Transcribo una página autobiográfica expuesta en la Revista de la Universidad de Buenos Aires .Año 1949:
“Nací en 1895 en Guaymallén Mendoza, hijo de inmigrantes italiano más pobres que lauchas. A raíz de una promesa materna vestí desde los dos a los doce años el sayal franciscano.
Autodidacta en el más duro y áspero sentido de la palabra. En 1917 publiqué mi primer libro Viajero indeciso. Desde entonces, hasta hoy 1949, no he dejado de fastidiar a mis semejantes pues he publicado treinta libros en treinta y dos años.
Por muchos menos otros van a la cárcel a perpetuidad. En 1919 obtuve un premio municipal con Canciones de mi casa, en 1930 el de las provincias de Cuyo con Romancero. No aspiro al premio Nobel Me eligieron académico de la Academia Argentina de Letras en 1934. Expliqué – mejor dicho, aprendí – castellano y literatura española durante veinticinco años en la Escuela Normal de San Rafael, al cabo de los cuales me echaron sin decirme agua. Bien hecho, por zonzo”.
Nació el 21 de agosto de 1895, en Cisternino, Sur de Italia aunque él mismo se decía nacido en Guaymallén.
Su infancia, de origen humilde, transcurrió en Guaymallén. A los dos años, por un accidente doméstico cae sobre un balde cuya borde le dejará una ancha herida en el cuello de por vida.
Concurrió a la escuela Vélez Sarsfield (de Villanueva) que no completó debido a la pobreza familiar, para ser aprendiz de las más diversas actividades como carpintero o albañil. Su padre era talabartero, y lo acompañó recorriendo fincas y bodegas.
Como económicamente no mejoraba su situación, siendo todavía un menor, trabajó lustrando zapatos en la Avenida de Mayo y vendiendo globos de colores en plazas y jardines públicos.
A los quince años, se instaló con su familia en Buenos Aires, donde conoció a José Ingenieros, escritor que influenció en su formación literaria haciéndole conocer el Arcipreste de Hita, Góngora, Quevedo, García Lorca, Dante, Petrarca, Darío, Nervo, Lugones, Almafuerte, Banchs, Fernández Moreno y tantos otros que lo nutrieron..
A los diez y ocho años, entró como vendedor en una librería de la calle Carlos Pellegrini y fue allí donde comenzarían sus contactos con el medio intelectual, artístico, y periodístico porteño.
Entre 1915 y 1919 publicó sus primeros poemas en “El Correo Musical Sudamericano” y abandonando su empleo en la librería, se convirtió en redactor de esa revista.
Colaboraría también en otras publicaciones de gran difusión: “Caras y Caretas” y “Mundo Argentino”, publicando simultáneamente su primer libro” El viajero indeciso” y elsegundo “Canciones de mi casa”.
En 1917 se casó con Ada Giusti, con quien tuvo cinco hijos.
Tres años después, recibió el segundo premio por su libro Canciones de mi casa en un concurso organizado por la Municipalidad de Buenos Aires. Año que compuso también Misa de Réquiem sintiendo un profundo dolor por la muerte de su madre.
En 1922 se trasladó a Adrogué e inspirado en ese pueblo y su paisaje escribió el libro “Poemas de provincia”.
Con problemas de salud, en 1923, casi desahuciado, se trasladó con su familia a San Rafael, Mendoza.
En 1926, por gestión de Antonio Sagarna - Ministro de Educación de la Nación - le asignaron unas cátedras de Castellano, Literatura y Geografía en la Escuela Normal de San Rafael, por mérito a su capacidad y conocimientos, aún careciendo del título habilitante.
En 1947 quedó cesante, y decidió instalarse en Buenos Aires, donde lo tomaron en “Amigos del libro”, una entidad cultural ubicada en calle Florida.
De abril hasta noviembre de 1947 organizó en España la “Exposición del Libro Argentino”, por las ciudades de Madrid, Barcelona, Granada y Sevilla.
En esta última ciudad pronunció una conferencia sobre el movimiento literario argentino. Y después recorriendo otras varias ciudades españolas, como también Francia y África, se inspiró para escribir Junto a las verdes rías y Marruecos.
En 1950, el 15 de octubre viajó a Mendoza a visitar a su hija y dieciséis días después falleció repentinamente en San Rafael.
Sus restos fueron trasladados a Buenos Aires, velados en la "Casa del Escritor" y sepultados en el Cementerio de La Chacarita.
Una comisión de honor acompaño los restos del poeta, integrada Jorge Luis Borges (como presidente), Eduardo Mallea, Conrado Nalé Roxlo, Vicente Barbieri y Manuel Mujica Laínez (vicepresidente de la institución).
Bufano había expresado su deseo de que sus restos descansaran en la Villa 25 de Mayo (un pueblo muy cercano a la Ciudad de San Rafael) y el 6 de diciembre del año de su deceso, sus restos fueron trasladados nuevamente a San Rafael.
Pueblo, amistades y familiares le rindieron el último homenaje en la tumba, sombreada por un laberinto como lo deseara Bufano, que tiene como epitafio versos de su “Poemas de provincia”.
En la multiplicidad literaria alternó su profundo espíritu cristiano con la pintura de los caracteres prominentes del paisaje rural cuyano; así publicó en 1930 “Valle de la soledad” “Romancero” en 1932”, “Laudes de Cristo” “Poemas de las tierras puntanas” siendo algunas de sus obras traducidas al italiano, portugués e inglés.