Según Mikielievich, la carencia de fondos municipales desalentó la idea de abrir nuevas escuelas primarias en la vasta jurisdicción de Rosario que abarcaba la ciudad y el departamento y sugirió la conveniencia subvencionar establecimientos particulares dispuestos a a educar niños provenientes de hogares faltos de recursos, abonando mensualmente dos pesos por cada varón y un peso por cada niña. Ello dio origen a la creación de varias escuelas con improvisados maestros.
Durante el año 1870 instalaron en nuestra ciudad, escuelas de primeras letras, José Marcelino Ruiz y Gerónimo Chiapano y en 1871, hizo lo propio Juan Cour con su Colegio Cosmopolita.
Coincidentemente ese año, el canónigo Milcíades Echagüe, que había cursado estudios eclesiásticos en Roma y tenía fama de sacerdote erudito y versado pedagogo abrió el "Colegio Santa Rosa".
La fundación del “Colegio Santa Rosa”, primer establecimiento de enseñanza secundaria en Rosario vino a llenar una sentida necesidad– nos dice el historiador Juan Jorge Gschwind en su texto: “Tres capítulos para la historia de la educación de Rosario”.
En efecto no existían en la provincia los colegios nacionales que algunos años después se crearían, aunque ya se venían gestionando ante el gobierno para obtener su instalación.
Santa Fe contaba para la realización de estudios secundarios con el Colegio de la Inmaculada Concepción, cuando Rosario carecía de establecimientos de esa naturaleza, con los que su juventud pudiera hacer cursos preparatorios a fin de continuar después las diversas carreras universitarias en Córdoba o Buenos Aires.
La inauguración oficial de este instituto tuvo lugar el 9 de julio de 1871, iniciando sus actividades en una casa ubicada en calle Mitre y la Cortada Ricardone.
.Siguiendo la iniciativa del doctor Echagüe surgieron en ese año otros institutos: el Colegio Inglés de Tomás Perry, el Colegio Único Italiano de Antonio Muzzio y el Colegio Argentino fundado por Carlos A. Bardou, que pasó a denominarse Colegio Argentino Italiano, con la dirección del profesor Primo Stella.
Del mismo modo abrió sus puertas en 1871, el Colegio Franco Argentino, de los distinguidos educadores José Rozes y María Casse de Rozes.
Se dictaban las siguientes materias: Latinidad, literatura, Retórica, historia antigua y griega, geografía, gramática castellana, física, matemática razonada, álgebra, geometría, aritmética comercial, teneduría de libros, francés, dibujo, historia sagrada y catecismo.
Plan de estudios que satisfizo a las familias rosarinas que obviamente le prestaron su apoyo.
Poco antes de la apertura del Colegio Nacional, en el cual se refundió el instituto Santa Rosa se inaugurarían aulas de Derecho civil, criminal, romano, canónico, constitucional y Economía política para aquellos jóvenes que desearan dedicarse a la jurisprudencia y no contasen con medios para trasladarse a otras ciudades con universidades.
Echagüe había nacido en Santa Fe el 28 de agosto de 1840, en un hogar tanto de fibra militar como religiosa constituido por el coronel José María Echagüe y doña Celestina Garmendia y Robledo.
Hizo sus primeros estudios en su ciudad natal y después como seminarista en Buenos Aires culminándolos en Roma, donde obtuvo a los 22 años el doctorado en elocuencia sagrada, hermenéutica bíblica, ritos sagrados, historia eclesiástica, teología dogmática y moral, y derecho canónico, público y eclesiástico.
Por ello las actividades del doctor Echagüe no se limitaron al sacerdocio sino que sería diputado en la Legislatura de Santa Fe, elector de gobernador, miembro de la Municipalidad, Constituyente en 1872 y diputado nacional en el período 1874 – 1878.
En materia educativa se desempeñó como Inspector General de Escuelas y en la provincia de Entre Ríos Presidente del Departamento de Educación.
En 1876 se le designó Canónigo Honorario de la Catedral Metropolitana, cargo alcanzado gracias al vigor de su voluntad, de su intelecto y de su espíritu.
La obra del doctor Milcíades Echagüe tiene que ser dimensionada por su trascendencia cultural en los anales históricos rosarinos, quien falleció en Buenos Aires el 26 de abril de 1918.
Hechos históricos que acontecieron en Rosario en el año 1871, año que el Dr. Milcíades Echagüe creó el primer colegio secundario.
Nos dicen Miguel Angel De Marco y Oscar Luis Ensinck en su "Historia de Rosario":
"En 1871, Rosario tenía alrededor de 25.000 habitantes y para cubrir las distancias se habilitó el 28 de junio de 1871, un servicio de volantas tiradas a caballo. Al año siguiente, el 3 de noviembre de 1872, el empresario Alfredo Arteaga inauguró el nuevo servicio de tramways que partiendo de la plaza López arribaba a la estación del Ferrocarril Central Argentino".
Sería injusto no dedicar un párrafo aparte a la publicación de La Cabrionera, que derramó su ingenio a manos llenas desde el 23 de abril de 1871. Sus dibujos, henchidos de gracia y agudo sentido político, satirizaron a personajes y situaciones durante varios años. No es exagerado compararla con ese gran exponente del género que fue El Mosquito en Buenos Aires.
Bibliografía:
Gschwind, Juan Jorge: “Tres capítulos para la historia de la educación de Rosario”. Publicación N° 26 de la Academia Nacional de la Historia. Mayo de 1950.
Echagüe. Calle. Topografía:
Corre de N. a S. desde 800 al 999 a la altura de Av. Eva Perón 5100.
Carece de designación oficial.
Recuerda al doctor Milcíades Echagüe, creador del primer colegio secundario de Rosario.