DRAGONES DE ROSARIO

El Regimiento de Dragones de Buenos Aires, (o Regimiento Fijo de Caballería de Buenos Aires), fue una unidad colonial de caballería de clase veterana del Ejército de España en el virreinato del Río de la Plata, que subsistió brevemente a la caída del poder colonial español en Buenos Aires luego de la Revolución de mayo de 1810.

Los dragones eran soldados que, desde mediados del siglo XVI hasta principios del XIX, combatían como caballería (generalmente al ataque) y como infantería (a la defensiva normalmente).

Fue creado en 1772 cuando el Río de la Plata era parte del virreinato del Perú, estaba en su mayoría conformado por españoles, pero los criollos igualmente gozaban de los mismos beneficios y privilegios que los soldados españoles.

Para 1774 había en Buenos Aires 8 compañías de dragones con 77 hombres cada una.

Los oficiales se formaban ingresando como cadetes, debiendo pertenecer a la nobleza o ser hijo de un oficial (mínimamente de una capitán) o nieto de un teniente coronel como mínimo.
Los soldados de la tropa eran por lo general reclutados en España, sirviendo durante 8 años. Podían provenir de un sorteo realizado en su provincia de origen o ser voluntarios enganchados o reenganchados. Otros eran reclutados como castigo a manera de deportación, aplicándose el mismo sistema para los criollos sin ocupación conocida.

Su uniforme contaba de casaca, capa y mantilla azules, calzón, vuelta y chupa encarnada, con una pequeña solapa en la chupa, botón dorado.

El regimiento estaba constituido por 4 escuadrones, cada uno de los cuales tenía 3 compañías. Su jefe era un coronel, secundado por un teniente coronel, quien era jefe del segundo escuadrón y de una de sus compañías.

Los dragones, dado que podían combatir montados o a pie, usaban armas como la carabina, la bayoneta, la espada y la pistola.

Una real cédula en 1783 autorizó al virrey a crear una bandera de reclutamiento en La Coruña (Galicia), para recibir voluntarios para los regimientos de Infantería y Dragones de Buenos Aires. En 1802 los Dragones tuvieron otra bandera en Málaga.

En la relación del virrey Gabriel de Avilés y del Fierro a su sucesor Joaquín del Pino, escribió el 21 de mayo de 1801: El Regimiento de Dragones que, en su formación fue de cuatro escuadrones, hoy se halla bien diminuto. Indicando también que todo el regimiento se hallaba en la Banda Oriental.

 

En 1809 estaban en la guarnición de Buenos Aires 27 jefes y 202 soldados del regimiento.

 

Ante la inminencia de una invasión británica, el virrey Rafael de Sobre Monte trasladó a Montevideo a las escasas fuerzas veteranas de Buenos Aires (entre ellas a los Dragones), creyendo que esa ciudad sería el blanco del ataque.


En Buenos Aires convocó a las milicias, que no pudieron resistir a los invasores que tomaron la ciudad.


En julio de 1806 el gobernador de Montevideo, Pascual Ruiz Huidobro, organizó las fuerzas que comandó Santiago de Liniers para liberar la capital, formando 3 compañías del Regimiento de Dragones de Buenos Aires al mando del coronel Agustín de Pinedo con 216 hombres como  parte de la Fuerza Expedicionaria, según la relación firmada por Liniers en Colonia el 3 de agosto.

Producida la reconquista de la ciudad, el comandante de la unidad, capitán Agustín Arenas, participó en la Junta de Guerra presidida por Liniers que decidió convocar a la formación de las milicias permanentes de Buenos Aires.

El 4 de julio de 1807 se produjo el ataque británico a Buenos Aires, en la defensa de la ciudad comandada por Liniers se hallaban al mando de Núñez 100 Dragones a pie del regimiento, formando parte de la División de Reserva a cargo de Juan Gutiérrez de la Concha.

El 13 de enero de 1809 la Junta Suprema de Sevilla dispuso en nombre del rey premiar a los oficiales de los distintos cuerpos veteranos y milicianos de Buenos Aires reconociendo los grados militares que se les había otorgado:

 

Desde el 25 de mayo de 1810, las subunidades del regimiento presentes en Buenos Aires se integraron a las Provincias Unidas del Río de la Plata, manteniéndose como regimiento, pese a que su jefe (brigadier José Ignacio de la Quintana) habían apoyado al virrey Cisneros.

El 30 de julio de 1810 la Primera Junta ordenó dar de baja a los oficiales y tropas de Dragones que se hallaban en Montevideo a las órdenes del gobierno realista de esa plaza.

 

Junto con el Regimiento de Infantería de Buenos Aires, el 3 de noviembre de 1810 ambos cuerpos fueron disueltos. Los soldados del Regimiento de Dragones y los Húsares del Rey, se unieron en el nuevo Regimiento de Dragones de la Patria, con 4 escuadrones de 3 compañías cada uno.
El regimiento de Húsares Patricios fue reglamentado – 10 de octubre de 1810 – por disposición de la Junta, pero el 20 de diciembre de 1811 quedó incorporado al de Dragones de la Patria.


Según Juan Beverina en su obra: “El Virreinato de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Su organización militar”, expresa que este último cuerpo era una especie de infantería montada, “el arma más eficaz y útil en los territorios del Río de la Plata, por su adaptación a las necesidades y condiciones operativas de los mismos”.


El 7 de febrero de 1812 llegó al poblado del Rosario don Manuel Belgrano comandando el 1°de Infantería y el Batallón de Castas.
A estos cuerpos se les hubo incorporado un centenar de milicianos que pasaron a integrar la guarnición Dragones de la Patria o Dragones del Rosario.

 

Bibliografía:

Madeo Leonardo G.: La  Primera Invasión Inglesa al Río de la Plata.

El Virreinato de las provincias del Río de la Plata, su organización militar: Contribucíon a la "historia del ejército argentino". Pág. 282. Escrito por Juan Beverina. Edición: 2da. Publicado en 1992

Barcia Trelles, Augusto: “San Martín en América”. Tomo III. Pág. 130 y siguientes. Buenos Aires 1943.

 

Dragones de Rosario. Pasaje. Topografía:

  Corre de N. a S. desde la calle Frías a la de Blandengues, en el barrio Sáenz   Peña.

No tiene designación oficial.

Recuerda a un contingente de tropas de guarnición en Rosario durante la época de la Independencia.