FLORIDA
Batalla de la (Librada el 25 de mayo de 1814)
El general
Belgrano después de la derrota de Ayohuma, donde sus hombres quedaron
exhaustos y deshechos (14 de noviembre de 1813) al tiempo de evacuar el territorio
del Alto Perú, dejó como gobernador de Cochabamba y comandante
general de las armas patriotas a retaguardia del enemigo al coronel Antonio
Alvarez de Arenales.
Éste
ordenó de inmediato a los comandantes de patrulla de mantener en vilo
al enemigo* apoderándose a su vez de todo el arsenal posible, porque
nuestras tropas sólo peleaban con un armamento paupérrimo, sables
herrumbrados, aparte mal uniformados más con la plena convicción
de vencer.
Arenales
ante la imposibilidad de sostenerse en Cochabamba, emprendió la retirada
seguido por el ejército enemigo y en el pueblo de Chilón con real
capacidad de manejo de sus hombres formó un batallón de infantería
con 165 fusiles y dos escuadrones de caballería incorporándosele
algunos caudillos con sus partidas sueltas.
Alarmado
el jefe español Pezuela con este movimiento despachó una columna
con 600 veteranos al mando del coronel Blanco con la orden de batir a Arenales,
subyugar a Santa Cruz y ocupar en nombre del rey los territorios de Moxos y
Chiquitos. (Hoy territorio boliviano).
El 4 de
febrero chocaron ambas fuerzas y los nuestros fueron vencidos. El 24 de mayo
hallábase Arenales ayudado por Warnes en el punto preciso donde se dividen
los dos grandes sistemas hidrográficos del Amazonas y del Plata entre
el río Grande o Guapey y el Pilcomayo, marchando al abrigo de selvas
espesísimas que sólo eran transitables por angostos desfiladeros.
Dejaron
en su entrada una partida de observación* para cubrir la retaguardia
y atraer al enemigo a una emboscada.
Al día
siguiente las tropas nacionales llegaron al lugar denominado La Florida sobre
el río Piray. Éste en territorio boliviano corre de oeste a este
y es de poco caudal. Sobre su margen derecha se elevaba un montículo
de dos metros y a su pie hacia el sur se hallaba el pueblo de la Florida, que
debía dar su nombre al memorable combate- nos hace referencia Mitre en
su Historia de San Martín, pág. 141.
Los jefes
argentinos se dispusieron a enfrentar al enemigo, situándose Arenales
con la artillería en el descampado por la derecha y Warnes al mando por
la izquierda.*
Al desembocar
al llano Blanco adelantó sus guerrillas haciendo avanzar la infantería
con fuegos sobre toda la línea. Fue entonces cuando la infantería
patriota con un fuego fulminante puso en derrota al enemigo.
Arenales
en un acto de arriesgo imprudentemente se lanzó como un águila
guerrera en persecución de los fugitivos españoles cuando un grupo
que huía, desató una ráfaga de tiros sobre su cuerpo causándole
catorce heridas. Lo dejaron .abandonado creyéndolo muerto. Conducido
por sus soldados, se consoló de su gravedad al contar los trofeos de
esa guerra.*.
Bibliografía:
”La guerra de la independencia en el norte argentino” Eudeba, Buenos Aires, 1989.
Florida.
Calle. Topografía:
Corre de N. a S. desde 100 - 300 ; 100 a 100Bis a la altura de Humberto Primo
y Juan José Paso 1400.
Carece de designación oficial.
Recuerda al triunfo argentino denominado La Florida, librado el 25 de mayo de
1814 contra fuerzas realistas.
Nuestra ciudad tiene también un balneario con este nombre.
BALNEARIO LA FLORIDA DE ROSARIO
El padre
Rogelio Barufaldi publicó su segundo libro "El Barrio La Florida"
en homenaje al barrio que lo cobijó más de cuarenta años
donde recoge la historia y los testimonios entre 1889 y 1989 del rincón
más norte de Rosario.
El origen de La Florida se remonta a fines del siglo pasado, cuando en 1889
un grupo de rosarinos compraron los terrenos ubicados al norte de la comuna
de Alberdi a un mendocino de apellido Sasma. Uno de ellos, don Esteban Segundo
Frugoni urbanizó la zona y fundó un pueblo que llamó La
Florida. Ese hombre también donó los terrenos para la escuela,
la iglesia y el juzgado que rodeaban a la plaza principal.
Un año después las tierras de Alberdi, Nuevo Alberdi, Sorrento
y La Florida ingresaron al departamento Rosario".
Afirma Mikielievich: "Escauriza es sinónimo de La Florida, pues
el ingeniero agrónomo Carlos Germán Escauriza en 1926 comenzó
a construir el balneario, haciendo excavar una bajada para que los carruajes
pudieran bajar al río. Un año después colocaría
boyas y banderines como límites, estableciendo un servicio de vigilancia
a cargo de sus hijos.
Vladimir Escauriza de 77 años tiene su historia ligada a los orígenes
de La Florida*. Su padre Carlos le dio vida a la Fundación La Peña,
balneario privado inaugurado el 8 de noviembre de 1928*. Cuatro años
después fue cedido a la Municipalidad, que pasaría a regentearlo
hasta hoy. Este señor guarda celosamente los escritos originales destinados
al intendente de entonces, demócrata Esteban Morcillo – clarifica
Pedro Squillaci en el artículo del diario La Capital: “Cuando La
Florida se remonta a fines de la década del 20 era una pradera y las
mujeres se bañaban vestidas”.
El historiador Wladimir C. Mikielivich nos dice: *Su origen se debe al ingeniero
agrónomo Carlos Germán Escauriza quien comenzó a construirlo
en 1927 con boyas y banderines como límites estableciendo un servicio
de vigilancia de guardavidas y dos canoas a cargo de sus hijos. También
construyó guardarropas y casillas de madera para desvestirse.
Todos los servicios eran gratuitos y obedecían al interés de Escauriza
por atraer la población hacia el norte de la ribera del Paraná.
Para facilitar el acceso al balneario construyó una bajada a la playa,
la que motivó la imposición de su nombre.
Hasta entonces pocos eran los habitantes que aprovechaban el balneario porque
preferían bañarse en las piletas del Saladillo y en distintos
lugares de ese arroyo, más porque le atribuían propiedades curativas.
En el transcurso de los años se fueron introduciendo mejoras que permitieron
el aumento del caudal de bañistas, más después de la construcción
y pavimentación de la avenida Eudoro Carrasco.
Hoy es la Florida uno de los lugares más pintorescos de la ciudad por
su extendida playa donde el pica en la piel y los pies se hunden en la arena.
En la actualidad combatir el calor en La Florida es una costumbre habitual de
los rosarinos que ignoran que el barrio nació hace casi 100 años
y el balneario, ochenta.