Fue Laprade un hombre de dos mundos, viviendo múltiples facetas y expectativas, tanto militares como civiles.
Nacido en Francia el 3 de octubre de 1830, fue educado en un ambiente de ética cristiana y de honestidad, cuyos principios básicos eran el respeto por el prójimo y el patriotismo.
En su juventud participó en la guerra de Crimea (1854), pues su país unido a los turcos, ingleses más el reino italiano del Piemonte enfrentó a las fuerzas rusas, interviniendo en la batalla de Sebastopol que dio término a la coalición.
Habiendo adquirido preparación logística y técnica para la guerra llegó nuestro país como observador en los enfrentamientos de la Triple Alianza.
Y como pocos hombres de esa época, enseguida descubrió las gigantescas perspectivas que ofrecía la Argentina, y particularmente la provincia de Santa Fe.
Al enterarse que el gobernador Nicasio Oroño había impulsado la sanción de una ley que facultaba a los mandatarios santafesinos a donar a los inmigrantes porciones de tierra que no excedieran de 20 manzanas, sin exigirles compensación alguna, se radicó en Rosario con el objetivo de fomentar la colonización.
Fundó el pueblo Carlota que después se llamaría San Carlos Norte.
Por entonces por su patriotismo, fue designado vicecónsul de Francia aquí en nuestra ciudad, aunque no duraría mucho en esa función porque al estallar la guerra franco – prusiana regresó a su patria.
Enterado que el Congreso había sancionado la ley de Inmigración, que creó el Departamento de Inmigración – la Ley Avellaneda de 1870, ni bien terminó la contienda en Europa y contando con cierto capital que le permitiría comprar tierras, volvió iniciándose en la actividad agrícola – ganadera, instalando de inmediato un molino harinero en San Carlos.
Obtuvo del gobierno provincial una concesión para construir una línea férrea que uniera Santa Fe con las colonias del Oeste. Proyecto que no pudo concretar por razones económicas de la provincia.
Por último se estableció en Santo Tomé donde trabajó afanosamente para procurar los servicios fundamentales de ese pueblo, próximo a la capital provincial.
Ya anciano, la enfermedad se reveló como si estuviera esperándolo y dándole tiempo para terminar su obra.
Concluyó exhausto, pues había sacrificado su salud y su vida al servicio público.
El titánico esfuerzo de los últimos años lo agotó. Su rostro estaba devastado por el esfuerzo y el insomnio.
Bibliografía:
Mikieievich Wladimir C: Diccionario de Rosario. (Obra inédita).
Lance Eduardo: “Fermín Laprade”. Artículo del diario “El urbano” de San Carlos, 2 de diciembre 2018.
Laprade. Pasaje. Topografía:
Corre de N. a S. desde 4000hasta 4299, a la altura de Centeno 3300.
Se le impuso ese nombre por D. 4670 del año 1977.
Recuerda al militar colonizador y empresario francés Fermín Laprade (1830 – 1890). Nació en Francia, cursó sus estudios militares en la Escuela de Artillería de Metz, dando inicio a una pródiga carrera militar, para dedicar después su vida a las actividades agrícola - ganaderas en Argentina.