CASTEX MARIANO (1886 - 1968)

Después de dedicar toda su vida a la docencia y al arte de curar falleció a los 82 años, Mariano Castex, un cabal maestro de la medicina.
Se había recibido de médico cuando no existían los antibióticos y las complejísimas tecnologías de diagnóstico a las que hoy estamos acostrumbrados.
Eran tiempos en los que el, médico de familia se ocupaba no sólo del cuerpo sino del alma de los pacientes por lo tanto la práctica de la medicina implicaba comprensión, solidaridad y conocimiento por partes iguales.
Castex combinó esas virtudes a lo largo de más de seis décadas en las que se dedicó a la práctica de su profesión y a la cátedra.
Fue una figura destacada del panorama nacional, tanto por su vasta cultura que no sólo lo llevó a interesarse por los aspectos científicos sino por las aristas sociológicas de su experiencia como doctor.
Fue autor de varios libros entre ellos: "La digitaloterapia", "Sífilis hereditaria tardía", "La hipertensión arterial", etc.
Entre la multitud de actividades e intereses que acapararon su atención, la docencia fue sin duda una de las que ocuparon un lugar protagónico. "La docencia es el motivo de mi existencia médica. Formé múltiples generaciones de médicos y lo he hecho dedicándome con intensidad", expresó alguna vez.
Lo hizo como profesor en la U.B.A. y en la Universidad Católica Argentina de Capital Federal.
Y como tal, intuyó que junto con los indudables beneficios derivados de los avances en el conocimiento, la ciencia estaba abrazando peligrosamente una parcelación conduciéndola a deshumanizarse. Pensaba: "pareciera que el ejercicio de la profesión de médico es un oficio exclusivo."
Castex como clínico incisivo advirtió: "Hoy la población se enferma y se dirige a un especialista como quien recurre a un plomero o un joyero que se dedica a una partecita del todo. Para el verdadero beneficio del paciente hace falta que el médico clínico investigue todo su cuerpo asociado a su historia familiar física y socioeconómica.
Sabiamente comprendió que más allá de los aparatos, el acto clínico es una conversación singular entre el que sufre y el que lo asiste para aliviar sus males.
Para sintetizar, el médico clínico debe poseer dos cualidades primordiales: paciencia y esperanza. La primera es el único camino para llegar a detectar el centro de la enfermedad y la segunda es, la que lo lleva a triunfar sobre la angustia de la muerte.
El pesar por el fallecimiento del doctor Castex se reflejó durante su sepelio realizado en Buenos Aires.
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Bibliografía:
Palacio de Gómez, Guadalupe: "Mariano Castex."(1886 - 1968)
Internet: "Biografía de consagrados médicos argentinos."


Castex. Calle. Topografía:
Corre de E. a O. desde Brasilia y la Av. Circunvalación 25 de Mayo, Parque Field.
Se le impuso ese nombre por Decr. N°47642 del 25 de abril de 1973.
Recuerda a Mariano Castex (1886 - 1968) uno de los médicos clínicos consagrados del país.