LAGUNA BLANCA

Los parques nacionales constituyen las áreas naturales protegidas más importantes de nuestra patria.


El gobierno federal tiene a su cargo el manejo de estas unidades a través de una dependencia específica: la Administración de Parques Nacionales que se rige por la ley22.351.


Distribuidos  a lo largo del extenso territorio del país, su manejo coordinado es un desafío  de todos los días. Para lograrlo se requiere de equipos interdisciplinarios capaces de trabajar en forma organizada.


Sin duda, el personal emblemático de la institución  y más conocido  por la comunidad, son los guardaparques nacionales, capacitados para cumplir con las funciones  de control y vigilancia, monitoreo de procesos mbientales y atención al visitante.


Pero la labor de los guardaparques necesita el complemento de especialistas en planificación, administración, manejo de recursos naturales y culturales, concesiones, prevención y control de incendios, evaluación de impacto ambiental, interpretación y extensión ambiental.
El personal se desempeña en las intendencias que gobiernan cada parque.


Los orígenes  del sistema actual de parques nacionales de la Argentina se remontan  a principios del siglo XX. Por entonces comenzaba  a surgir internacionalmente la necesidad  de conservar ciertas áreas  de gran belleza, a fin de evitar su desaparición o su explotación indiscriminada.

 

El Parque Nacional de Laguna Blanca, abarca una superficie aproximada de 11.263 hectáreas y se encuentra ubicado en el centro oeste de la provincia de Neuquén, a 30 Km. de la ciudad de Zapala.


Desde la ciudad de Neuquén se llega a Zapala a través de la ruta nacional Nº 22. Desde Zapala se accede al área protegida tomando primero la ruta nacional Nº 40 y empalmando luego con la ruta provincial Nº 46 que atraviesa el Parque. Por el sur también se puede acceder desde localidades como Aluminé o Junín de los Andes. Desde Mendoza por la ruta nacional Nº 40.


La Laguna Blanca se encuentra a 1.270 metros sobre el nivel del mar, tiene una superficie aproximada de 1.700 hectáreas y 10 metros de profundidad máxima. Es alimentada por dos arroyos temporarios de escaso caudal: el del Llano Blanco y el Pichi-Ñireco.

El área debe su nombre a uno de los más importantes cuerpos de agua de la estepa patagónica. Ubicado al oeste de la provincia de Neuquén, en el marco de un paisaje volcánico, numerosas y diversas formas de vida acuáticas y terrestres.


El Parque Nacional fue creado en el año 1940 con el objeto de proteger uno de los lugares más importantes de nidificación del cisne cuello negro.
Paisajes, flora y fauna: El rasgo particular de la región es el cuerpo de agua que da el nombre al parque, situado entre cerros cónicos, de pendientes suaves y rodeado por paredes abruptas.


La gran variedad de aves conforma un gran atractivo del parque. Además de cisnes cuello negro, gallaretas y varias especies de patos, más de cien especies visitan las distintas lagunas en diferentes épocas del año. Entre ellas cabe mencionar, chorlos, flamencos, playeros y macáes plateados.
 Entre los anfibios se destaca la rana acuática patagónica. Esta especie (endémica del área protegida y de unas pocas lagunas próximas a este), parece haberse extinguido en la Laguna Blanca debido a la introducción clandestina de truchas y percas, siendo éstas sus principales predadoras. Actualmente se la puede encontrar en los cuerpos de agua dentro del parque donde no habitan estos peces.


 Otro aspecto de interés son las bardas que bordean la laguna del lado norte En sus paredes abruptas nidifican aves de presa como el aguilucho común y el halcón peregrino. Por las cornisas pueden verse a los chinchillones o vizcachas de la sierra.


 Pumas, zorros, piches, choiques, gatos silvestres y cóndores encuentran refugio en este ambiente.


 La vegetación de la estepa patagónica se adaptó a través del tiempo a las condiciones climáticas. Desarrollaron formas y tamaños resistentes a los fuertes vientos, a la nieve y a la falta de agua en verano. Las plantas se caracterizan por su baja estatura, por tener púas y espinas, y por sus raíces profundas.


 El Parque conserva muestras de comunidades terrestres como arbustos con duraznillo, matas, neneo, molle e importantes sectores con pastizales de coirón (gramínea que crece en compactas matas amarillentas).


 La Laguna Blanca tiene una particular relevancia como hábitat para numerosas aves acuáticas. Por esta razón fue incluida en la lista de Humedales de Importancia Internacional (Convención Ramsar).

Pinturas y grabados rupestres, sepulturas y abundantes herramientas de piedra son algunos de los testimonios de la presencia humana desde hace cientos de años en las costas de la laguna y paredones rocosos de estas tierras.


 Los antiguos habitantes de la región aprovecharon los recursos de la estepa, y en sus traslados a lo largo del territorio, la laguna era un punto clave de abastecimiento. De esta manera la caza del guanaco, su principal alimento, se complementaba con la recolección de frutos y raíces, y con la pesca en este ambiente lacustre.


 Estos pueblos originarios confeccionaban sus instrumentos con materiales del lugar: rocas de basalto y restos óseos de los animales cazados.
 Descendientes de aquellos primeros habitantes son las comunidades mapuche que actualmente residen próximas a Laguna Blanca, conviviendo con poblaciones criollas cuyos orígenes se remiten a los primeros colonizadores blancos del siglo XIX.

 

 

Bibliografía:

Parque Nacional Laguna Blanca

 Dirección: Ejército Argentino 217

 CP: (8340) Zapala

 Neuquén, República Argentina

 Correo electrónico: lagunablanca@apn.gov.ar

ww.pnlagunablanca.com.ar

Laguna Blanca. Calle. Topografía:

Corre de N. a S. a la altura de Santa coloma8100 y Wilde.

Carece de designación oficial.

Recuerda al Parque Nacional Laguna Blanca.