BLÁZQUEZ ELADIA (1931-2005)

EL TANGO Y LAS MUJERES:


Felipe Pigna, en “Mujeres tenían que ser”, nos cuenta la historia de nuestras desobedientes, incorrectas, rebeldes y luchadoras. Desde los orígenes hasta 1930, Buenos Aires, Planeta, 2011, págs. 541-544 y 538-540.


Los primeros años del radicalismo coincidieron con los de la consagración del tango como música popular “ciudadana”. Desde comienzos de siglo venía recibiendo mayor aceptación, dejando atrás su fama de orillero y marginal.


Pero la mujer estaba presente en las letras del tango, donde se la trataba despectivamente. Nunca participaba ni de la composición ni del canto.
Pero la editorial Rivarola había logrado vender cien mil ejemplares de partituras del tango “La morocha”, de Enrique Saborido,  claro que con una letra ingenua, escrita por Ángel Villoldo en 1905, que poco tenía que ver con los versos prostibularios que solían adosarse a los tangos por entonces:


Yo soy la morocha,
la más agraciada,
la más renombrada
de esta población.
Soy la que al paisano
muy de madrugada,
muy de madrugada,
brinda un cimarrón.

A partir del Centenario, como danza, el tango ingresó en los cabarets “refinados” y poco a poco sus partituras podían aparecer en alguna casa de clase media con piano.


Pero fue recién a partir del “tango canción” que se fue difundiendo masivamente, por medio de los discos y de los sainetes costumbristas y, luego, por la radio.

Tita Merello fue una de las primeras cantantes de tango surgidas en la década de 1920 que crearon la modalidad vocal femenina en el rubro.
Adquirió popularidad principalmente por sus interpretaciones de “Se dice de mí” y “La milonga y yo”.


Otra de las mujeres destacables es Eladia Blázquez, quien en 1957 compuso su primer tango: “Sueño de barrilete”, que fue cantado por primera vez por Miguel Saravia, y luego, por Susana Rinaldi.


Escribió dos libros: Mi ciudad y mi gente y Buenos Aires cotidiana. También varias letras para los folkloristas Ramona Galarza y Los Fronterizos. Fue nombrada “Hija dilecta de la ciudad de Avellaneda” en 1988 y “Ciudadana ilustre de Buenos Aires” en 1992. La apodaban “la Discépolo con falda”, debido a su gran talento para escribir. Sin embargo, durante su carrera fue muy criticada por los puristas tangueros, quienes la acusan de ser irregular respecto a la calidad de sus piezas musicales.


Hija de una humilde familia, Eladia nació el 24 de febrero de 1931 en Gerli (Buenos Aires). En 1970 grabó su primer disco de tango, irrumpiendo en el machismo tanguero cuando este género se encontraba en plena crisis. Además de cantante, compositora y autora, se consagró como pianista y guitarrista.


Compuso temas de variados estilos, los que contaron siempre con intérpretes de primer nivel. Primero fue la canción española, luego la melódica y sudamericana; más tarde, el folklore, y finalmente la atraparon el tango y la balada.
Dentro del folklore, compuso la hermosa zamba Al viejo Río Paraná.


Entre sus canciones más populares encontramos “El corazón al sur”, “Sueño de barrilete”, “Mi ciudad y mi gente”, “Honrar la vida”, “Que vengan los bomberos”, “Bien nosotros”, “A un semejante”, “Si te viera Garay”, “Viejo Tortoni”, “Con las alas del alma”, “Si Buenos Aires no fuera así”, “Somos como somos”, “Sin piel”, “Prohibido prohibir”, “Si somos gente” y “Convencernos”.
 Puso letra al famoso tango instrumental de Astor Piazzolla “Adiós Nonino”.


Su canción “Domingos de Buenos Aires” es utilizada por el relator Víctor Hugo Morales como apertura de las transmisiones deportivas. La letra tiene algunas modificaciones que evocan al periodista y al fútbol.


Recibió el Premio Konex de Platino en 1995 y en 2005, ambos como mejor autor/compositor de tango de la década en la Argentina.
Murió el 31 de agosto de 2005, en la clínica Bazterrica, ubicada en Buenos Aires, a los 74 años, ciudad que tano amó con sus luces y sombras.

 

Bibliografía:
“Tanto, eterno y cambiante”. El Diario Tango. Revista Noticias.
Gobelio José: “Tango, eterno y cambiante” en su “Cronología del tango” Editorial Corregidor.


Blázquez Eladia. Calle. Topografía:
Carece de designación oficial, al igual que su ubicación.
Recuerda a Eladia Blázquez (1931-2005), cantante y compositora argentina de tango. Considerada como la poetisa de dicho género, supo conquistar el cariño de la gente con su arte y su coherencia.