En 1554, 1558,1559 y 1568, Diego Lope y Andrés Homem, una familia de cartógrafos notables, trazan cuatro planisferios, incluyendo el continente americano y buscando un nombre para la tierra que no la tiene, latinizan para ella el del río: Terra Argentea, novedad presente en los cuatro mapas, e inscripto en un sitio que parece ser el sur de Córdoba.
Llaman al río Mare Argenten, para dar la magna impresión que merece una desembocadura de cien millas de ancho – Señala Roberto Levillier. –
En 1573 llegó al Río de la Plata, junto a Juan Ortiz de Zárate, el arcediano Martín Barco Centenera. Usaba en su “Crónica” el vocablo argentado o argénteo en lugar de argentino, aunque este adjetivo era usado ya en el latín eclesiástico y jurídico del Alto Perú y del Perú, por donde Centenera anduviera llamando a la ciudad de Charcas, entonces La Plata como ciudad de Argentina.
Ruiz Díaz de Guzmán, también en el siglo XVI escribió los “Anales del descubrimiento, población y conquista de la Provincias de Río de la Plata” Obra que posteriores copistas le impusieron el nombre de Argentina manuscrita.
Lavardén a fines del siglo XVIII y principios del XIX en el primer periódico rioplatense El Telégrafo Mercantil en su producción Oda al majestuoso río Paraná empleaba expresión “las sencillas ninfas argentinas”.
En la sesión del 18 de enero de 1825, del Congreso de 1824, Juan José Paso propuso el nombre de Confederación Argentina como expresión concisa y de buen sentido.
Denominación que no tomó tiempo ni forma por el carácter unitario de dicho Congreso.
Recién se irá afianzando el nombre durante el gobierno de Rosas y también después de Caseros, donde se haría frecuente el empleo de Confederación Argentina, Federación Argentina, Provincias Confederada de la República Argentina, República de la Confederación Argentina y Provincias Confederada del Río de la Plata.
En la ciudad de Paraná, el 8 de octubre de 1860, el presidente Derqui decretaba: “Habiendo resuelto la Convención Nacional ad hoc que para designar la Nación puedan indistintamente usarse la denominación Provincias Unidas del Río de la Plata, República Argentina o Confederación Argentina; y siendo conveniente a este respecto establecer la uniformidad en los actos administrativos, el Gobierno ha venido en acordar que para todos estos actos se use la denominación “República Argentina”.
Medida acertada que imponía el nombre definitivo a nuestra patria después de los muchos asignados desde el descubrimiento del territorio en las primeras décadas del siglo XVI.
Bibliografía:
Rosemblat A. y Chozza Elena en: “El nombre de la Argentina” “El país de los argentinos” Tomo I. Centro Editor de América Latina.
Levillier Roberto: “Historia Argentina” Tomo I. Pág. LX y sig.
Argentina. Avenida. Topografía:
Corre de E. a O. a la altura de Nuestra Señora del Rosario 100 bis
Carece de designación oficial.
Recuerda el origen y evolución del nombre de nuestra Patria.
NOTICIA CURIOSA:
Etimología de la palabra Argentina:
La pertenencia del Alto Perú al Virreinato del Río de La Plata dio el nombre a nuestra República.
Argento proviene del latín y significa: “plata”. De allí que lo de Argentina sin duda remite a las celebérrimas minas argentíferas altoperuanas, especialmente las de Potosí
Lo del Río de la Plata se relaciona con el hecho de que era una de las vías predilectas para quienes provenían de Europa alcanzasen dichas minas.
Es obvia, entonces, la sinonimia que perdura hasta nuestros días, entre “dinero” y “plata”.