LA PAZ

La ciudad de La Paz fue fundada por Alonso de Mendoza el 20 de octubre de 1548, en una quebrada de los Andes, denominada antiguamente por los indios, “Chuquiyapú”, vocablo que sería modificado por orden  del gobernador del Perú, Pedro de la Gasca, tomando el nombre de “Chuquiabo”.


Tiene esta ciudad capital, por armas que le concedió Carlos V, un escudo, que en lo más alto de él se aprecia un morrión vuelto sobre la mano derecha y una paloma con un ramo de oliva en el pico; en el centro  una guirnalda de flores, en que están enlazadas cuatro culebras, debajo un león fronterizo a un cordero, ambos a la ribera de un río, en ademán pacífico y acorde. Todos los signos alusivos a la paz, como lo expresa el mote de la orla que circunda el escudo, el cual dice así:

“ los discordes en concordia
en paz y amor se juntaron,
y el pueblo y amor se juntaron,
y Pueblo de paz fundaron
para perpetuar memoria.”

La Paz, usa los títulos de Noble, Valerosa y Fiel, en virtud de la real cédula del 10 de mayo de 1794, en premio de su valor y lealtad, con que sostuvo los ataques sufridos en el año de 1781 por los rebeldes.


Anteriormente y por afrontar situaciones semejantes, esta ciudad particularmente contra el rebelde Pilinco, gozaba de singulares privilegios emanados del conde de Lemos que fuera virrey del Perú desde 1667 a 1672, manteniendo por décadas el de no necesitar de superior confirmación en sus anuales elecciones de alcaldes, siendo éstos establecidos por el Cuerpo de mayor relevancia: el Cabildo, privilegio que conservó por real disposición del 20 de mayo de 1794.


En 1809 se produjo en La Paz al igual que en Chuquisaca un movimiento separatista encabezado por Pedro Murillo y Juan Indaburu. El gobernador, debió renunciar y se organizó una Junta Representativa de los derechos del Pueblo (22 de Julio), más la reacción hispánica no se hizo esperar nombrando al general Nieto para que procediese en forma severa. Los revolucionarios fueron vencidos y algunos, ejecutados.


A partir de 1810, el pueblo de Bolivia, apoyado por los ejércitos auxiliares enviados desde Buenos Aires luchó por su independencia de España, hasta lograr.

Nos dice Sandra Califano : “Así como ayer la trama de las mantas nacidas de telares aymaras y quechuas permitían asomarse a la distinta cosmovisión de los pueblos  que habitaban el noroeste boliviano, hoy uno podría imaginar una extensa  urdimbre cubriendo el departamento de La Paz.
Mucho antes de llegar  a esta región se comienza a hablar de ella, no por sus atracciones naturales ni por su riqueza natural sino por la altura. A más de 3649 metros sobre el nivel del mar; la llegada a la ciudad de La Paz, hace que el visitante se abstenga de intercambiar recetas para evitar el mal de la altura (mareos, falta de aire, taquicardia, entere otros síntomas)”. 


La Paz puede recorrerse casi como siguiendo un sino ideológico, étnico y social en su bella y complicada geografía, donde la extrema pobreza de las cholas sentadas en la calle contrasta con el lujo de un notable último modelo. Al decir de ellas :Lo que pasa que acá circulan miles de vehículos “tuchos” como llamamos en el litoral a aquellos autos que entraron de contrabando y luego, en sucesivas moratorias, consiguieron legalizarse pagando ridículas tasas. La Paz, es un espacio lleno de contrastes que no admiten el más mínimo análisis, pues el 67% de la población es indígena, la más excluida, olvidada y despreciada.


Como decimos en Argentina de los marginados: “Son vagos, no les gusta trabajar y esperan vivir de los planes que les otorga el gobierno.”


Y  como acontece en Buenos Aires, existen barrios carentes de las más dignas condiciones de vida , mientras otros viven en el lujo y la opulencia, en La Paz, en la zona sur, en el barrio Calacoto, no sólo se encuentran las mejores viviendas sino los colegios privados exclusivos, donde los niños y jóvenes crecen en una irrealidad teniendo en cuente el marco que los rodea.


Siempre esperaron los pobres de cada gobierno “ un derrame de bendiciones que nunca llegó”, desde que arribaron al poder los neoliberales en la década del 90, nacía un nueva esperanza, como lo explica Jean Pierre Lavaud en su libro “El embrollo boliviano”, los militares fueron reemplazados por una “nueva oligarquía que se apoderó literalmente de la democracia.”


En el 2006, electo presidente Evo Morales, un indígena conocedor de las expectativas del pueblo, desde La Paz, asiento de las autoridades nacionales, se propone abrir nuevos caminos  para Bolivia, demostrando al mundo, que su país es una nación con carácter propio, fiel a los mejores ideales de América.

 

Bibliografía:

Califano Sandra: “Los caminos sagrados atraviesan Bolivia”. Diario La Nación. Buenos Aires, 12 de junio de 2006.

 

La Paz, Calle.Topografía:

Corre de E. a O. desde 100Bis hasta 1900, 2800- 7400 a la altura de Corrientes 2200, Av. Francia 2200, Provincias Unidas 2200.

Se le impuso ese nombre por O. 3 de 1905.

Recuerda a la capital de nuestro vecino país sudamericano Bolivia.