La observación de las viejas estaciones de nuestra ciudad puede convertirse en una interesante actividad auxiliar en el estudio de la historia ferroviaria; aparte de considerárselas testigos irreverentes de un tiempo pasado.
Las más grandes como Rosario Norte; la Belgrano situada en 27 de Febrero y Juan Manuel de Rosas que tomó el nombre de la Compañía que administraba y la Rosario Oeste más modesta en un principio fue un apeadero donde se detenían los trenes locales del Ferrocarril Central Córdoba, está ubicada entre las calles Mendoza y Montevideo y que corre paralela a la calle Paraná.
En la geografía de nuestra ciudad se destacan otras de menor envergadura, la de Nuevo Alberdi, la cual tenía como cabecera del parque Urquiza y que pertenecía al Ferrocarril Oeste Santafesino, cuyo creador y dueño fuera don Carlos Casado del Alisal , fundador también del actual Nuevo Banco Provincia de Santa Fe.
Todas estas desaparecieron durante el mandato de Carlos Menem, al frente del Poder Ejecutivo Nacional, en el año 1889.
Según Juan Aguzzi, en la revista Multicanal de Rosario, 1998 expresa: “Algunas estaciones desaparecieron definitivamente, otras fueron clausuradas como la Terminal Rosario Central en 1977, y muchas otras, un poco después, cesaron su atención al público, como Rosario Norte o Sunchales, respondiendo a un plan premeditado y detallado del Gobierno de turno que tenía como objetivo la eliminación total de ese medio de transporte.
Pero hoy, cuando se transitan las inmediaciones o los mismos edificios que persisten mudos desde afuera y con un bullicio latente en su interior, no puede menos que apresarnos el recuerdo del sitio ideal del movimiento, adonde se partía o se llegaba, adonde e empezaba o se terminaba.”
Otra suburbana es la Estación Antártida Argentina, estación de ferrocarril rosarina creada en 1890 y siendo ubicada en el barrio “Fisherton”, al Oeste de la ciudad, más precisamente en el Boulevard Morrison 8197, casi calle Wilde.
Es increíble su estado de pureza si se tiene en cuenta su antigüedad de más de cien años y su escaso mantenimiento.
Primitivamente se llamó “Estación Fisherton”, aunque en el año 1948 su denominación fue cambiada por “Antártica Argentina”, pretendiendo trasladar también al barrio la modificación del nombre, aunque la gente lo seguía identificando como “pueblo de Fisher” o Fisherton, argentinización de Fishertown.
La estación era una parada intermedia de la línea que comenzaba en la Estación Rosario Central hasta Fisherton, para luego seguir viaje en la periferia del área urbana de Rosario, hacia el oeste con destino a la ciudad de Córdoba.
En el período 1935-1940, inmediatamente después de la "época dorada" de los ferrocarriles argentinos, por esta estación pasaban 100.000 pasajeros por año.
El 5 de agosto de 2022 fue reinaugurada y funciona en el servicio metropolitano Rosario Norte - Cañada de Gómez.
Ahora bien, en realidad, ¿Quién fue Fisher?
Mister Henry Fisher fue un ingeniero y director financiero y jurídico de la Empresa Central Argentino que dispuso la venta en remate de 64 manzanas aledañas a las vías.
En cuanto a la descripción arquitectónica de la estación, es posible decir que, a pesar de haber sido reacondicionada en 1998, para realizar actividades culturales y de promoción comunitaria, hoy conserva su estructura exterior de ladrillos expuesto con argamasa al ras, de una consistencia que no se repetirá.
El edificio exhibe techo de tejas deprimidas entre las paredes laterales, lo que acentúa su baja estatura.
La altura de las paredes laterales se sostiene con un aro con clave y una viga ubicada a media altura, las que distribuyen el peso en cuatro columnas que recorren la mitad inferior y concluyen en una base reforzada. Este conjunto implica nervaduras de apropiado efecto decorativo.
Bibliografía:
Reatti Atilio en artículo del diario La Capital, 16 de setiembre de 1995:”Situación de las principales estaciones ferroviarias de Rosario.”
Estación Antártida Argentina. Topografía:
Altura de Av. Morrison 8100.