CORTÁZAR JULIO (1914 -1984)

La vida de Julio Florencio Cortázar, el hombre y el escritor de profundo refinamiento literario y sólido compromiso social, estuvo invadida  por circunstancias imprevistas y experiencias fantásticas. Tal cual el juego embelesador  que proponen muchos de sus cuentos.


Nació en Ixelles, un suburbio situado en el sur de la ciudad de Bruselas, capital de Bélgica, que en ese entonces estaba ocupada por los alemanes.
El pequeño «Cocó», como lo llamaba su familia, era  hijo de Julio José Cortázar y María Herminia Descotte. Su padre era funcionario de la embajada de Argentina en Bélgica, donde se desempeñó como agregado comercial. Más adelante en su vida declararía: “Mi nacimiento fue un producto del turismo y la diplomacia”.

Hacia fines de la Primera Guerra Mundial, los Cortázar lograron pasar a Suiza gracias a la condición alemana de la abuela materna de Julio, y de allí, poco tiempo más tarde, a Barcelona, donde vivieron un año y medio.


A los cuatro años volvieron a Argentina y pasó el resto de su infancia en Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires, junto a su madre, una tía y Ofelia, su única hermana (un año menor que él).


Vivió en una casa con fondo (Los venenos y Deshoras, están basados en sus recuerdos infantiles, pero no fue totalmente feliz. “Mucha servidumbre, excesiva sensibilidad y  una tristeza frecuente”, según expresara en una  carta a Graciela M. de Sola, París, 4 de noviembre de 1963.

Según el propio escritor, su infancia fue brumosa y con un sentido del tiempo y del espacio diferente al de los demás, porque  cuando contaba seis años de edad, su padre abandonó a la familia, y ésta ya no volvió a tener contacto con él.
Tal hecho afectó profundamente   a  Julio, que se crió con su madre, una tía, su abuela y su hermana Ofelia, un año menor que él, debiendo enfrentar enfermedades frecuentes, brazos rotos y  asma pasando  mucho tiempo en cama, por lo que la lectura fue su gran compañera.
 El cuento "Los venenos" tiene rasgos autobiográficos. Su madre le seleccionaba lo que podía leer, convirtiéndose en la gran iniciadora de su camino de lector, primero, y de escritor después.


 A los nueve años ya había leído a Julio Verne, Victor Hugo y Edgar Allan Poe, padeciendo por ello frecuentes pesadillas durante un tiempo. Solía además pasar horas leyendo un diccionario Pequeño Larousse.


Leía tanto que su madre primero acudió al director de su colegio y luego a un médico para preguntarles si era normal, y estos le recomendaron que su hijo dejara de leer o leyera menos durante cinco o seis meses, para que en cambio saliera a tomar sol.


También fue un escritor precoz, a los nueve o diez años ya había escrito una pequeña novela —afortunadamente perdida, según el propio autor— e incluso antes algunos cuentos y sonetos.
 Dada la calidad de sus escritos, su familia, incluida su madre, dudó de la veracidad de su autoría, lo cual le generó una gran pesadumbre y desazón de tal magnitud para su espíritu, que  compartiría ese recuerdo en entrevistas posteriores.

 

Muchos de sus cuentos son autobiográficos y relatan hechos de su infancia, como Bestiario, Final del juego, Los venenos y La señorita Cora, entre otros.

Tras realizar los estudios primarios en la Escuela Nº10 de Banfield, se formó como maestro normal en 1932 y profesor en Letras en 1935 en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, cuya atmósfera recreará en el cuento "La escuela de noche", a la que calificó de "pésima, una de las peores escuelas imaginables".
Rescató sólo el nombre de dos profesores: Arturo Marasso y Vicente Fattone. Institución  donde obtuvo el título de maestro normal, que lo habilitó para ejercer el magisterio.

 

A su vez en aquella época que comenzó a frecuentar los estadios a ver boxeo, donde ideó una especie de filosofía de este deporte “eliminando el aspecto sangriento y cruel que provoca tanto rechazo y cólera”  escribió La fascinación de las palabras, donde  admiraba al hombre que siempre iba para adelante y a pura fuerza y coraje consiguiendo  ganar (Torito, Final del juego).


