Entre los años 1800 a 1852 vivían en una extensa zona de la provincia de Buenos Aires comprendida desde Tandil, Azul, Tapalqué, Olavarría, Las Flores y otras áreas de la zona atlántica hasta las márgenes del río Salado, decenas de caciques con sus tribus que alcanzaban a ser unas 6.000 almas.
Miraban como los hombres blancos. Tenían pies y manos como los hombresblancos. Como los hombres de armas gustaban adornarse el pecho y la cabeza y como ellos sabían declarar la guerra y gustar del dominio de la tierra. Pero no eran hombres comunes, eran indios.
Para Rosas y otros estancieros criollos, los hermanos indígenas no significaban motivo de preocupación, por el contrario llegaron hasta firmar tratados de paz con caciques y capitanejos.
Juan integró las filas del Restaurador en la expedición al desierto en 1833 obteniendo el apoyo de los caciques Francamán, Venancio, Cayupán, Cachul y otros más. Años antes había acompañado al coronel Rauch, secundado por el cacique Negro y sus tehuelches.
Los Catriel, estaban desde la época rosista en franca vía de asimilarse a la civilización, habiendo construido cómodas casas de material a media cuadra de la plaza de Azul mientras en sus tolderías vivía la chusma depositaria de los elementos de guerra en las orillas de los arroyos Azul y Nieva.
En marzo de 1872 en adhesión a las autoridades locales libraron el combate de San Carlos contra las huestes del legendario Caffulcurá, temible adversario de las poblaciones bonaerenses.
Los Catriel se plegaron también al movimiento revolucionario del 1874 ocurrido en Bs. As. y después de hacer ejecutar a lanzazos a su propio hermano Liberato en las proximidades del arroyo de Olavarría por negarse a participar de la rebelión, levantaron sus aduares y sus familias internándose de nuevo en la pampa en la zona de Guaminí.
Juan Catriel, cabeza principal de la nación pampa se caracterizó por su amistad y aprecio hacia los hermanos criollos y hasta llegó a colaborar con las autoridades para evitar el pillaje de los aucas chilenos y otros grupos de cristianos alzados y renegados que inundaban nuestra campaña.
Este cacique falleció en un combate librado contra indios maloqueadores, luchando junto al coronel Barros y al cacique Quentrel.
A su muerte le sucedió en el mando de la tribu su hijo Juan José.
Contrariamente a la política de su padre, junto a su hermano Marcelino, no quiso tener trato con los blancos pues tenía el convencimiento de su plena libertad y de la posesión sin restricciones de la tierra que pisaba.
Las tribus conocidas posteriormente como catrieleras vivieron con posterioridad en pequeñas comunidades cerca de la localidad de Los Toldos. (provincia de Bs. As.)
Bibliografía:
Outes Félix y Bruch Carlos: "Los aborígenes de la República Argentina."
Art. "El cincuentenario de la fundación de Guaminí." Antecedentes y reminiscencias históricas. Diario La Capital en su edición 24 de mayo de 1926.
Catriel. Cortada. Topografía:
Corre de N. a S. entre Av. Circunvalación 25 de mayo y Autopista Rosario Santa Fe.
Se le impuso ese nombre por D. N°4671 del año 1977.
Recuerda a la tribu de los Catriel cuya área de expansión era el O. y el SO. de la provincia de Bs. As.