CARRIL SALVADOR MARÍA del (1798 - 1883)

Bernardo Gónzalez Arrili se refiere a Salvador María del Carril :"Un rivadaviano cuya biografía debe conocerse por todo lo que contiene de argentina, hasta de sus errores.aadesde el gobierno de su provincia, San Juan, hasta la vicepresidencia de la Nación, cuando Urquiza y la presidencia de la Corte Suprema, cuando Sarmiento, su trayectoria se confunde con los acontecimientos más trascedentales del país".

Eduardo Beta en su artículo "A la sombra del poder" en la revista Nueva, edición junio – julio de 1998 dice : "Mandatario de repuesto y presidente del Senado, sin voz pero con voto en caso de empate, son las tareas que la Constitución le asigna al vicepresidente, quien cobra un sueldo igual al del titular del Poder Ejecutivo."

En efecto en tales funciones desde el 5 de marzo de 1854, Salvador del Carril acompañó a Justo José de Urquiza, primer presidente constitucional argentino.

Había nacido en San Juan de la Frontera el 10 de agosto de 1798. Realizó sus estudios en la Universidad de Córdoba graduándose de bachiller en Derecho Civíl y Canónigo el 4 de julio 1816.

Establecióse después en Buenos Aires a fin de incorporarse a la Academia de Jurisprudencia Teórico Práctica donde obtuvo el título de Abogado.

Fue un hombre de gran actividad y ascendencia en la política del país fundando a temprana edad con otros el periódico La Estrella del Sur y como consecuencia de una revuelta del 1° de octubre de 1820 vencida por el gobernador Martín Rodríguez debió regresar a su provincia natal.

Allí promovería en 1821, la instalación de una Junta de Representantes del pueblo logrando según Damián Hudson: "que San Juan fuera la primera provincia argentina que fundó su Poder Legislativo elegido por el pueblo y con facultades legislativas y constituyentes"

Desde 1823 a 1827 ejerció el Poder Ejecutivo Provincial llevando a cabo objetivos ultra liberales semejantes a los emprendidos por Martín Rodríguez y su ministro Rivadavia, sancionando la famosa Carta de Mayo considerada como la primera Constitución de esa provincia.

Introduciría la primera imprenta con la que se publicó el Registro Oficial, abrió nuevas escuelas, fundó la Sociedad de Beneficencia y dio impulso al comercio y las industrias agrarias.

A pesar de su ideario liberal no atacaba ni segregaba la fe católica, sin duda, a su entender debía darse al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, dejando las cuestiones políticas para las tribunas y la fe en Dios como algo íntimo y privado.

Pasó años bregando por la caída de Rosas hasta presenciar el 3 de febrero de 1852 junto a Justo José de Urquiza la derrota de quien por casi dos décadas había sido dueño y amo del poder.

Entonces aquel lejano regidor del Cabildo y administrador de Aduana después diputado, dos veces gobernador en su provincia, ministro de Rivadavia en 1827 llegaría a vicepresidente de la Confederación Argentina desde 1854 a 1860.

Entre los hombres de Paraná lo recuerda Víctor Gálvez en sus "memorias de un viejo". Entonces Del Carril era pobre. "En la mesa en que escribían los despachos y las comunicaciones oficiales, allí mismo se tendía el mantel para comer, guardando los papeles no sé yo dónde. Eso se repetía todos los días. Tal vez en esa misma pieza se abría algún catre para dormir. la casa era propiedad del general Echagüe... Todos han conocidoaquí al señor Del Carri, que ha muerto muy anciano, millonarioo y convertido al seno de la Iglesia después de haber profesado teorías filosóficas volterianas...

El presidente Avellaneda, por razones políticas, lo jubiló en 1877 y retirado a la vida privada vivió hasta el 10 de enero de 1883,en Buenos Aires. Los diarios le dedicaron extensas columnas necrológicas.

Tiburcia Domínguez, su esposa no le habló durante años a Del Carril, a quien al morir se le erigió un busto en la Recoleta. La mujer dejó expresasinstrucciones para que luego luego que ella falleciese se agregara al mausoleo un nuevo busto,más dándole la espalda al de su esposo, a manera de  póstuma venganza.