El interventor de la provincia de Santa Fe, coronel Dalmiro J. Adaro, designado por el Poder Ejecutivo Nacional convocó el 8 de mayo de 1949 a elecciones.
Al ingeniero Juan Hugo Caésar y al Doctor Alvaro González, mientras el radicalismo impulsaba al Diputado nacional Agustín Rodríguez Araya.
Los resultados favorecieron a Caesar, pues poseía no sólo la capacidad de controlar y dirigir a los correligionarios sino fundamentalmente de enseñarles a controlarse con el propósito de arribar a una meta prefijada.
Era un líder capaz de usar sus habilidades y su percepción humana para capturar las satisfacciones individuales en el objetivo común.
Nacido en Esperanza (S. Fe) el 26 de enero de 1897, cursaría estudios secundarios en la Escuela Industrial de la Nación en Rosario, de la que egresó en 1915 y la carrera terciaria en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Córdoba donde se graduaría de Ingeniero Geógrafo en 1918 y dos años después de Ingeniero Civil.
Radicóse en Rosario ejerciendo la profesión y atendiendo las usinas eléctricas de Acebal y Pérez, en 1943 director gerente de la Empresa Municipal Mixta de Transportes de Rosario y dos años más tarde presidente de la Comisión Fiscalizadora de la Sociedad Eléctrica de Rosario.
El ingeniero Caesar se sintió siempre muy identificado con la política del general Perón y con la misma apreciación del justicialismo como "una nueva filosofía de vida, simple, práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente humana".
Como destaca Patricia Pascuali:"Caesar constituyó un gabinete predominantemente rosarino lo que preanunciaba una inclinación del nuevo gobierno a atender los problemas de la ciudad del Sur".
Cuando aún no se había hecho cargo del poder santafesino, en la Capital Federal el 11 de marzo de 1949 se realizaba la Convención Nacional Constituyente a fin de sancionar nuevas reformas introducidas a la Constitución de 1853, Caesar creyó necesario ajustar la Carta Magna Provincial al nuevo sistema jurídico.
Al hacerse cargo de sus funciones de inmediato dictó el decreto del 28 de junio convocando a un congreso para reunirse en Asamblea Constituyente la que sesionaría hasta el 27 de agosto, fecha en que la nueva Constitución de la provincia fue jurada por el gobernador.
Carlos Berráz Montín dedicado al análisis de la Ley Suprema santafesina, destaca:
"Quizás sea la Reforma de la Constitución el hecho institucional más sobresaliente de los gobiernos justicialistas de esta época".
Esta Ley Suprema establecía un orden social justo, así fueron introducidas reformas en la Sección Primera al referirse a los derechos del trabajador (que significó un cambio de actitud entre el Estado y las fuerzas del trabajo), de la familia, de la ancianidad y del niño estableciendo garantías para una mejor vida digna.
Esta ley se mantuvo en vigencia hasta mayo de 1956 cuando el interventor Contraalmirante Garzoni, por razones políticas puso en vigencia la Constitución de 1900 y sus reformas de 1907.
Como fruto de su dinamismo gubernamental fueron los trabajos de infraestructura se tendieron 478 kilómetros en obras viales, 238 caminos pavimentados y 14 puentes. La justicia no quedó exenta de ajustes administrativos como fue el dictado de la Ley orgánica Tribunales, el Código de lo contencioso administrativo y la Ley de Enjuiciamiento a los magistrados entre otras normas organizativas.
Tres años duró el mandato del ingeniero Caesar en el polifacético desempeño de sus funciones gubernamentales.
Luego del derrocamiento del Gral. Perón, septiembre de 1955, Caesar se radicó en Mar del Plata hasta su deceso que se produjo el 4 de octubre de 1966.
Bibliografía:
Enunciada en el texto.
Nueva Enciclopedia de la provincia de Santa Fe. Tomo II. Ediciones Sudamérica, Sta. Fe, julio 1991.
Caesar. Avenida. Topografía:
Corre desde la Av. D. Alighieri hasta Bv. 27 de Febrero.
Se le impuso ese nombre por Ord. 2171 del año 1975.
Con anterioridad se denominó Calle del Parque Independencia.
Recuerda la labor fructífera gubernamental del Ingeniero Caésar en la provincia de Santa Fe.