GUEVARA ERNESTO (1928 – 1967)

“Nunca digas que algo es imposible” Pacho O´Donnell recogió estas palabras de Rosario López, niñera del Che en Alta Gracia.


“Fueron quizás las palabras que persiguieron al Che en su corta pero intensa vida, inclusive al final, cuando horas antes de ser capturado por los rangers bolivianos planeaba como última estrategia , romper el cerco militar junto a sus hombres y escapar de esa muerte segura, para rearmarse y retomar la lucha.” – nos dice María Fernanda Mainelli en diario La Capital 22 de junio 2003.

Nació en nuestra ciudad en la esquina de Urquiza y Entre Ríos el 14 de junio de 1928 en el seno de una familia de clase medianamente acomodada, culta y gustos refinados.

Asevera su biógrafo más clarividente, O´Donnell :”Si bien sus padres fueron liberales, en las décadas del 20, un embarazo prematrimonial era mal visto. Y era mejor ocultarlo. El Che nació a los 8 meses del casamiento pero a los 9 de su concepción. No fue un bebé prematuro.”

Como el niño tenía “asma”, enfermedad que lo acompañaría de por vida, los Guevara de la Serna  decidieron radicarse en  Alta Gracia, Córdoba. Contaba la familia con una cocina económica por el sistema novedoso de obtener agua caliente en la casa. Lugar donde se refugiaba el niño cuando los ataques de su mal para que  doña Rosario empleada que lo cuidaba)  le aplicara paliativos  caseros  con hierbas aromáticas de la zona.


Allí vivieron  desde1943 hasta 1947. Ernesto cursó sus estudios en el Colegio Deán Funes. Y fue allí  donde conoció  a los hermanos Granado, de quienes recibió el apodo “fuser” (furibundo Serna) cuando formó parte del equipo de rugby, pues  a pesar  de  su “asma” prematuramente demostrará  ser arriesgado y despectivo frente al peligro.


Por ese entonces comenzaría a interesarse por la filosofía y una vez que concluyó sus estudios secundarios ingresó a trabajar en la Dirección Provincial de Vialidad de Córdoba.


Más decidió trasladarse a Buenos Aires, inscribiéndose en la Facultad de Medicina. Carrera que interrumpió por ver nuevos mundos y su primer hazaña fue  hacer un “tours” en una bicicleta Garelli preparada con un pequeño motor, desde la Capital Federal a las provincias del norte, pasando por Rosario, Córdoba y Santiago del Estero.


Este recorrido de más de 4.000 kilómetros le permitió  ver  palpar de cerca las  grandes diferencias sociales que existían en el país. Se concientizó que se podía luchar contra la dictadura de los poderosos y el sometimiento de los más débiles.

Ernesto fue durante su juventud carismático  y  seductor, amante de los libros y de los viajes. Pero sus primeros itinerarios los haría en moto y con poca plata. Así con Alberto Granado decidieron recorrer Latinoamérica en una moto Norton de 500cc, que bautizaron La Poderosa.


Recorrieron Chile, Perú, Brasil, Colombia hasta  finalmente  Granado en Venezuela ingresó en un hospital y Ernesto regresó a la Argentina dispuesto a terminar la carrera de medicina  graduándose  en la Universidad de Buenos Aires el 11 de abril de 1953.


Agrega Mainelli: “En esas aventuras comenzará a tener contacto con la miseria y las desigualdades sociales y es allí donde se irán formando en él las fuertes convicciones de justicia. En ese momento comienza a  adquirir capacidad  para analizar con lucidez las circunstancias sociopolíticas y ya en su segundo viaje, en Perú y en Guatemala  es donde tomará cuerpo la figura del Che”.


Su aventura en Cuba comenzó el 25 de noviembre de 1956 en “sierra Maestra” , cuando un grupo de guerrilleros comandados por Castro, que  abordaron  el Gramma y se embarcaron  con el fin de liberar al pueblo cubano del régimen que los oprimía.


Según sus palabras “…Mi futuro está unido a la revolución cubana. O triunfo con ella o muero…”  La lucha duró dos años y finalmente Fidel Castro ingresó triunfante en La Habana en 1959.

El Che era entonces el segundo hombre más importante  de la Revolución. Allí ocupó puestos clave: primero en el Instituto Nacional de Reforma Agraria, después como Presidente del Banco Nacional de Cuba y finalmente Ministro de Industrialización.


Su presencia allí fue solamente temporal pues su objetivo final era la Revolución de América, residiendo en ese país hasta el 14 de marzo de 1965.


Marcado por la compulsión a escapar rumbearía después al Congo (donde  permaneció siete meses) y finalmente a Bolivia. Ingresó en 1966 bajo una falas identidad Adolfo Mena González para dirigir la revolución.


Eligió el nombre de “Ramón” para la batalla, más las fuerzas militares comenzarían prontamente a cazarlo, más que a perseguirlo.


Allí abandonado a su suerte, exhausto, asmático y sin medicamento  fue capturado y ultimado a balazos el 9 de octubre de 1967, por el oficial Mario Terán a las órdenes del presidente boliviano René Barrientos.


Su cuerpo fue encontrado 30 años después en una fosa común en Valle Grande (Bolivia).


Clarifica Pacho Ó Donnell en su libro:”Che, la vida por un mundo mejor.”Mi biografía intenta latinoamercanizar y  argentinizar al Che. Hasta ahora hubo una astuta razón de Estado de Fidel Castro por capturar la figura  del Che para sí. Hay millones de personas  en el mundo que creen que Guevara es cubano”.


Reivindicar la argentinidad del Che es un acto de absoluta justicia, empezando por el nombre “Che” que es la máxima marca del lenguaje argentino dentro del habla hispana.

 

Bibliografía:
La expuesta en el texto.

Guevara. Autopista. Topografía:
Corre de E. a O como continuación de Av. Pellegrini 7300.
Carece de designación oficial.
Recuerda a quien simboliza los valores que la sociedad globalizada, neoliberal, degrada día a día. Su figura despierta grandes pasiones tanto a favor como en contra.

 

 

La casa del Che

Según el arquitecto Jose Mario Bonacci, en su artículo del Diario La Capital del 6 de Julio de 2003, Entre Rios 480 fue el sitio fortuíto para iniciar el Che su epopeya humana.

Rosario es cuna de personajes pertenecientes al archivo de la memoria colectiva. Uno de ellos, es Ernersto Guevara de la Serna, rebautizado por el vocablo que todos conocemos, a partir de su inserción en la Revolución Cubana.

Desde su partida aún bebe, hasta su muerte en Bolivia en 1967, Rosario no volvió a ser protagonista en su vida, pero fue inevitable que lo atesorara como a uno de sus mejores hijos.

Casa donde naciera en Rosario, el Che Guevara.