DÍAZ VÉLEZ EUSTOQUIO (1790 – 1856)
En Buenos Aires la situación política era confusa; los dirigentes
obraban entre desinteligencias y desacuerdos; los mismos hombres que habían
encumbrado a Alvarez Thomas en el gobierno estaban dispuestos a destituirlo.
Cuando fue conocida la capitulación de Viamonte con sus tropas ante las
fuerzas de Mariano Vera, caudillo que había triunfado defendiendo la
verdadera causa de Santa Fe, cundió el temor de que la influencia de
Artigas fuese decisiva en todo el litoral y se atreviese a llevar la guerra
hasta la capital del Plata – nos dice Leoncio Giannello en su Historia
de Santa Fe. Pág. 203.
Precisamente para evitarlo, deseoso de pacificar los espíritus e impedir
la lucha entre nosotros, autorizó a Díaz Vélez para que
desde su acampamento de San Nicolás entablase negociaciones de paz con
los jefes santafesinos que habían depuesto a Viamonte y que gobernaban
a la sazón en la provincia.
En cumplimiento de esas órdenes , Díaz Vélez – representando
a Belgrano – y Cosme Maciel, ”comandante de las fuerzas de mar de
Santa Fe”, firmaron el 9 de abril de 1816 en la capilla de Santo Tomé
un acuerdo por el que se convenía: la separación de Alvarez Thomas
de su cargo (Director Supremo) ; la Jefatura del Ejército de Observación
debía pasar a Díaz Vélez que remplazaría a Belgrano
en ese puesto; una reunión futura a celebrarse entre ambos firmantes
y Mariano Ezpeleta, Comandante de las fuerzas de tierra de Santa Fe; en dicho
encuentro se acordaría la paz definitiva entre Buenos Aires y nuestra
provincia.
Los tratados definitivos debían ser ratificados por los gobiernos de
ambas provincias y por el jefe de la Banda Oriental don José Gervasio
de Artigas. – acota Gianello en historia del Congreso de Tucumán,
Buenos Aires 1966,pág. 168 y sig.
Entretanto el Congreso de Tucumán que estaba en funcionamiento, destacaba
al diputado D. José Miguel del Corro para intervenir como mediador entre
ambas partes.
Eustoquio nacido en Buenos Aires el 2 de noviembre de 1782, era hijo de don
Francisco José Díaz Vélez, español y doña
María Petrona de Aráoz, oriunda de Tucumán.
Cursó sus primeros estudios pero desde muy joven se dedicó al
comercio de su padre, donde adquirió una cuantiosa fortuna.
Al producirse las Invasiones Inglesas se incorporó voluntariamente al
Regimiento de Infantería de Buenos Aires en julio de 1806, con sede en
Montevideo, de donde pasó a Colonia para desembarcar posteriormente con
Liniers, en su marcha por la reconquista.
Esas jornadas históricas despertaron su vocación de militar. Cuando
los sucesos de la Revolución de Mayo se plegó a las filas patriotas
e instalada la Primera Junta se le comisionó una compañía
para protegerle pronunciamiento del vecindario, sometiendo a la guarnición
, cuyas armas llevó a Buenos Aires trofeo.
Ascendido a teniente coronel, se incorporó al Ejército Auxiliar
del Perú en 1810.En la batalla de Tucumán contribuyó poderosamente
a al victoria y en la de Salta fue herido de bala en el musloizquierdo,lo que
le impidió tener una actuación destacada.
Los acontecimientos que viviera en Santa Fe ya fueron expuestos. En 1821 por
la derrota de Cepeda emigró a Montevideo hasta regresar e reincorporarse
al ejército en 1822.A pesar de tener alma de guerrero hizo un paréntesis
al establecerse algunos años en su casa de campo en Chascomús,
pero al ascender Rosas al gobierno comenzó una nueva lucha con las armas.
Derrotado por las fuerzas rosistas en Chascomús en 1839 fue preso y conducido
a Dolores donde se le siguió un largo proceso, mientras la Mazorca se
apoderaba de su propiedad porteña y de sus cuantiosos bienes.
Recién después de Caseros regresó a Buenos Aires siendo
respetado aún por sus enemigos por su espíritu emprendedor y dominante
en el manejo de relaciones humanas.
Bibliografía:
Yaben :”Biografías argentinas”. Tomo IV.Pág.101 -117
Mitre: Historia de Belgrano. TomoII. Pág.42
Díaz Vélez. Calle.
Topografía:
Corre de n. a S. desde l00 hasta 699, a la altura de Juan José Paso 1400;
Junín 1400.
Carece de nombre oficial.
Recuerda al patriota Eustaquio Díaz Vélez(1790 -1856)integrado
en las fuerzas de la revolución de nuestra Nación.