a Londres es la niebla, que a veces es tan aparatosa, que en escasos kilómetros de un área nos encontramos en plena oscuridad debiéndose encender los faroles.
Bibliografía
Diario Clarín 14 de abril de 1996.
Diario La Nación 21 de febrero de 1999
Londres. Calle. Topografía:
Corre en línea quebrada al oeste de la Avenida Ovidio Lagos, desde la calle Latzina a la de Hopkins.
Carece de designación oficial.
Recuerda a la ciudad capital de Gran Bretaña.
NOTA CURIOSA PARA NUESTRA CIUDAD:
Hecho pintoresco que nos aproxima a esa ciudad es que en el cambio de guardia de todos los días en el Palacio de Buckingham se entonan distintas canciones, entre las cuales se destaca la Marcha de San Lorenzo, compuesta por el rosarino Cayetano Silva, quien trabajaba en la policía de nuestra ciudad y por su carácter negro y pobre, se vio obligado a vender su composición. Al morir, le negaron ser sepultado en el área correspondida para la fuerza policial, en el Cementerio La Piedad.