En 1932 en una librería porteña al descubrir el libro Opio de Jean Cocteau,  traducido por Julio Gómez de la Serna y con un prólogo de su hermano Ramón. su lectura le hizo cambiar "por completo" su visión de la literatura y le ayudó a descubrir el surrealismo.


Éste lo deslumbró y se convirtió en uno de sus libros de cabecera, acompañándolo por el resto de su vida.
Obtuvo más tarde el título de Profesor Normal en Letras e ingreso en la Facultad de Filosofía y Letras. Más como en su casa había muy poco dinero,  en su afán de ayudar a su madre,  abandonó los estudios para iniciarse en el profesorado.
Al ser designado profesor en el Colegio Nacional de Bolívar, una pequeña ciudad de la provincia de Buenos Aires, leía infatigablemente y escribía  cuentos que no quería  o no podía  publicar.
Un rasgo predominante de su personalidad fue el escepticismo, porque nada ni nadie lo conformaba: "Buenos Aires era una especie de castigo. Vivir allí era estar encarcelado" declaró años más tarde en una entrevista concedida a Luis Harss.
Recién en 1938 hizo conocer su primera colección de poemas, "Presencia" con el seudónimo de Julio Denis. De ellos diría que eran unos sonetos "muy mallarmeanos" y que el libro fue "felizmente" olvidado.


En julio de 1939 fue trasladado a la Escuela Normal de Chivilcoy,  donde estuvo cinco años, pero siempre dueño de un carácter extraño por considerarse un incomprendido.


Después en la Universidad de Cuyo, Mendoza, impartió cursos de Literatura Francesa y publicó su primer cuento, "Bruja" en la revista Correo Literario. Participó allí en manifestaciones de oposición al peronismo.


Contaba con una rebeldía interior que cuando Juan Domingo Perón ganó las elecciones presidenciales en 1945 presentó su renuncia. "Preferí renunciar a mis cátedras antes de verme obligado a "sacarme el saco" como les pasó a tantos colegas que optaron por seguir en sus puestos.


Después de reunir un primer volumen de cuentos, "La otra orilla"  regresó a la city porteña, comenzando a trabajar en la Cámara Argentina del Libro.
Publicó el cuento "Casa tomada" en la revista Los anales de Buenos Aires, dirigida por Jorge Luis Borges.


Ese mismo año publicó un trabajo sobre el poeta inglés John Keats, La urna griega en la poesía de John Keats en la Revista de Estudios Clásicos de la Universidad de Cuyo.


Obtuvo en 1948 el título de traductor público de inglés y francés, tras cursar en apenas nueve meses estudios, que normalmente insumen tres años.
El esfuerzo le provocó síntomas neuróticos ( uno de los cuales sería la búsqueda de cucarachas en la comida) que desaparecieron  con la escritura de un cuento, Circe, que junto con "Casa Tomada" y "Bestiario" aparecieron  en “Los anales de Buenos Aires”.


En 1949 publicó el poema dramático "Los Reyes", ignorado por la crítica y durante el verano escribió una primera novela, "Divertimento", que de alguna manera significó anticipo de "Rayuela". Divertimento fue publicada póstumamente en 1986.
En 1951 publicó su primer libro de cuentos "Bestiario", en  editorial Sudamericana, - salvo para un puñado de lectores - pasó inadvertido y al obtener una beca del gobierno francés viajó a París, con la firme intención de establecerse allí, comenzando trabajar como escritor en la UNESCO.


Dos años después se casó con Aurora Bernárdez y emocionalmente en cierta forma equilibrado, viajó a Montevideo, durante el año en que la UNESCO realizaba allí su conferencia general, en calidad de traductor y revisor, alojándose en el Hotel Cervantes (ya frecuentado por Jorge Luis Borges).
Continuaría  trabajando como traductor independiente de la UNESCO y en  México en 1956 (Ed. Los Presentes) publicó el libro de cuentos "Final del juego", conteniendo el cuento Los venenos, como dije antes, de carácter  "autobiográfico".

