GABOTO SEBASTIÁN (1476 -1557)

Inmediatamente  conocido el resultado del viaje de Colón, los Estados europeos atlánticos se interesaron por explorar las nuevas rutas abiertas hacia Occidente. Con tal fin, enviaron expediciones cuyo objetivo era explorar y descubrir nuevas tierras que sirvieran de puertos de recalada  en los viajes al Extremo Oriente.


Inglaterra y Portugal pretendían arrebatar a Castilla los derechos concedidos por las bulas pontificias y por lo acordado por el Tratado de Tordesillas.


Por su parte, Castilla autorizó una serie de expediciones para ocupar efectivamente las tierras descubiertas, pero la ocupación  hispánica en la región del Río de la Plata, no fue una acción rápida sino más bien lenta abarcando el siglo XVI, divido en dos etapas: exploración y  poblamiento.


Sebastián Caboto o Gaboto de origen veneciano, marino por convicción y por herencia, acompañó a su padre, a descubrir  Labrador, Terranova y áreas adyacentes del N. E. de los Estados Unidos, quien estaba al servicio del rey de Inglaterra, Enrique VII. 


En 1516, el emperador  Carlos V o Carlos 1° rey de España, sabiéndolo persona honorable y fogueado en el arte de navegar  lo convocó, nombrándolo Piloto Mayor del reino.


En 1526 le dió  el mando de una expedición a Sebastián Gaboto Magallanes.;  la cual sería  la tercera después de los viajes de descubrimiento de Solís y Magallanes, quien con el objetivo de llegar a las Molucas debía atravesar el estrecho descubierto por de este último, afirmando con ello el dominio español en aquellas tierras disputadas con los portugueses.


Esta  expedición revistió de entrada  un carácter opuesto a las anteriores,  pues Gaboto  desde los comienzos de los preparativos del viaje, debió enfrentar diferencias con los armadores de España, quienes   habiendo invertido un dinero contundente en dicha armada, exigían que la tripulación fuese gente recomendada por la Corona, en especial aquéllos que  serían  pilotos o segundos  jefes.


La mano de obra marinera más grosera, quedaba  a cargo de avezados peones y marineros, de buena contextura física, reclutados muchos en el atrio de la iglesia de Sevilla, convocados por pregón público y previa verificación de su procedencia.


Partió de Sanlúcar de Barrameda en abril de 1526, con cuatro barcos y doscientos cincuenta hombres.


 Algunos historiadores aseguran que Gaboto lo hizo en forma imprevista por temor a que le quitaran el destino al reñir con los oficiales reales, pero lo cierto es que a poco tiempo de partir, la vitualla comenzó a escasear por estar mal repartida.


Por ello tomó el derrotero de Las Canarias para poder aprovisionarse durante siete días de agua, leña, carne,  galletas y otros elementos.
 En las costas de América, en la isla de Santa Catalina, Brasil en  canoas de indios abordaron las naos dos sobrevivientes de la armada de Solís, Melchor Ramírez y  Enrique Montes  quienes informados  a través de la lengua de los indios, explicarían que remontando el río descubierto por Solís,  irían a dar por cualquiera de las veintidós bocas con un río caudaloso llamado Paraná.  

    
Todos estos relatos debieron influir en el ánimo de la hueste, acentuados con el rescate de otro sobreviviente en tierras charrúas.


Hacia el año 1527 en la confluencia de los ríos Carcarañá y Coronda, 60 leguas Paraná arriba, Gaboto  organizó  el primer asentamiento de españoles en lo que posteriormente sería territorio argentino, en un fuerte de madera con terraplén, dos torreones y baluartes bien cubiertos, que llamó Sancti Spíritus, hoy Puerto Gaboto.


El ingeniero Víctor F. Nicoli, sagaz investigador geográfico  del lugar donde estuvo asentada la creación de Gaboto, en un enjudioso ensayo inédito, en el que juega un papel importante la topografía, especialidad del nombrado, analizó minuciosamente las observaciones  de las ruinas  del fuerte de Sancti Spíritus que hiciera en 1796.el científico español Félix de Azara en sus viajes  por el territorio del Río de la Plata.


Según Azara “la fortaleza era cuadrada  y el nacimiento de las paredes de tapias  de la cámara de Gaboto, eran las “rodeadas de un foso con los ángulos elevados en terraplén en forma elíptica”. Pero eso no quiere decir que todo el entorno haya estado protegido  con un foso.


Tanto la parada o el paso del Carcarañá se  encontraban distantes del albardón donde se asentó Gaboto.


Los naturales del lugar, chanáes, guaraníes y  querandíes más asequibles dieron cuenta  a los hispánicos, que atravesando sierras hacia el poniente,  existía un rey blanco con minas de oro y plata (seguramente refiriéndose al imperio incaico).


Gaboto era el único de los hispánicos que se mantenía ajeno a la búsqueda de oro hasta que tiempo después ya cansado de una tumultuosa convivencia, marcada por disputas en torno a la preeminencia política, el repartimiento de cargos, los derechos de conquista  y el dominio sobre los indios,  a los veinte años de la fundación se lanzaría  a la búsqueda de  riquezas.


Tres años perdió buscando el codiciado tesoro sin hallarlo, llegando hasta la desembocadura del río Paraguay, hasta  que optó regresar a España.


Más, en los 823 días aquellos expedicionarios que vivieron en estos solares, con  la introducción de algunos cultivos europeos como la cebada y el trigo más el descubrimiento de la papa y el maíz no se dieron cuenta que esta tierra, carente de oro, "prometía beneficios sin límites".


Opinan Ricardo Falcón y Myriam Stanley: "La continuación inmediata del proceso de conquista en el área cambiaría de protagonistas. Los rumores propagados por Gaboto sobre extraordinarias riquezas auríferas en el Río de la Plata, sumados al interés del rey español Carlos V en continuar las exploraciones en una región también apetecida por los lusitanos, dieron pie a la concreción de una expedición de magnitud bajo las órdenes de don Pedro de Mendoza en el año 1535."


En cuanto a Gaboto marchó a Inglaterra  en 1549 a servir a aquella monarquía y en sus últimos años organizó una nueva expedición destinada al N. E., de  Asia, actividad que continuó hasta su muerte.

 

Bibliografía:

Soler Amadeo P:”Sebastián Gaboto, el primer argentino”, Rosario,1984.

Cervera Manuel: "Historia de la ciudad y provincia de Santa Fe". Tomo I. Pág. 71 y sig.

Falcón Ricardo, Stanley Myriam: "La historia de Rosario. Economía y sociedad." Tomo I. Ediciones Homo Sapiens. Año 2001.

 

 

Gaboto. Calle. Topografía:

Corre de E. a O. desde 100 Bis al 6699 a la altura de San Martín 3000; Av. Francia 3000; Provincias Unidas 3000.

Se le impuso ese nombre desde su apertura  y fue oficializado por Ord.3 del año 1905.

Recuerda al navegante Sebastián Gaboto (1476-1557), explorador del río Paraná y fundador del fuerte de Sancti Spíritu en mayo de 1527, primera población europea en suelo americano.