Vilma Paura en el artículo “Comodoro Rivadavia (Chubut), ciudad del petróleo explicita: “Los orígenes de Comodoro Rivadavia se confunden con sucesivas búsquedas. Los primeros pobladores que la fundaron en 1901 buscaban una salida al mar para sus productos. Cuando la lograron, debieron abocarse a solucionar otro problema: la escasez de agua. En 1907, buscándola, encontraron petróleo. La nueva riqueza atrajo nuevas gentes, intensificó la actividad comercial, minera y portuaria. El petróleo, fue un eje imantado: promovió el progreso, hizo más compleja la red de servicios, atrajo población y, aun con sus diferencias, la integró modificando sus hábitos, ocupaciones y calidad de vida.”
Ubicado en el Territorio Nacional de Chubut, el pueblo de Comodoro Rivadavia tiene nueve años menos que el siglo XX, puesto que fue fundado por iniciativa de un grupo de pobladores rurales en 1901, que buscaban una salida al mar para vender sus productos agropecuarios.
El nuevo poblado, se convirtió en punto de encuentro de los carros cargados de hortalizas, frutos y cueros que llegaban desde el interior del territorio chubutense.
El clima árido y los vientos fuertes que barrían constantemente la región, impedían el crecimiento de vegetación, obligó a aquellos hombres abocarse a solucionar el problema del agua.
El 13 de diciembre de 1907 buscándola, por vez primera brotaría petróleo de las entrañas de la tierra argentina en cantidades exorbitantes, cantidades que podrían ser comerciables, ya que la existencia del oro negro era conocida desde mucho antes por afloramiento en otros tantos puntos del país.
¡A falta de agua bueno es el petróleo!... Así tal vez el país pudo haberle dicho a los cincuenta pobladores del modesto caserío fundado el 23 de febrero de 1901, quienes desesperadamente en 1905 habían pedido al gobierno una máquina perforadora para obtener agua potable.
.Llegó la máquina y la búsqueda resultó infructuosa obligando a la gente a solicitar una más potente, hasta que se les facilitó otra que trabajaría durante todo el año en 1906, hasta aquel día memorable cuando perforando a 530 metros de profundidad emanaría un chorro viscoso, oscuro y con penetrante olor a kerosene.
Los encargados de tal empresa fueron los señores José Fuchs y Humberto Beghin, enviados desde Buenos Aires, sin saberlo serían los protagonistas de un hecho trascendente en la evolución económica financiera de nuestra patria.
Estos pioneros que habían trabajado denodadamente con intentos fallidos de hallar agua, quedaron consternados y confundidos cuando haciendo cuchara con las manos, Beghin exclamó: "¡Gran Dios, encontramos kerosene!".
Nos dice Oscar Taffetani en Recuerdos de Comodoro, Revista Nueva 1994: "A la quimera de ser el lanero del mundo- poblando el desierto de blancas y velludas ovejas- le siguió la quimera del oro negro, con bosques de torres petrolíferas cribando el cerro Chenque y las lomadas. En el medio, cohabitaban los loberos, los abigeos, los contrabandistas, y también los misioneros salesianos más los indios de las reservas".
Luis A. Huergo en la Cámara de Diputados en las sesiones de 1913, sostendría: "Los poderes públicos, con lentitud increíble y una mezquindad inconcebible, han tardado seis años en poner en claro, y en hacer conocer al pueblo las inmensas riquezas que representan los grandes yacimientos de petróleo de Comodoro Rivadavia, permitiendo que una empresa extranjera "Wildcatting Oparators" con científicos de insignificancia reconocida realizara la búsqueda no sólo de un combustible propio aceptable sino del mejor conocido hasta hoy. La República Argentina debe estudiar la cuestión petrolera debiendo adoptar medidas enérgicas para salvaguardar esta riqueza del pueblo argentino y precaver calamidades semejantes a las de los Estados Unidos, Rusia, México y otras naciones".
El Poder Ejecutivo de la Nación tomó conciencia del hecho haciendo que el poblado fuera el polo de atracción económico intentando participar en la exploración y explotación. Para ello dispuso la creación de "reservas fiscales", en cuyas extensiones estaban prohibidos el establecimiento de compañías y concesión de permisos de cateo.
No se detuvo allí la acción del gobierno, ya que abordó la creación de una estructura administrativa llamada Dirección General de Explotación de Petróleo de Comodoro Rivadavia, subordinada al Ministerio de Agricultura, cuyo primer director sería el ingeniero Luis A. Huergo.
Proceso que habría de acentuarse a partir de 1922, con la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, cuando la política desarrollada por el general Enrique Mosconi a cargo de la presidencia de la empresa estatal, se orientó a la nacionalización de la fuerza del trabajo y al establecimiento de servicios educativos, sanitarios, de transporte y vivienda. Él ya en 1910 sostenía que: "Entregar nuestro petróleo, es entregar nuestra bandera".
Agrega Vilma Paura: “La comunidad de Comodoro Rivadavia creció en sus primeros veinte años estrechamente vinculada al desarrollo productivo y social de la explotación petrolera".
“Considero que mucho se ha escrito sobre la problemática del petróleo, pero fuera de todas las cifras o conclusiones, la historia del oro negro ha sido negra para los países de América Latina que, desde hace más de un siglo, sufrieron y sufren los ataques de los intereses extranjeros, intereses de los países del primer mundo debiendo responder a ellos”.
Bibliografía:
"Luis A. Huergo y la cuestión del petróleo." Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados, 1913. Tomo I, pág. 942.
"Medio siglo de petróleo argentino: 1907-1957”. Editorial El Rivadavia. Comodoro Rivadavia 1957. Pág.17.
Paura Vilma: "Comodoro Rivadavia, ciudad del petróleo". Revista todo es Historia. N°327. Octubre de 1994.
Comodoro Rivadavia. Calle. Topografía:
Corre de E. a O. desde 2200 al 3800, a la altura de Av. Ovidio Lagos 4800.
Se le impuso ese nombre por Decr. 1988 del año 1957, ratificado por D. 4670 del año 1977.
Recuerda al pueblo donde el 13 de diciembre de 1907 brotó petróleo de las entrañas de la tierra argentina.