“El doctor Argerich – dice un biógrafo – cuyos talentos y saber hicieron en su tiempo el panegírico de los literatos y la instrucción de sus comprofesores, concibió y ejecutó casi por si solo el avanzado proyecto de establecer en Buenos Aires una escuela de Medicina”.
En efecto, Gutiérrez señala que los redactores de "La Abeja Argentina" atribuyeron a Argerich el "atrevido propósito de crear una Escuela de Medicina en Buenos Aires”, donde se formarían los primeros profesionales después cirujanos de nuestros ejércitos.
Su abuelo Francisco Argerich Batallas, doctor en medicina y coronel de los Reales Ejércitos, había enviado a su hijo porteño, a estudiar a España, y allí se casó con Margarita Martí. Una vez nacido su hijo, Cosme Mariano Argerich el 9 de octubre de 1787 regresó con su familia a la ciudad de Buenos Aires.
En 1795, durante la época virreinal se dedicó al ejercicio de su profesión como un verdadero apostolado entre la gente indigente.
Tras cursar Cosme, entre 1797 y 1800 sus estudios en el Colegio de San Carlos, donde fue compañero de Bernardino Rivadavia.
El 2 de marzo de 1801 Cosme Argerich se convirtió en uno de los quince primeros jóvenes sudamericanos que comenzaron los estudios en el Protomedicato. Allí tuvo como profesores a su padre y a Agustín Eusebio Fabre.
En Buenos Aires, el Protomedicato comenzó a funcionar en tiempos del virrey Vértiz – institución existente en España desde el siglo XV- cuya función específica consistía en controlar la salud pública y promover los estudios médicos.
Existían facultades médicas en México, Lima y Chile, pro no en el Río de la Plata.
En junio de 1802 se le designó catedrático sustituto de medicina del Promedicato y al producirse las invasiones inglesas, el12 de noviembre de 1806 el virrey Rafael de Sobremonte lo nombró cirujano del Segundo Escuadrón de Húsares Voluntarios Urbanos.
Durante las Invasiones Inglesas atendió a los heridos en el Hospital Militar de la Residencia y en el Hospital de Mujeres (actual Hospital Rivadavia).
El 13 de noviembre de 1809 casó con María Manuela de Obella Ruíz Ocaña (1793,?) con quien tuvo dos hijas, Mercedes y Margarita Argerich Obella.
Rindió sus exámenes finales en 1813 ante la flamante Facultad Médica y Quirúrgica, creada por la Asamblea General Constituyente, que poco después se convertiría en el Instituto Médico Militar con el objetivo específico de formar médicos militares destinados a los ejércitos en la lucha por la independencia.
Acompañó al regimiento de Granaderos a Caballo que al mando de José de San Martín batió a los realistas el 3 de febrero de 1813 en la batalla de San Lorenzo. Tras la victoria asistió a los heridos, entre ellos al propio San Martín, quien había sufrido un corte de sable en la cara, y al capitán Justo Germán Bermúdez nacido el 26 de setiembre de 1756 o 58. De muy corta edad fue enviado a España para seguir carrera de medicina en Barcelona, doctorándose después de una destacada actuación en los cursos preparatorios.
Regresó a su tierra en 1795, durante la época virreinal para dedicarse al ejercicio de su profesión como un verdadero apostolado entre la gente indigente.
En junio de 1802 se le designó catedrático sustituto de medicina del Promedicato y al producirse las invasiones inglesas, cirujano del segundo escuadrón de Húsares, donde prestó verdaderos servicios.
En la gesta de Mayo, Argerich tuvo activa participación siendo uno de los concurrentes al Cabildo Abierto del 22 de Mayo, donde votaría por la caducidad de las autoridades españolas debiendo ser el pueblo quien eligiera a sus gobernantes.
En 1811, el Dr. Argerich fue designado cirujano del ejército expedicionario al Alto Perú, haciendo toda la campaña a las órdenes de Belgrano y de Rondeau.
Asistió en los combates de Puente del Marqués, el 17 de abril de 1815 y al de Venta y Media el 20 de octubre del mismo año, debiendo asistir en este último al sargento mayor José María Paz que había sido herido de gravedad en el codo derecho.
Al regresar a Buenos Aires ya se había creado en 1813 una Escuela de medicina con el nombre de Instituto Médico en reemplazo de la rudimentaria Escuela de Medicina que él fundara, confiándosele su dirección con el título de Cirujano Mayor.
Procuró profundizar las prácticas médicas necesarias para asistir con urgencia a los soldados de los regimientos y guarniciones heridos en los campos de batalla.
Cargo que desempeñó hasta el 14 de febrero de 1820, fecha en que lo sorprendió la muerte, - el mismo año que murió e General Belgrano – ambos murieron agobiados tanto por el dolor físico, como por las amarguras de la anarquía imperante en Buenos Aires en ese año.
Sus restos depositados en el templo de San Francisco, fueron exhumados tres años después, el 24 de febrero de 1823, para ser trasladados al Cementerio de la Recoleta, siendo conducidos a pulso en medio de un pueblo porteño consternado y agradecido por su benevolencia y profesionalidad.
Su nombre fue y será pronunciado con respecto por múltiples generaciones de médicos,en reconocimiento de su constante preocupación por elevar el conocimiento científico del pueblo argentino.
Bibliografía:
Dalmacu V: “Apuntes biográficos del doctor Cosme Argerich.”
Gutiérrez Juan María: “Orígenes y desarrollo de la enseñanza pública superior en Buenos Aires.”
Argerich. Pasaje. Topografía:
Corre de S. a N. entre 700 al 799, en la manzana rodeada por las calles Reconquista, calle D, Juan José Paso y Corazzi en el barrio de Fisherton.
Se le impuso ese nombre por D. 22012 del año 1958.
Antes se denominaba calle E.
Recuerda al Dr. Cosme Argerich (1758 - 1820), profesor del Instituto Médico en reemplazo de la primera Escuela de Medicina de Buenos Aires que él fundara.