Nos dice Miguel Angel De Marco (h): “En 1857, contemporáneamente a la redacción de la primera edición de la “Historia de Belgrano, escrita por Bartolomé Mitre, que rescató del olvido el lugar que le tocaba a Rosario como Cuna de la Bandera, nació Calixto Lassaga.”
El doctor Lassaga conservó incólume una prestigiosa tradición en el ambiente santafesino pues sus ancestros los Echagüe y Andía del siglo XVIII, brillaron en el pasado de la ciudad de Santa Fe con los destellos precursores de la Revolución de Mayo.
Después cu padre abandonó la ciudad natal y arribó a la Villa del Rosario en 1835, designado por el gobernador Estanislao López como maestro de la única escuela existente en el poblado.
El niño asistió primero a la Escuela de Artes y Oficios de Rosario y después egresó en la primera promoción de bachilleres del Colegio Nacional.
Más tarde obtuvo el título de abogado en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, más inscribió su matrícula en la provincia de Santa Fe. Profesión que ejerció por más de medio siglo.
Sirvió a su ciudad natal desde la función pública, la magistratura judicial, la cátedra, el libro y la investigación científica.
Era el modelo de hombre público formado para su época, con serenidad reflexiva y “el sentido común” grato a los grandes políticos ingleses a quienes jamás pudo tentarles la ambición En 1893 fue designado fiscal de cámara y vocal de la Cámara de Apelaciones de la ciudad.
Reconocido historiador, desde 1898 lideró el movimiento tendiente a construir un monumento a la bandera y a declarar feriado nacional el 20 de junio.
Se desempeñó como ministro de Gobierno durante la administración de don Pedro Echagüe, de 1906 a 1910.En el ejercicio de ese cargo, el doctor realizó obra constructiva como lo revelarían un gran número de proyectos que logró sanción en la Legislatura.
En el año 1933, el historiador Calixto Lassaga lideró un movimiento de opinión destinado a lograr que la conmemoración oficial del Día de la Bandera coincidiese con la recordación de la muerte de Manuel Belgrano.
Lassaga sostenía que no debía ser el 27 de febrero sino el 20 de junio, con el objetivo prioritario de “que las escuelas tomaran parte -por hallarse en período lectivo- de las festividades que se organizasen, y los conscriptos pudieran prestar el juramento a la Bandera en el mismo sitio en que la enarbolara el ilustre prócer”.
En adelante ocupó los siguientes cargos: diputado nacional por Santa Fe, desde 1910 a 1916, presidente del Colegio de Abogados en 1917; concejal municipal de Rosario en 1923- 24, presidente del Concejo Deliberante desde1939 a 1940, e intendente municipal en 1939.
Era el modelo de hombre público formado para su época, con serenidad reflexiva y “el sentido común” grato a los grandes políticos ingleses a quienes jamás pudo tentarles la ambición demagógica del caudillo chico o grande, o la vanidad , desde luego efímera, de entrar en la historia de rondón, que es una de las características más acentuadas del politiquero gobernante.
Las funciones protocolares, pese a su aparente tranquilidad , eran propios de su chapa personal. Era frecuente verlo en ceremonias estrictamente protocolares y paralelamente en brillantes reuniones sociales, en su condición de vicepresidente del Jockey Club y del refinado Club Social de entonces.
Agrega el historiador De Marco (H): “Profesor de historia de generaciones de rosarinos en el Colegio Nacional, fue una de las personalidades que más contribuyeron a la formación de una identidad regional con sentido nacional y americanista, situación que lo convirtió en una especie de “patriarca” de la cultura y la diligencia de Rosario en la primera mitad del siglo XX”.
Bibliografía:
Mikielievich Wladimir C : Diccionario de Rosario (Obra inédita).
De Marco Miguel (H): Figuras consulares de Rosario.
Personalidad referencial para los hombres de su generación. Calixto Lassaga fue un patriarca de la dirigencia rosarina de fines del siglo XX, explicita la Revisa La Capital 1867 -2007. En sus 140 años de su creación. Rosario, 15 de noviembre de 2007.
Lassaga. Cortada . Topografía:
Corre de N. a S. desde 600Bis hasta 699, a la altura de J. J. Paso 8000.
Se le impuso ese nombre por O. 3969 del año 1946, y ratificado por O. 1446 del año 1960.
Recuerda al multifacético rosarino que honró con su quehacer la vida de la ciudad.