BOLONIA

Capital de la provincia italiana del mismo nombre es una de las más antiguas y grandes ciudades de Italia.

Sus calles son larguísimas y atípicas al formar una intrincada red de galerías abovedadas. La Piazza Maggiore representa el corazón histórico de la ciudad. Allí está la magnífica Fuente de Neptuno del escultor flamenco Gian Bologna, la imponente Basílica San Petronio y los antiguos palacios, algunos de cuyos sectores se remontan al siglo XIII.

Bolonia debe su fama a la universidad fundada, según la tradición, por Teodosio el joven en 425. En el siglo XII concentró toda la carrera del Derecho romano y en ella nació también la Escuela de medicina italiana, aún hoy es uno de los primeros establecimientos docentes de Italia. Se la llamaba “dotta” y a la ciudad “Bononia studiorum alma matter”.

Es consagrado también el Liceo Filarmónico o Escuela musical fundada en 1805, donde estudió Rossini.

Bolonia posee una enorme riqueza en iglesias y monasterios, obras y piezas que fueron llevadas por los franceses a París y Milán y recobradas en 1815.

En el Palazzo d´Adcursio se halla el museo que la ciudad le consagró a uno de sus grandes artistas: Giorgio Morandi. Toda Italia se enorgullece de las bellísimas obras de Morandi, que nació y murió en Bolonia (1890 – 1964).

Fundada por los estruscos o los umbros, llevó en un principio el nombre de Felsina, recibiendo después al caer en poder de los boios el de Bolonia. En el 193 a.C. la conquistaron los romanos, haciéndola colonia militar y estableciendo tres mil familias con tierras para cultivo. En 1167 pasó a la Liga Lombarda y en 1278 junto a toda la Romaña formó parte de la soberanía del papa Nicolás III.

En 1506 la incorporó a los Estados Pontificios, reconociéndole el derecho a acuñar moneda y elegir sus magistrados municipales.

Diez años después se firmó en Bolonia un concordato entre León X  y Francisco I de Francia ajustándose en ella la paz para Italia.

De 1547 al 51 se celebró en Bolonia las sesiones del Concilio de Trento que luego se reuniría en esa ciudad, gran asamblea de prelados que fijaría la posición del catolicismo ante la Reforma.

Entre 1796 y 1815 Napoleón controló el territorio y en los tiempos próximos a 1818 Bolonia pasó con toda la comarca a formar parte del reino de Italia, volviendo después nuevamente a los dominios de la Iglesia, hasta que en 1860 con la Romaña integraría el reino de Cerdeña y en 1861 el de Italia.

Una larga e intensa oposición al poder monárquico hicieron de Bolonia un bastión republicano, reacción que se repetiría después de la Segunda Guerra Mundial. Durante esa contienda fue bombardeada por ambos frentes, primero por los aliados, y después por el ejército nazi en su retirada.

No obstante, Bolonia conserva su esplendor de muchos siglos, cultural y estructuralmente  podríamos llamarla al igual que Roma “ciudad eterna”


 

 

Bibliografía:

Enciclopedia Británica Publisher. Inc.1899-1990.

 

Bolonia. Calle. Topografía:

Corre de N. a S. desde el 4300 al 4799, a la altura de Uriburu 2400 y desde el 4900 al 5000, altura Esteban de Luca 2400, barrio ex Saladillo.
Se le impuso ese nombre por D. N: 4674 del año 77.
Recuerda a la ciudad italiana que durante la Edad Media y albores del Renacimiento fue un destacado centro cultural.