En Buenos Aires se iba dando con creciente intensidad hacia las últimas décadas del siglo XVIII la formación de una sociedad en donde la gente valía por lo que era y por lo que tenía. No por sus apellidos ni porque formaba parte de una aristocracia, - muy contraria a la selecta sociedad de Córdoba y lejos de las rigideces de las sociedades de castas que había caracterizado a la vida colonial española - sino simplemente por el éxito que tuviera en la vida.
La mayor parte de la burguesía mercantil porteña deseaba destruir el monopolio del comercio español y garantizar de ese modo la libre entrada en el mercado mundial.
En ese ámbito nació Martín Guerrico en San Isidro, el 11 de noviembre de 1838, en un caserón de propiedad de sus ancestros. Los Guerrico eran económicamente poderosos.
Tanto su abuelo José Prudencio como su padre Manuel José de Guerrico hicieron de las operaciones socioeconómicas las herramientas de su éxito, viviendo embuidos en la reflexión y el análisis cotidiano de los negocios.
El nieto de maneras muy agradables, trato delicado y excelente educación, se dedicó a las actividades comerciales en el lapso anterior a elegir la carrera naval.
Así ingresó el 22 de abril de 1859 a la Escuadra del Estado de Buenos Aires.
En julio de ese mismo año sería destinado como guardiamarina al vapor Caaguazú, denominado así por decreto del 27 de junio, nave que había sido adquirida en Inglaterra, por el británico Sycee.
Guerrico como hombre de mar, Intervino en varias de las acciones navales contra la escuadra de la Confederación, entre ellas el cañoneo sostenido por las naves porteñas al mando del Coronel Susini frente a las baterías de Rosario.
Estuvo en el transporte de los efectivos a San Nicolás que lucharían en Cepeda, el 23 de octubre también de 1859.
Vencidas en la acción las tropas porteñas, participó después en el combate de San Nicolás.
Esas mismas fuerzas mandadas por Mitre derrotaron a Urquiza en Pavón (1861) lo que significó la incorporación de Buenos Aires a la Confederación y la partida de Guerrico a España, después de un corto servicio a bordo del Guardia Nacional, a fin de perfeccionar sus conocimientos náuticos en la Escuela Profesional Náutica de Bilbao.
Después de visitar otras naciones, frente a una declaración de guerra por parte del Paraguay sabiendo que la patria necesitaba de su capacitación y conocimientos náuticos desde Inglaterra se embarcó hacia Buenos Aires el 11 de mayo de 1865.
Por entonces electo presidente de la República, don Bartolomé Mitre, ni bien arribado a Buenos Aires, Guerrico, le encomendó partir hacia la zona de operaciones como subteniente de marina a bordo nuevamente del Guardia Nacional.
Por su intervención en el combate de Paso de la Cuevas tanto él como la dotación de su barco merecieron un timbre de gloria.
También asistió al asalto de Curupaytí, desafortunada jornada para nuestras tropas y hasta la terminación de la guerra en 1870 su misión fue transportar renovados contingentes y armamento al teatro de operaciones.
Terminado el conflicto en enero de 1871, Guerrico en el vapor Pampa zarpó desde Paraná para forzar la entrada de La Bajada con un recio cañoneo contra las baterías jordanistas.
Frente donde demostraría en esa escuadra, sus altas condiciones de avezado combatiente.
Al ser reabierta la Escuela Naval en la cañonera Uruguay, designado director de ella, abandonó las operaciones militares para dedicarse a conducir la formación de cadetes, preparando un nuevo reglamento de estudios.
Al año siguiente, al ser trasladada la Escuela, primero al precario edificio de la Boca del Riachuelo y luego al barco Almirante Brown siempre se ocuparía de forjar marinos, tanto dentro del buque escuela como en la cubierta de otros barcos.
Ya entrado en años, murió en Buenos Aires el 8 de octubre de 1929.
Llevó Guerrico, una vida fecunda y larga al servicio de la Armada de la Patria en doble misión: militar y científica.
Las aguas territoriales e interiores ya habían sido defendidas por ilustres marinos que le precedieron, quienes para Guerrico llegaron a ser sus modelos de jerarquía histórica y pautas heroicas.
Bibliografía:
Ensinck Oscar Luis: "Combates y operaciones militares en sus aguas 1810 - 1821." Buenos Aires, 1965.
Caille Bois Teodoro: Historia naval argentina. Pág. 424 y sig.
Yaben: "Biografías argentinas y sudamericanas." Buenos Aires, 1940.
Guerrico. Pasaje. Topografía:
Corre de N. a S. desde 3700 al 3799, a la altura Bv. Seguí 100.
Carece de designación oficial.
Recuerda a Martín Guerrico (1838 - 1929), activo formador de hombres de mar.