 

En viaje a Estados Unidos (Washington y Nueva York) escribió y publicó la novela Los Premios, (Ed. Sudamericana) que compuso  durante esa larga travesía en barco para entretenerse.


Realizando su primera visita a Cuba, tomó conciencia de su ideario político que le haría decir: Desapareció “el gran vacío político que había en mí, mi inutilidad política. Desde ese día traté de documentarme, de entender y  de leer". Ese mismo año la editorial Fayard publicó Los Premios, primera traducción de una obra de Cortázar.

 En 1963 publicó Rayuela (Ed. Sudamericana), de la que se vendieron 5.000 ejemplares en el primer año.


"Escribía largos pasajes de Rayuela sin tener la menor idea dónde se iban a ubicar y a qué respondían en el fondo (...) Fue una especie de invención  en el mismo momento de escribir, sin adelantarse  nunca a lo que podía ver en ese momento. Por eso diría.: “Es la fascinación de las palabras”.


Ese mismo año participó como jurado en el Premio Casa de las Américas, en La Habana.


En 1967 apareció "La vuelta al día en ochenta mundos", un volumen que reúne cuentos, crónicas, ensayos y poemas, con una diagramación extremadamente original concebida en gran parte por Julio Silva. El libro, según Cortázar, fue imaginado como un homenaje a Julio Verne "pero de una manera muy indirecta".
Tres años después viajó a Chile, invitado a la asunción del gobierno del presidente Salvador Allende.


Cortázar en 1976 viajó  a Buenos Aires para presentar el libro Manuel (Buenos Aires, Sudamericana), que obtuvo  en París el Premio Médicis, visitando de paso Perú, Ecuador y Chile.
La novela levantó una considerable polvareda, al referirse en particular a  las violaciones de los derechos humanos  en el Prólogo.


La editorial Pantheon publicó en 1978 en Nueva York la traducción inglesa de esa novela Manuel.
Cortázar donde hizo en él una advertencia al lector norteamericano: "Este libro se completó en 1972 cuando la Argentina estaba entonces bajo la dictadura del general Alejandro Lanusse, y ya entonces la intensificación de la violencia y la violación de los derechos humanos eran evidentes. Tales abusos han continuado y han sido incrementados bajo la junta militar del general Videla (...) las referencias a Argentina y otros países latinoamericanos son hoy tan válidas como lo fueron cuando se escribió este libro".


En 1979 publicó "Un tal Lucas" (Madrid, Alfaguara) y en octubre visitó Nicaragua luego del triunfo de los sandinistas. Algunos de sus textos fueron utilizados en la campaña de alfabetización del país.


Cortázar fue un escritor talentosísimo, pero muy complejo y conflictuado, tal vez sin paz interior, paz que también muchos otros escritores no lograron alcanzar.


El 24 de julio 1981 en uno de sus primeros decretos, el gobierno socialista de François Miterrand le otorgó la nacionalidad francesa y en noviembre moría su segunda esposa, Carol Dunlop. Muerte que le produjo al escritor un profundo dolor y desasosiego.

Entre el 30 de noviembre y el 4 de diciembre viajó a Buenos Aires, para visitar a su madre después de la caída de la dictadura y la asunción del gobierno por el presidente Raúl Alfonsín. Las autoridades ignoraron  su presencia, pero era  calurosamente recibido por la gente que lo reconocía en las calles.

Tres años después el 12 de febrero de 1984 Julio Cortázar murió de leucemia y fue enterrado en el cementerio de Montparnasse, en la tumba donde yacía Carol Dunlop.

En 1986,  la editorial Alfaguara emprendió la publicación de las obras completas de Julio Cortázar, incluso aquella que habían permanecido inéditas hasta su muerte.

 

Bibliografía:

[Extraída de "La fascinación de las palabras" de Omar Prego Gadea : Julio Cortázar, publicado en 1997 por Alfaguara.

 

Cortázar. Calle. Topografía:

Corre de N. a S. como continuación de Corrientes y Wheelwright.

Carece de designación oficial.

Recuerda a Julio Cortázar (1914 -1984) narrador, poeta y ensayista nacido en Bruselas.