BELLO ALFREDO (1878-1943)

Mariela Coudannes Aguirre de la Universidad Nacional del Litoral, Ciudad Universitaria, Santa Fe, expresa con el título El "escándalo revisionista" en Santa Fe: debates y controversias en torno a la acción del Instituto de Estudios Federalistas, 1938- 1943.


La historia de los centros revisionistas de las provincias es generalmente poco conocida en la historiografía actual. El Instituto de Estudios Federalistas de Santa Fe (1938-1943) no es la excepción.


 En este trabajo se profundiza sobre las posiciones historiográficas y políticas de este grupo.


El análisis de las fuentes - en particular la prensa diaria y de los libros permite afirmar que algunos integrantes del IEF desarrollan posiciones críticas y hasta opuestas a la "historia oficial" que se enseñó siempre.


La radicalización ideológica derivó en una actitud de ruptura en la esfera pública santafesina, particularmente en el ámbito educativo, tras el golpe militar de 1943.


El Instituto de Estudios Federalistas: ¿revisionista y rosista?
Es bastante conocido el hecho de que en un primer momento el revisionismo argentino se adecuó a las estructuras institucionales existentes.


Más tarde buscaría darse una tradición, en la que inscribieron a los liberales positivistas Ernesto Quesada, difusor de la obra de Spengler en Argentina, y Adolfo Saldías, y una identidad a partir de la construcción de un adversario al que denominó “historia oficial”.


En el período bajo estudio de los términos “revisionista” y “rosista” tendieron a ser asociados por sus críticos; los “combates” más resonantes giraron en torno a la reivindicación de la figura de Juan Manuel de Rosas y el rechazo a la herencia conformada por dos hitos claves: la batalla de Caseros y la sanción de la constitución de 1853.


En consonancia con esto, uno de sus legados más perdurables fue la creación del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas (en adelante IIHJMR).


Las iniciativas surgidas en las provincias resultaron opacadas frente a la visibilidad y gravitación de las acciones del instituto porteño.


A menudo, el Instituto de Estudios Federalistas de Santa Fe (en adelante IEF) es recordado como un mero antecedente. Nuevos datos permiten matizar esta presunción.

La década del treinta asistió a la institucionalización de los estudios históricos en Santa Fe. La Junta de Estudios Históricos (1935, en adelante JEH) adoptó las formas organizativas de sus homólogas a nivel nacional y provincial. Sus primeros integrantes fueron Manuel Cervera, Clementino Paredes, Salvador Dana Montaño, José María Funes, Félix Barreto  Nicolás Fasolino y Alfredo Bello entre otros.


 En 1939 se incorporó como miembro honorario al gobernador Manuel María de Iriondo (1937- 1941). Aunque todos se reconocían católicos, registraban pertenencias partidarias diversas.


En los primeros tiempos primó la tolerancia y fue preponderante la motivación de conformar un espacio donde se canalizaran las inquietudes de sus integrantes.


Sin embargo, Alejandro Damianovich habla de una puja entre una tradición política liberal conservadora y otra nacionalista conservadora que dejó pocas huellas en las actas institucionales debido al control simbólico que ejercieron el Estado y la Iglesia.


La creación en 1938 del IEF, revisionista pero no abiertamente rosista, habría respondido al deseo de algunos de la JEH de poder expresarse sin restricciones. Quedó constituido durante las Jornadas de Estudios Históricos realizadas en homenaje al brigadier general Estanislao López en el primer centenario de su muerte.


La iniciativa habría pertenecido a Sigfrido Radaelli de la Sociedad de Historia Argentina, con la adhesión de nombres reconocidos del interior del país: Santa Fe (Félix Barreto, José María Funes, Alfonso Durán, José María Rosa, Absalón Casas, M. Vizoso Gorostiaga), Corrientes (Justo Díaz de Vivar) y Salta (Carlos Gregorio Romero).


La reivindicación del "Restaurador" no parece haber sido del interés de todos sus miembros. Uno de ellos, Justo Díaz de Vivar, intentó diferenciarse tanto del revisionismo rosista como de la tradición correntina al presentar a Ferré como el único representante de un auténtico federalismo.


En el caso de los historiadores santafesinos, éstos postulaban que Estanislao López había sido el principal artífice del Pacto Federal de 1831, precursor de la constitución de 1853. Negar la validez de esta última hubiera disminuido la gloria del Brigadier en tanto se aspiraba a que figurara en el dorado panteón de los héroes constructores de la nación.


Una nueva etapa: refundación y activa labor propagandística.


El primer Boletín del Instituto, un folleto de ocho páginas, fechado el 8 de mayo de 1939, proporcionaba datos sobre la refundación del IEF el 31 de marzo de 1939, en ocasión de las reuniones realizadas por el centenario de la victoria de Pago Largo.


Para reafirmar esto, José María Funes establecía una filiación  nueva; esto es, el pronunciamiento y la formación por Alfredo Bello de la Comisión Pro Repatriación de los restos de Rosas en 1934.


Los nuevos miembros de este “grupo de amigos” eran Alfredo Bello (presidente), Jose Maria Rosa, Alfonso Duran, Clementino Paredes, Rodolfo Borzone, Jose Maria Funes, Felix Barreto, Raul Ruiz y Ruiz, Victor Mazzucca, Arturo Valdez Taboada, Ulises Benuzzi, Luis Alberto Candioti, Juan Bonnet da Forno, Leopoldo Chizzini Melo, Carlos Iparraguirre, Heberto Pagani, Tulio Jacovella y Vicente Fidel López (h), este último, secretario y rector del Colegio Nacional, respectivamente.

 

 

 

 

Bibliografía:
La expuesta en el texto.

Bello Alfredo. Cortada. Topografía:
Corre de N. a S. desde 3600 al 4100, a la altura de Salvat 3500.
Se le impuso ese nombre por O. 7.774 de octubre de 2004.
Recuerda al creador de la historia revisionista en nuestra provincia.