EL FRESNO (Árbol)

En las ciudades, los árboles que se están en buen estado, moderan las temperaturas extremas y garantizan la biodiversidad.


En la ciudad rosarina, hay un promedio de tres árboles por habitante. ¿Acaso esto es suficiente?


Nos dice Jorgelina Hiba: “Los árboles de la ciudad son el mejor aliado para mitigar los efectos cada vez más visibles del cambio climático, que en esta zona del país se manifiestan a través de lluvia cada vez más intensas y veranos extensos y calurosos. Un arbolado público en buen estado garantiza el equilibrio entre la vida urbana y el derecho a disfrutar de un ambiente sano”.


Presentes desde siempre en calles y parques, y castigados en el pasado bajo los discursos de la limpieza y el orden, hoy son cada vez más valorados por su aporte de sombra, frescura, belleza y refugio de la biodiversidad.


Los beneficios que aportan son muchos, y están comprobados: regulan la temperatura (en una calle con árboles hace muchos grados menos que en una calle “desierta”), aportan sombra y oxigenación aun rodeadas de cemento, absorben el ruido ambiental, son escurridores naturales del agua de lluvia y funcionan como lugares de acogida para especie de pájaros e insectos de la zona.


En Rosario, una ciudad que gusta presentarse a sí misma como “verde”, existen unos 350.000 ejemplares distribuidos en el centro, los barrios y los parques, lo que arroja un promedio de un árbol cada 3 habitantes.


Los nativos ceibos, jacarandaes, palos borrachos, tipas y lapachos conviven con otras especies “importadas”, como los eucaliptus de Oceanía, nogales y plátanos europeos y otros del Norte de América como los robles y fresnos americanos.


Fraxinus americana es el fresno blanco americano, una de las más conocidas especies del género Fraxinus, de hasta 35 m de altura. Es nativo del este de Norteamérica, encontrado en bosques mesófitas desde Quebec hasta el norte de Florida.


La madera es clara, fuerte, granosa. El nombre inglés de Ceniza Blanca aparentemente deriva del envés glauco de las hojas. Las hojas tienen entre 2 o 3 centímetros de ancho, compuestas por pinnadas con 7 folíolos, de 6 a 13 centímetros de largo. Tornan amarillentas, rojas o púrpuras en el otoño.


Al ser un árbol de buena madera, se lo utiliza para realizar bates de béisbol y para herramientas de mano: martillos y/o mazas.


Este árbol, es deciduo, con fustes separados hembra y macho. La floración ocurre en primavera después de 30 a 55 días grado de crecimiento.


El fruto es una sámara de 3 a 5 cm de largo, la semilla de 1,5 a 2 centímetros, con un ala parda pálida de 1,5 a 3 centímetros de longitud, y puede ser arrastrado por el viento a buena distancia.


Las raíces son astringente, tónico, sudorífico, diurético, purgante y emenagogo. Mientras, las semillas se han usado para la obesidad.


La vida de estos árboles es de alrededor de 100 años y se los considera como los reyes del arbolado público en Rosario.

fresno.html


Bibliografía:
La expuesta en el texto por Jorgelina Hiba.

Fresno. Calle. Topografía:
Corre de (E. a O.) a 32 m. al Sur de Jorge Newbery 7800.
Se le impuso ese nombre bajo O.8690 de diciembre 2010.
Con anterioridad se llamó Pasaje 1441.